LA TECNOLOGÍA

 

  ¿Sabríamos vivir sin tecnología?

  ¿Cuánta tecnología necesitamos para vivir?

 Son muchas las personas que se cuestionan muchos de los usos y de las consecuencias de los avances tecnológicos. Quienes hacen éstos cuestionamientos tienen diferentes creencias, y como hay quienes defienden los usos de la tecnología pues, en conjunto, ven positivas sus consecuencias, se producen muchos debates en los que aparecen infinidad de opiniones, las cuales sirven de base importante para las diferentes creencias religiosas, filosóficas, éticas, e ideológicas, y para tomar diferentes medidas de tipo económico, político, social, y ecológico. 

  Pero lo que no suele aparecer en éstos debates, y si lo hace es con poca fuerza, son las causas que dan lugar a que se produzcan tantos y tan grandes avances tecnológicos, muy pocas veces aparece la reflexión de que mientras haya demanda de tecnología  y capacidad para desarrollarla, los avances se seguirán produciendo y se seguirán usando.

   Cuando hay demanda de algo, siempre acaba apareciendo la oferta. Ésta ley no sólo se cumple en el ámbito económico, sino en  todos los ámbitos de las relaciones entre las personas. 

  Cuando alguien crea algo, o descubre algo, o tiene una idea, y alguien lo usa, o se guía por ello, el resultado de todo ésto dependerá de las actitudes de todas éstas personas. 

  Todos los aspectos de ésta dinámica se pueden aplicar a cualquier obra humana, tanto material, como descubrimientos científicos, creencias y corrientes de pensamiento.