miércoles, 9 de octubre de 2019
LA AMISTAD
-¿Qué nos puedes decir de la amista? -Preguntó una alumna.
-Es un tipo de relación amorosa en la que no existen las relaciones sexuales ni los lazos familiares. En todas las sociedades del mundo existen relaciones amistosas. Los individuos buscan estas relaciones para conseguir ayuda, protección, para tener compañías, para tener con quien compartir, o bien por afinidad de creencias, por simpatías. El amor entre amigos es proporcional a la ayuda, a la protección y al placer que cada individuo presta al grupo de amigos. La amistad es uno de los mecanismos de supervivencia con los que nos ha dotado la evolución, y por eso es algo natural algo que nos produce unas satisfacciones, una sensación de seguridad y un bienestar que, aunque unas veces son más intensos que otras, siempre son algo importante para todos los aspectos de nuestra vida. -Contestó el viejo profesor.
-Dicho así suena muy "frío", muy "filosófico", pues la amistad son sentimientos y emociones, y no creo que haya que darle más vueltas. -Objetó la misma alumna.
-Tienes razón en que la amistad son sentimientos y emociones, pero unos sentimientos y unas emociones regidas por los aspectos que acabo de explicarte, y perturbadas por otros tres aspectos: Los deseos, el ego y la moralidad. -Dijo el viejo profesor, pero a la alumna no le convencían estas razones, y el viejo profesor añadió:
-¿Vamos a ver, cuando os peleáis con un amigo o amiga, por qué son esas peleas?
Los alumnos fueron dando diversas respuestas, y al viejo profesor le costó poco hacerles ver que, por muy variados que parecieran los motivos, en todos ellos estaba presente al menos uno de esos tres elementos perturbadores, cosa con la que los alumnos estuvieron de acuerdo, y le dijo:
-Se trata de los tres aspectos sobre los que se basa nuestra sociedad, es decir, por más que valoréis tanto los sentimientos y las emociones, resulta que los aspectos sociales se imponen sobre ellos a la hora de las peleas. Pero hay un aspecto de la moralidad que no hemos tocado: Nuestra sociedad ha creado unas normas morales para regular las relaciones amistosas. Así, se dice cuáles son las obligaciones de los amigos, sus responsabilidades, se dice cuales han de ser las muestras de gratitud por la ayuda recibida, y se condena moralmente al desagradecido.
-A mi esto último que dices me parece pura hipocresía. -Dijo la misma alumna.
-Sí, es hipocresía. Cuando la amistad son sólo sentimientos y emociones, cada miembro del grupo de amigos aporta lo que tiene, lo que puede, y todo eso se hace sin libro de contabilidad. Pero cuando interfieren los deseos de conseguir algo diferente a lo que quiere el grupo, cuando alguien sólo busca placeres y no atiende a las necesidades del grupo, cuando el ego quiere brillar mucho, cuando alguien quiere imponerse a los demás, entonces aparece la moralidad para intentar sustituir a la inocencia perdida, y con la moralidad aparece la hipocresía. -Dijo el viejo profesor.
-Pero me sigue pareciendo "fría" y "filosófica" tu visión de la amistad. -Dijo la misma alumna.
-Quien comprende estos principios aprende a encontrar a sus amigos en aquellas personas con las que le une verdadera afinidad, con aquellas personas cuya relación no le produce tensiones, y esto le produce satisfacciones y bienestar, y eso le produce sentimientos amorosos, y sobre todo, le produce una gran serenidad y toda serenidad es fuente de sabiduría, la cual no desprecia ni huye de las emociones, pero saber ver lo que hay detrás de ellas. -Concluyó el viejo profesor.
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