Necesitamos sobrevivir. Tenemos deseos. Tenemos problemas. Sufrimos. Por todo ésto muchas veces necesitamos ayudas, o bien creemos necesitarlas, o las pedimos, o nos las piden.
El flujo natural del Tao (o la evolución), ha dotado al Ser Humano de una capacidad para sentir amor y compasión, y ésto le impulsa a ayudar de formar natural y espontánea a los necesitados, a los que están en peligro, a los que sufren.
Sin embargo, quien ayuda a los demás a veces tiene que reunciar a algunas de sus necesides, a algunas de las cosas que le gustaría hacer o tener, y ésto reduce, más o menos, su disposición a ayudar a los demás.
Por ésto el Hombre y la sociedad han desarrollado unos mecanismos artificiales para que nos ayudemos más los unos a los otros:
*Ayudar a cambio de lo que los ayudados nos pueden dar.
*Ayudar a cambio de obtener cosas que deseamos.
*Ayudar a cambio de que el conjunto de la sociedad, o algunos sectores de ella, o algunas personas concretas nos admiren, nos premien y nos amen.
Como el individuo que pide ayuda, muchas veces ve que los demás no le ayudan como desea, y como muchas veces las ayudan no consiguen los efectos, o las respuestas, que espera o desea el que ayuda, han surgido y se han desarrollado multitud de creencias y de complejidades morales y éticas, que por un lado tienen el objetivo de que nos ayudemos más los unos a los otros, y que por otro lado nos llevan a hablar de egoísmo y de generosidad, del Bien y del Mal, y de si el Hombre es bueno o es malo por naturaleza.
Lao Tse escapa a ésta dinámica moral y ética, y para las situaciones en las que la supervivencia no está en peligro inminente, nos dice cosas como las siguientes:
*"Cuando el gran Tao es olvidado
aparecen la bondad y la piedad"
*"Desecha la moralidad y la justicia
y la gente hará lo correcto."
*"Cuantas más limosnas des
menos confiará en sí misma la gente."
*"Porque (el Maestro) ha renunciado a ayudar,
es la mayor ayuda de la gente."
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