La compasión es algo que está muy presente en las vidas de todos nosotros, más presente incluso de lo que pensamos, pero siempre aparece mezclada, en diversas proporciones, con otros aspectos que tienen mucho peso en la vida de todos nosotros. Veamos las mezclas más frecuentes y también las más importantes:
Compasión y ego
Compasión y creencias
Compasión y libertad
Compasión y razón
Compasión y sabiduría
Compasión y ego.- De esta mezcla surge la confusión de creer que lo bueno para nosotros es lo bueno para todos, y por lo tanto, lo mejor.
Compasión y creencias.- De esta mezcla surgen las visiones de los mundos ideales.
Compasión y libertad.- De esta mezcla surgen las visiones, y sobre todo, las actitudes y los comportamientos de los héroes y de los rebeldes, los cuales dicen luchar por lo mejor para todos.
Compasión y razón.- De esta mezcla surgen las visiones de lo que realmente es lo mejor.
Compasión y sabiduría.- De esta mezcla surgen las visiones de lo posible.
En la práctica, lo que se considera como lo mejor pocas veces resulta posible, pues son muchas las personas que no lo aceptan y muchas más las que no están en condiciones de llevarlo a cabo. Esto provoca frustraciones y conflictos y todas sus consecuencias dolorosas.
Los defensores de lo mejor intentan convertirlo en posible de dos maneras:
*A través de aspectos concretos que funcionen bien en la vida cotidiana de la sociedad.
*A través de recurrir a diversos medios para imponerlo al conjunto de la sociedad.
Pero se presentan varios problemas: Los propios defensores de lo mejor no suelen estar a la altura de sus ideales. Mucha gente rechaza y se resiste a esos intentos. La realidad objetiva no resulta compatible con lo mejor.
Frente a lo mejor tenemos a la sabiduría, la cual consiste en dos grandes cosas:
1ª) Ver lo mejor sólo en lo armónico con el flujo natural de las cosas, es decir, con la realidad.
2ª) Ver que sólo es posible lo que la gran mayoría de la gente acepta gustosamente y que además pueden llevarlo a cabo. Cuando esto no es posible, el sabio no intenta convencer, no intenta forzar nada ni imponer nada, y deja que la sociedad siga su camino.
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