domingo, 6 de octubre de 2019

AYUDAS Y ALTERNATIVAS

Ayuda amorosa, caritativa y paternalista.



Alternativa libre y armónica.

  -Estos días estoy reflexionando acerca de la gran cantidad de "derrotados por la vida" que hay en nuestra sociedad. "Derrotados" por infinidad de causas: Enfermedades, vejez, fracaso laboral o social, fracasos amorosos, problemas familiares, adversidades varias, adicciones a varias drogas... También estoy reflexionando sobre los diversos mecanismos que tiene la gente para hacer frente a las consecuencias de sus "derrotas": estrechar los lazos familiares y amistosos, los lazos afectivos en diversos tipos de relaciones sociales, buscar actividades que den "sentido" a sus vidas, o pedir ayuda a los psicólogos y a los psiquiatras, y por supuesto buscar la "ayuda" de todo tipo de placeres. -Dijo Sofía. 

  -Nuestra sociedad ofrece muchas oportunidades de conseguir lo deseado, muchas oportunidades de alcanzar el éxito, muchas posibilidades de "ser alguien", y muchas posibilidades de encontrar pareja amorosa, amigos u otros tipos de relaciones sociales afectivas, pero para para conseguir eso nuestra sociedad exige muchas cualidades, muchas capacidades, muchas energías, mucha dedicación, vencer a muchos rivales, destacar sobre mucha gente, conseguir aliados, etc. y frente a todo esto hay mucha gente que, por diversas razones, no está a la altura de tantas exigencias y cualidades "positivas" como se requieren y por lo tanto pasan a formar el grupo de los "derrotados". Eso sin olvidar a toda esa gente "blandita", "sensible", tolerante, comprensiva, empática, caritativa, toda esa gente que parece rebosar amor y compasión, es decir, gente bien intencionada pero sin energías para afrontar la realidad de nuestra sociedad, gente que cree que con esas actitudes puede mejorar a la sociedad, pero que en la práctica ni siquiera sabe aguantar las adversidades de la sociedad que quieren mejorar, y al no aguantarlas no mejorar a la sociedad y algunas veces se suman al grupo de los "derrotados". -Dijo el viejo profesor. 

  -¿Y cómo se puede ayudar a los diversos "derrotados"? Pues cuando son ayudados, muchos de ellos caen en el victimismo, y también hay muchos para los que los afectos y otras ayudas recibidas no les resultan suficientes. -Dijo Sofía. 

  -El victimismo es una estrategia, consciente unas veces e inconsciente otras, de buscar ayuda, y cuando se busca ayuda, cuando se tiene alguna esperanza de encontrarla, el victimista ni afronta la vida por sí mismo ni busca alternativas a los actuales valores dominantes. Una de las variantes del victimismo en la que nadie repara y  que además muchas veces se ve como una rebeldía, es la de exigir derechos. Todo el mundo se llena la boca con sus derechos, pero no se buscan alternativas en las que esos derechos estén plenamente garantizados y no haya que pedirlos o exigirlos, por lo tanto, exigir los derechos en otra forma de pedir ayuda, pues quien exige sus derechos también está pidiendo la ayuda del resto de la sociedad. -Dijo el viejo profesor. 

  -Te olvidas de que los mecanismos de la ayuda familiar, de los amigos o de otras formas de relación afectiva muchas veces le resultan insuficientes al "derrotado". -Dijo Sofía. 

  -Esto se debe a una característica de nuestra sociedad y me refiero al factor de las EXIGENCIAS. La sociedad exige a los ciudadanos grandes esfuerzos para conseguir lo deseado, y los ciudadanos, agotados de tanto esfuerzo disponen de pocas energías afectivas para ayudar a los "derrotados", por otra parte, los propios "derrotados" son muy exigentes con las ayudas que reciben, no se conforman con lo que buenamente reciben, sino que exigen cosas muy concretas e intensidades afectivas muy altas. -Dijo el viejo profesor. 

