ALERTA

  La vida siempre es incierta. La vida siempr es escuela. 

  Para no tener que atacar, para no tener que huir, para no tener que escordeerse, la libertad y la sabiduría nos dicen que siempre estemos alerta:

    *Ante los peligros y ante las cadenas. 

    *Para ver donde está cada escuela. 

  Para estar alerta, lo primero es evitar todo artificio, toda táctica, toda estrategia, pues nuestra inteligencia hará que acabemos encadenados a todo aquello que consigamos con ellas. Presos de sus trampas aumentarán todos los riesgos que corremos y además aumentará nuestra ceguera. 

  Estemos donde estemos, pensemos que estamos en campo abierto y situados en un lugar elevado, en el mejor otero. Quien vive libre no puede evitar que le vean, por ello, lo que importa es lo que nosotros vemos. 

  La mirada aguda y clara, las emociones serena. Las ilusiones y las esperanzas dormidas pero la mente despierta. En las intuiciones y en las hondas convicciones una firmeza serena. Flexibilidad en las creencias. La receptividad y la sencillez plenamente abiertas. 

  Lo demás dependerá del tiempo y del flujo natural de la vida. Quien acepto lo que ellos le traen, de manera automática y sin agitaciones ni miedos, tiene actividas todas las alertas. 

   Sólo nos acecha en secreto, lo que dentro de nosotros no se despierta, lo demás se muestra claramente ante nuestros ojos.