*Sin lo visible no podríamos percibir las manifestaciones de lo invisisble, en primer lugar porque sin lo visisble nosotros mismos como los seres vivos que sommos no exisitiríamos. Lo invisible tal vez pueda existir sin lo visible, pero lo cierto es que unas veces es lo creador de lo visisble y siempre se manifiesta a través de ello. Es decir, el espíritu necesita a la materia para manifestarse, aunque también podríamos decir, que lo invisible y lo visible son las dos partes en las que lo Divino, el Tao, se ha desdoblado en dos aspectos que se complementan el uno al otro, son otra faceta del Yang y del Yin, una faceta en la que el Yang sería la esencia, el espíritu creador y activador, y el Yin sería la materia con conciencia, lo receptivo, lo maternal.
*Otra posibililidad consiste en que muchas veces cualquier aspecto de lo visibsle puede tener la capacidad para activar muchas de nuestras partes invisibles, como cuando vemos a un bebé y se nos despierta la ternura, el amor y la alegría, o cuando vemos a alguien que sufree y se despierta nuestra compasión, o cuando vemos a una flor, a un pájaro, a un árbol o a un paisaje amplio y natural y se despierta nuestra búsqueda de sabiduría, de libertad y de armonía.
*Una de las principale posibilidades de lo visible consiste en su función de escuela. Lo visible puede enseñarnos todo lo que necesitamos. Por un lado nos enseña a sobrevivir, por otro lado nos enseña a desarrollar nuestros potenciales, a cultivar nuestro mundo invisible, y sirve para enseñarnos a conocer aquello que podemos conocer de lo Divino, del Tao.
*Pero la gran mayoría de las personas, al ver lo visible como más importante que lo invisible, no suelen ver las anteriores posibilidades, para ellas el mundo de lo visible se reduce solamente a la posibilidad de conseguir lo deseado, y para ello no dudan en transformar y en dominar el mundo de lo visible, lo cual también equivale a producir en él un grado de destrucción que cada vez está siendo mayor. Además, de esta manera rompen la armonía y la necesaria y natural comunicación entre lo invisible y lo visible.
*En contraste con la actitud anterior están las personas que consideran que lo realmente importante es el mundo de lo invisible, ese mundo en el que creen que solamente es posible encontrar a lo espiritual y a lo moral, y no paran de intentar imponer esta visión al conjunto de la sociedad, y no paran de intentar que lo visible, es decir, la despreciada y diabólica materia, se someta a lo invisible, y no paran de fracasar en estos intentos, y no paran de culpar a quienes no les hacen caso, y no paran de lamentarse de la enorme fuerza que tiene lo visible, y de esta manera también rompen la armonía y la necesaria y natural comunicación entre lo invisible y lo visible.
En suma, estamos ante dos extremos que no se completan, sino que se combaten en una guerra eterna en la cual sólo hay perdedores: Los propios luchadores y el resto de la Humanidad. Pero incluso esta guerra nos ofrece a todos una posibilidad: Aprender de las consecuencias que estas luchas desarmónicas tienen para cada uno de nosotros.
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