martes, 17 de marzo de 2020

IMPULSOS


   Dentro del mundo de lo invisibe del Ser Humano, habitando en lo más hondo y oscuro de u interior, existen varios impulsos. El primero es el impulso de vivir, la voluntad de vivir. Por un lado este impulso nos lleva a buscar la supervivencia. Más desarrollado, este impulso nos lleva a conseguir todo lo deseado, a buscar todo el poder posible para consiguir todos los deseos. Finalmente este impulso nos lleva a buscar la inmortalidad, ya se la inmortalidad del cuerpo o la inmortalidad del ego, o ambas. 

  Un segundo gran impulso es que nos lleva a buscar el conocimiento total, la comprensión profunda y elevada, la sabiduría. Este impulso es utilizado por el Hombre de dos maneras:

   *La primera es como un auxiliar imprescindible para todo lo relacionado con el impulso de vivir y el afán de vencer al miedo a la muerte, pues ese miedo es la fuente de todo sufrimiento. 

  *La segunda es como una luz, un mapa, una brújula, un horizonte, un camino, para poder culminar otro de los grandes impulsos del Ser Humano: el impulso que busca la unión con lo Divino. Ese impulso necesita del conocimiento profundo y elevado para poder así aceptar el flujo natural de las cosas, pues esa aceptación es lo único que nos posibilita vencer al miedo a la muertee, es lo único que nos permite la liberación, la armonía y el sentimiento de fusión con lo Divino. 




     Pero los deseos conseguidos acaban por resultar insuficientes. El poder conseguido nunca es capaz de dominar todo aquello que queremos dominar. El conocimiento conseguido sólo es suficiente para quienes alcanzan la fusión con lo Divino, para los demás, el conocimiento nunca es completo, y la comprensión nunca alcanza las máximas profundidades y elevaciones, y de esta manera, el Hombre ve la vida como algo que depende de posibilidades, de probabilidades, de oportunidades, del azar, de la suerte, de la fortuna, del destino, o de voluntades y de fuerzas sobre las que no tiene poder suficiente ni para controlar ni para liberarse de ellas, y con las que sólo puede negociar algunos aspectos. 

   Pero dentro del conocimiento siempre existe la posibilidad de la libertad, de la sabiduría, de la aceptación, de la armonía, y cuando esta última se alcanza, todos los impulsos pierden sus energías, y entonces la conciencia emerge libremente, emerge liberadora y sabia, y entonces la vida de aquel que ha alcanzado la amonia se guía sólo por el ritmo natural de lo Divino, del Tao. 

   Todas estas reflexiones, en nuestras vidas cotidianas se traducen en dos posibilidades: 

  *Podemos vivir buscando poder y conocimiento para conseguir lo deseado. 

  *Podemos vivir buscando conocimiento para liberarnos y para armonizar. 

   Aunque no nos planteemos unas reflexiones profundas sobre los diferentes impulsos, aunque sólo pretendamos vivir sin aspirar a grandes cosas, aunque sólo pretendamos vivir según nuestras capacidades, según nuestras posibilidades y oportunidades, el hecho de que escojamos un camino o el otro, será la decisión más importante de nuestra vida. Para tomar esta decisión también tenemos a nuestra disposición la sencillez, la serenidad y el tiempo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario