lunes, 15 de octubre de 2018

TENSIÓN INTERIOR



   Idealista era una mujer que rondaba los treinta años. Caminante percibió en ella ausencia total de egoísmo, una fuerte inquietud por los problemas humanos, y unas grandes dotes para la exploración de su interior y de todo lo que la rodeaba. Y a Idealista le gustaba expresar sus sentimientos:

  -Noto dentro de mí un deseo intenso de encontrar soluciones a los problemas del Hombre y de la sociedad. Y noto que lo hago porque así me siento bien, porque me sale de dentro, pero hace un momento tu me decías que seguías un camino para liberarte de tus deseos y para armonizar con el flujo natural de las cosas, y que en eso se basan las grandes tradiciones espirituales y místicas, y la verdad es que eso me produce una contradicción, pues para mí lo más importante son los bellos y elevados deseos del corazón. 

  -Yo también pasé por una fase parecida a la que tú estás pasando. -Dijo Caminante. 

 -¿Y cómo evolucionaste? -Preguntó receptiva Idealista. 

  -Reflexionando, explorando y sintiendo las tensiones que mis exploraciones me producían, y eso me llevó a profundizar sobre las consecuencias de seguir dos caminos: El camino idealista de conseguir sueños bellos y elevados, y el camino de permitir que las cosas siguieran su ritmo natural, y es así como vi que la mejor ayuda para los demás es seguir el camino de buscar la propia armonía y la liberación de los deseos, pues no es la compasión, no es el amor, no son las buenas intenciones las que ayudan, lo que ayuda es la sabiduría que podamos despertar en los demás. -Contestó Caminante.

  Idealista quedó pensativa, y Caminante Concluyó:

  -Tienes la mejor materia prima y tienes el mejor motor para tu transformación, para aumentar tu sabiduría, se consciente de ello, mantén la tensión consciente y el tiempo te irá dando las respuestas y mostrando los caminos. 

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