sábado, 14 de enero de 2017

LO QUE HACEMOS CON NUESTROS MIEDOS



  Cada uno de nosotros tenemos nuestros propios miedos, cuyas causas son muy variadas, pues por un lado son miedos producidos por nuestras necesidades de supervivencia, de mantenernos sanos y alejados de los peligros físicos, y por otro lado está todo un amplio y complejo mundo de miedos relacionados con nuestras relaciones con los demás y con nuestros particulares sistemas emocionales y psicológicos.

  El miedo es una emoción que tiene más fuerza que la razón, y muchas veces tiene también más fuerza que la moralidad, e incluso a veces es algo que se escapa totalmente a nuestro control. Por lo tanto, no hay que sentirse culpables, frustrados, tristes o reducir nuestra autoestima por sentir miedo, y es más, a veces sentir miedo nos salva tanto de los peligros externos, como de nuestras estupideces y locuras, y muchas veces evita que nos atemos a las cadenas de nuestros deseos.

   Aunque la mayoría de las veces no podemos controlar realmente nuestros miedos, lo que sí que podemos hacer es ahondar dentro de nosotros para ver cuales son las emociones, las creencias y las actitudes que nuestros miedos provocan en nosotros, si realmente ahondamos veremos que nuestras creencias y actitudes relacionadas con nuestros miedos son muchas más de las que nos pensamos, pues somos muy arrogantes y creemos que todas nuestras creencias y la mayor parte de nuestras actitudes son el producto de nuestra libertad, de nuestra moralidad y de nuestra inteligencia. Ser conscientes de esto, así como de las causas de nuestros miedos, tiene un efecto liberador.

  Por otra parte, no siempre sentimos miedo, ¿Qué hacemos en esas situaciones? Cada cual ha de hallar por sí sólo sus propias respuestas observándose a sí mismo. Esto también tiene un efecto liberador.



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