-Las relaciones humanas, las relaciones sociales son muy complejas. Intereses muy variados y opuestos, infinidad de creencias, infinidad de maneras de conseguir lo deseado, infinidad de maneras de escapar del dolor, unas emociones mezcladas de mil maneras diferentes, personalidades diferentes, y los individuos con unos egos tan fuertes que todo el mundo se siente muy orgulloso de ser quien es, siempre quejándose, siempre exigentes, siempre queriendo cambiar las cosas, pero sólo para les favorezcan en sus propios y particulares intereses, y junto a esto, infinidad de trastornos emocionales y psicológicos. ¿Tú cómo lo ves? -Le dijo Sofía a su marido.
-A mí lo que más interés me despierta es el hecho de que en la actualidad, el Hombre vive más centrado que nunca en las relaciones humanas y sociales, para la gran mayoría, estas son las únicas relaciones que existen, para la gran mayoría, todo lo bueno que esperan y todo lo malo que temen, creen que proviene SOLAMENTE de las relaciones humanas y sociales. Esto es parte del paradigma dominante, esto refleja su nivel de conciencia, y esto se ve reforzado por el hecho de que la vida urbanas y las infraestructuras de todo tipo han reducido muchísimo su contacto directo con la Naturaleza, y por otro lado, los avances de la ciencia y de la tecnología, hacen creer al Hombre que no necesita, o que necesita poco, a las fuerzas mágicas, a las diosas y a los dioses, a lo Divino, y sobre todo, le hacen creer que es un SER tan inteligente y tan capaz de descubrir tantas cosas y de crear tantas maravillas, que es un dios, o incluso el Único Dios Verdadero. -Dijo el viejo profesor.
-Explícate mejor. -Pidió Sofía.
-Es cierto que el Hombre es un ser social, pero no es solamente eso, o si lo prefieres, su mundo no es solamente eso. Están sus relaciones con la Naturaleza, con el Universo, con las fuerzas mágicas, con las diosas y los dioses, con lo Divino. Y junto a esto está su mundo interior, su mundo espiritual, el mundo de su conciencia, el mundo de la soledad serena. Pero todos estos mundos hoy día ocupan una parte muy pequeña en la vida del Hombre, (incluso se ha reducido muchísimo el mundo de los viejos ideales sociales y políticos), una parte casi siempre secundaria a la que sólo se le presta atención de vez en cuando y luego se sigue con la vida de siempre. Debido a esto, el Hombre vive desequilibrado, vive ignorando una gran parte de sí mismo y del mundo (vive alienado de su verdadera naturaleza humana), es como si el Hombre viviera solamente dentro de su ego y de la su fortaleza social, y cuando desde sus murallas ve a lo lejos algo de otros mundos, lo ve solamente como algo ajeno a sí mismo. -Dijo el viejo profesor.
-Y por lo tanto, supongo que crees que lo que el Hombre necesita es ser consciente de todos los aspectos de sí mismo, de que todos esos mundos forman parte de un TODO, y que cada uno de ellos ocupa su lugar natural, y que cada uno ha de ser cultivado y desarrollado dentro del propio Hombre. -Dijo Sofía, y el viejo profesor estuvo totalmente de acuerdo.
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