martes, 3 de marzo de 2020
LA PAZ ES FLORIDA
"Cuando no hay deseo,
todo está en paz"
(Lao Tse)
Esto también podría haberlo dicho El Buda.
En otras tradiciones y otros pensadores, nos han dicho que la paz depende del amor o de la justicia, o de ambos a la vez.
Pero el amor lo relacionamos con el deseo: Deseamos que la gente se ame. Deseamos ser amados, deseamos amar. Deseamos poseer aquello que amamos. Por otra parte, quien ama algo odia a su contrario, y quien ama a alguien odia a quienes hacen daño a sus seres amados, y todos sabemos que el odio impide la paz y que genera violencia.
En cuanto a la justicia, sus defensores dicen que hay que luchar por ella pues sólo así puede alcanzarse, pero donde hay lucha no hay paz. Además, existe el deseo de justicia. Por otra parte, cada cual entiende la justicia a su manera, y lo que para unos es justo para otros es injusto. Por eso, mientras haya diferentes maneras de entender la justicia, no habrá paz.
El lector puede replicar, que quien ama de verdad no comete actos violentos, y que quien se siente tratado justamente tampoco. Pero en nombre de las religiones que predican el amor se han producido actos violentos y guerras, y también en nombre de las ideologías que defienden la justicia. ¿Quién conoce algún acto violento o alguna guerra que se hayan hecho en nombre de liberarse de los deseos?
Tras esto, dejo en paz al lector con sus pensamientos, aunque mientra siga pensando en todo esto, mientras tenga el deseo de tener las cosas claras, pero mientras rebata mis argumentos o rebata a las religiones y a las ideologías, estará agitado, es decir, no estará en paz.
La paz proviene siempre de la serenidad,
la serenidad es ausencia de deseo.
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