 -¿Existe alguna alternativa, alguna manera, de resolver estos problemas? -Preguntó Sofía. 

  -Verás, el problema consiste en algo muy de fondo, en algo que difícilmente va a cambiar. Difícilmente va a cambiar nuestro actual modelo social, ese modelo que produce tantos "derrotados". Por otra parte, difícilmente van a cambiar los "derrotados" y los potenciales "derrotados", y cuando digo cambiar, quiero decir que difícilmente van  a optar por la vía de buscar alternativas a los actuales valores y creencias dominantes. Fíjate que en nuestra sociedad toda la energía, toda la intención, todos los premios morales, todas las soluciones a los problemas de los "derrotados", se ponen en las AYUDAS, mientras que las ALTERNATIVAS, o son totalmente ignoradas o se les presta poco atención. Así, mientra dure esta visión general de las cosas, las raíces que provocan la existencia de los "derrotados" seguirán intactas y ninguna ayuda podrá acabar con este problema. Por otra parte, aunque la vía de la AYUDA no evite estos problemas, sino que además, contribuya a prolongarlos, el Hombre actual seguirá centrado y aferrado a la opción de las AYUDAS, y de esta manera no entrará a plantearse seriamente el desarrollar alternativas a los valores y a las creencias dominantes. Para la sociedad actual, buscar ALTERNATIVAS es el último recurso, un recurso al que sólo recurrirá cuando la situación sea insostenible. Sólo algunos individuos son capaces de romper esta especie de ley. -Dijo el viejo profesor. 

  -¿O sea, que el "derrotado" es culpable o al menos responsable de su situación? -Dijo Sofía. 

  -No es una cuestión moral, no se trata de culpables o de inocentes, ni de responsables o irresponsables, sino de niveles de conciencia, y mientras los actuales no se eleven, no hay solución posible. -Dijo el viejo profesor. 

  -Pero, ¿por qué ese aferrarse tanto a la vía de las ayudas y por qué esa  resistencia tan grandes al camino de las alternativas? -Preguntó Sofía. 

  -Clío, nuestra amiga historiadora, dice, y también lo dice el pensamiento profundo de Oriente, y la astrología seria y bien desarrollada, que la historia va a ciclos, en los cuales se alternan las épocas conservadora e innovadoras. Clío dice que tuvimos una época innovadora dominada por la búsqueda de alternativas que dominó durante las década de 1960 y 1970, pero que a partir de la década de 1980 se inició la actual época conservadora centrada en las ayudas. Por otro lado, según Clío, el fracaso de los regímenes socialistas de la URSS y de los países del Este de Europa, o que China se haya pasado al capitalismo, también contribuyen al fuerte desprestigio actual de la vía de las innovaciones y de los cambios, todo lo cual es también un factor que favorece las actitudes conservadoras. -Dijo el viejo profesor. 

  -Y por eso tu crees que en estos momentos los únicos que se pueden saltar la actual etapa conservadora son algunos individuos. ¿No te parece una visión pesimista y a la vez elitista? -Dijo Sofía.

  -Para mí es solamente la convicción de que al no haber posibilidad de cambio mayoritario, sólo unos cuantos individuos, (los que ellos mismos lo decidan), pueden ser los que eleven sus conciencias. Mientras tanto, habrá que esperar a la próxima etapa innovadora y de búsqueda de alternativas, y habrá que aceptar ese hecho este hecho, y quien quiera podrá ser fiel a su conciencia y además buscar alternativas para su propia vida, alternativas de armonía y de liberación, y tal vez esas alternativas algún día sirvan para evitar que haya "derrotados por la vida". -Dijo el viejo profesor. 

  -Siempre la opción de compartir a la vez afectos y sabiduría, esa opción que cubre nuestras necesidades afectivas y nos hace más sabios, y por lo tanto, requiere menos ayudas y posibilita más las alternativas. -Concluyó Sofía, y el viejo profesor estuvo de acuerdo y ambos se abrazaron y se besaron.  

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