Los cambios que se producen en el Universo nos resultan lentos, e incluso imperceptibles, y así tenemos mucho tiempo para adaptarnos a ellos, de tal manera que los seres humanos estamos mejor adaptados al flujo natural del Universo que a la obra humana. Los cambios producidos, directa o indirectamente, por la acción humana, en la actualidad se están produciendo de forma rápida, y sobre la gran mayoría de ellos el individuo no tiene ningún control, lo cual exige de cada persona respuestas rápidas y flexibles para daptarse.
*Los avances científicos y tecnológicos están produciendo cambios, y seguirán produciéndolos en el futuro.
*El poder que el Hombre ejerce sobre los seres vivos y sobre el conjunto de la Naturaleza, está produciendo cambios y los producirá en el futuro.
*Los diferentes usos que se hacen de las creencias y de las ideologías, así como los diferentes resultados de los conflictos, están produciendo cambios y los seguirán produciendo.
*Debido a lo anterior, y a otras muchas causas, en la vida de cada persona se van presentando continuamente situaciones nuevas, la mayoría imprevistas.
Sin embargo, a cada persona, los motores que están causando éstos cambios le sirven de poco para adaptarse a ellos sin desequilibrarse, sin que aparezcan problemas, o dramas, o tragedias. Así, la adaptación a lo nuevo sólo puede venir de la flexibilidad que cada persona encuentre en su interior y en su nivel de conciencia. Pero si la respuesta adaptativa requiere rapidez, acabar con las rigideces creadas por nuestras creencias, es un proceso que requiere su tiempo. Y si la respuesta adaptativa no llega a tiempo, siguen y llegan los problemas, o los dramas, o las tragedias.
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