Para volar, ésta paloma ha tenido que desequilibrarse.
Cuando estamos quietos y empezamos a movernos, el primer paso que damos nos desequilibra.
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*Cuestionarse las cosas y tener dudas nos dota de una flexibilidad que nos permite adaptarnos a las situaciones que nos trae la vida. Un exceso de cuestionamientos y de dudas, un exceso de incertidumbres, nos produce angustias, ansiedades, fuertes desequilibrios psíquicos y emocionales.
*Las certidumbres nos producen sensaciones de seguridad, de estabilidad, pero un exceso de certidumbres, nos produce rigidez, fanatismo, nos deja sin receptividad.
*El equilibrio de una persona no es un punto de bienestar aquietado, no es un punto concreto ni fijo, es un punto que se mueve para adaptarse al flujo natural del Universo. La verdadera serenidad no es quietud, es movimiento armónico.
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