Todo tiene dos caras, dos caminos, dos opciones. Los aspectos que ya vimos en el apartado anterior (La dinámica de la confusión) como causantes de la actual dinámica de la confusión, lo son porque su otra cara no es la dominante.
*El conocimiento de las diferencias creencias creadas por el Hombre durante siglos.
La otra cara de estas creencias tiene los siguientes aspectos:
-Riqueza de conocimientos.
-Posibilidades de encontrar el camino espiritual y de vida más apto para cada individuo, el que mejor se ajusta a sus niveles de conciencia.
-La posibilidad de escapar de los dogmas deuna sola creencia.
Esta cara no se impone porque unos creyentes convierten su creencia en su principal seña de identidad o en su principal punto de apoyo emocional o psicológico. Porque la mayoría de los creyentes se empeña en imponer sus creencias a costa de las demás, o bien no se abre a las demás por miedo a perder sus "señas de identidad", sus puntos de apoyo emocional o psicológico, o bien por desprecio o por odio.
*El fuerte fraccionamiento de la sociedad.
La otra cara de esta situación es una mayor libertad individual, una menor posibilidad de que los demagogos, los totalitarios, formen grandes movimientos sociales y políticos que podrían imponer su totalitarismo a toda la sociedad. Pero esta cara de libertad y de posibilidad de desarrollo individual lleva al caos debido a que lo cuenta en la actulidad no es la libertad, sino el conseguir lo deseado, y así, cada fracción no mira la consecuencias de sus actos, sólo mira la posibilidad de conseguir sus particulares deseos, los cuales llevan al conflicto y al caos.
*Las diferentes teorías y creencias sobre cualquier aspecto de la sociedad.
La otra cara de esta situación es que hay más ideas y conocimientos donde escoger, hay más información, más posibilidades de encontrar la mejor solución posible. Esta cara no se impone por falta de análisis profundos de las cosas, y estos análisis no se hacen porque dominan las agitaciones producidas por los ruidos de los deseos, porque domina mucho la superficialidad y lo emocional, porque domina mucho la visión mágica y escasean mucho la serenidad y la racionalidad.
*El auge de lo mágico y de lo emocional.
Lo emocional y lo mágico presentan la cara de hacer de contrapeso de lo racional. Lo racional se vuelve muy peligroso cuando se pone al servicio exclusivo de conseguir lo deseado. Pero esta cara no se aprovecha, porque los deseos siguen siendo muy fuertes y se quieren conseguir por medio de las energías emocionales y de las visiones mágicas, pero estas visiones no ven la realidad, o mejor dicho, la ven muy deformada.
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