Frente a los peligros provenientes de los seres vivos y de la Naturaleza, una de las opciones del Hombre ha sido la de dominar. Aunque los dominios que el Hombre ha conseguido sobre los seres vivos han reducido mucho los peligros provenientes de ellos, los desequilibrios producidos a la Naturaleza hacen que los fenómenos naturales sean cada vez más peligrosos.
El Hombre ha conseguido grandes avances en su lucha contra las enfermedades, de tal manera que la esperanza de vida y la calidad de vida son mayores que nunca, pero los ha conseguido debido a sus dominios sobre la Naturaleza y sobre los seres vivos.
El Hombre se vuelve peligroso para el Hombre cuando:
*Sus deseos vencen a su moralidad.
*Para conseguir sus deseos se arma de derechos y de justificaciones.
Otra fuente de peligro reside en los choques entre las ilusiones y la realidad. Las ilusiones, manifestadas en una gran diversidad de pensamientos, de sentimientos y de creencias, nacen cuando el Hombre no acepta la realidad que conoce.
En éste marco general se producen las actitudes peligrosas del inidividuo hacia sí mismo.
Para no crear situaciones peligrosas y para evitarlas, disponemos de la serenidad que se alcanza cuando se alternan flexiblemente:
*La actividad y el descanso.
*Lo externo y lo interno.
*Las emociones y los pensamientos.
*La seguridad y la libertad.
Serenidad, fuente de sabiduría,
tesoro por su paz y su alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario