FIDELIDAD

 

  Posada en el suelo, posada en la flor, volando, con las cerradas, con las alas tomando el sol, la mariposa siempre es fiel a sí misma. 

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 Cuando  hablamos de fidelidad a nosotros mismos. ¿De qué estamos hablando?

  Puede que nos estemos refiriendo a ser fieles a nuestras creencias. A nuestro ego. A nuestros principios morales. A nuestra libertad y a nuestra sabiduría. A nuestra conciencia. 

  En realidad no somos conscientes de esta complejidad, y realmente no sabemos con lo que nos identificamos. En la práctica se nos presentan dos grandes situaciones: 

  *Aquellas en las que las circunstancias o bien otras personas nos presionan o nos fuerzan para hacer cosas que no deseamos. 

  *Aquellas situaiciones en las que podemos hacer cosas que queremos hacer sin que estemos presionados por las circunstancias o por los demás. 

  Lo que haremos estará determnado por nuestras circunstancias externas e internas, y hagamos lo que hagamos, lo haremos conforme a lo que somos, es decir, siempre somos fieles a nosotros mismos. Por otro lado, nuestros sentimientos se podrán englobar en los siguientes grandes aspectos: Sentirnos orgullosos, o hallaremos justificaciones, o nos sentiremos culpables. Y alguna otras veces nos sentiremos libres, sabios y armónicos. 

  Tras los sentimientos vendrán las consecuencias, pero nunca podemos saber cuales serán.