Los árboles le tienen miedo al hacha del Hombre. Todo ser con miedo se convierte en una causa de miedo para otros seres.
Los seres humanos estamos en evolución, y cuando nacemos no nos sentimos en armonía con el Universo. Así, nacemos con un ego que siente miedo ante el dolor y ante la muerte.
El miedo es una herramienta eficaz de supervivencia debido a que nos resulta doloroso, pues a las causas de dolor siempre les prestamos atención. Sin embargo, frente al dolor, el Hombre busca maneras de liberarse de él:
*Dominar o acabar con todo aquello que le produce miedo.
*Placeres y satisfacciones.
*Sentirse admirado, premiado y amado.
Con mucha frecuencia, los medios a los que el Hombre recurre para acabar con su miedo, unas veces le producen dolor, otras dan lugar a conflictos, otras dan lugar a destrucciones, todo lo cual se convierte en causa de miedo. Además, están los fracasos en sus búsquedas de aquello que puede quitarle el miedo, los cuales también le resultan dolorosos y le producen miedo.
Por todo ésto, algunas personas buscan compresiones y transformaciones interiores que les permitan aceptar el flujo del Universo. Quienes logran aceptar plenamente éste flujo, de forma natural dejan de sentir miedo, y dejan que sea la conciencia la que se encargue de su supervivencia.
Mientras no consigamos la aceptación seguiremos sintiendo miedo, y tendremos que aprender dos cosas:
*A ver el dolor que nos produce el miedo como algo algo inevitable.
*A no caer en las redes de los vendedores y de esperanzas y de ilusiones.
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