El despertar de una flor una mañana soleada.
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Se dan muchísimas situaciones en las que eso que consideramos como lo visible, lo tangible, como lo material, se convierte en activador, en estimulador, de eso que consideramos como lo invisible, lo profundo, o lo auténtico, de eso que consideramos como la esencia o el espíritu. Para que veamos de forma sencilla su dinámica seamos conscientes del fenómeno del comportamiento de las plantas en privavera.
Durante el invierno las partes invisibles de las plantas, sus potenciales, o bien están dormidas en sus semillas, o en sus raíces, o bien tienen muy reducida su actividad. En primavera, debido a la acción del sol y de la lluvia, las partes invisibles de las plantas despiertan, se activan, y así vemos como surgen los brotes verdes, las flores y las hojas. Esto, de tan visto o de tan sabido como lo tenemos, nos parece obvio, pero como en tantas ocasiones, lo omás obvio es lo más real y lo más importante, pese a que le prestemos tan poca atención.
Además del invierno, también muchas flores es como si durmieran durante la noche, y así se cierran cuando se pone el sol. Pero al llegar la mañana, con la vuelta del sol, se abren, se muestran receptivas a su luz, se muestran receptivas a todo lo externo, y así son polinizadas por los insectos y pueden desarrollar su fertilidad y puden dar sus frutos y dejar sus semillas.
Todo sencillo, todo sereno, todo siguiendo su curso natural, y así todo lo necesario se manifiesta, crece, florece, da frutos y deja semillas. Estas mismas leyes rigen para el Ser Humano, pero a la gran mayoría de las personas, lo necesario no les resulta suficiente y recurren al artificio, a la complejidad, a la desarmonía y las llaman inteligencia, capacidad, virtud, y surge el poder como herramienta para conseguir lo deseado, y así surgen los problemas, así surgen los conflictos, así brotan todas las fuentes del dolor, del sufrimiento, de la esclavitud, en suma, de los dramas y de las tragedias.
Dentro del Hombre, también existen muchos potenciales dormidos, los cuales se despiertan, se activan antes muchas situaciones del mundo de lo visible. A veces, ciertos acontecimientos despiertan esos potenciales a nivel social, otras veces solamente a nivel individual, y cada sociedad y cada individuo tiene sus propios mecanismos concretos a través de los cuales se produce ese despertar. Cualquier despertador puede ser el que nos despierte, no rechacemos u odiemos a ninguno y agradezcamos al Universo y a la Naturaleza el despertar.
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