SABIDURÍAS PERDIDAS

   Caminante estaba charlando a la sombra de una gran encina con su vieja amiga, Mágica Idealista. Ella le dijo:

  -¡Qué interesante sería poder encontrar las viejas sabidurías perdidas del pasado!

  -Yo no creo que esas sabidurías pudieran resolver nada, ni ayudarnos a avanzar en nuestro camino espiritual. -Dijo Caminante. 

  -¿Cómo puedes decir eso? -Protestó Mágica Idealista. 

  -Yo creo que con las sabidurías a las que ahora tenemos acceso tenemos suficiente. Las sabidurías perdidas, aunque existieron, son también un mito para escapar de la cruda realidad del presente. Fíjate bien, el Hombre siempre buscando las soluciones, las panaceas, en el pasado o más allá, hace unos pocos siglos explorando la Tierra, ahora explorando en las galaxias, y por supuesto manteniendo la ilusión de que en el futuro todo será mejor o aparecerán las soluciones. Y fíjate, tras tanto tiempo y tantas búsquedas, se sigue buscando. -Dijo Caminante.

  -Creo que un día se encontrarán las viejas sabidurías del pasado, y esas sabidurías provocarán un enorme salto espiritual general. -Replicó Mágica Idealista. 

  -Yo creo que mantener ese mito es también una forma de eludir el lento y largo camino de ir comprendiendo por nosotros mismos utilizando aquello que ahora tenemos a nuestra disposición. En el fondo crees que esas sabidurías tienen unos poderes mágicos que te van a cambiar internamente sólo por el hecho de conocerlas, y que serían fácilmente aplicables a todos los aspectos de la sociedad y se solucionarían los problemas actuales. Pero si aparecen requerirán tiempo y camino para alcanzar a comprenderlas y a ponerlas en prácticas. -Argumentó Caminante. 

   -Todos los que mencionan esas sabidurías las presentan como superiores a las que conocemos, y es frecuente que los poderosos de todo tipo las oculten o las persigan, o las falsifiquen, pues son un peligro para su poder, supongo que esto será por algo. ¿No?- Replicó Mágica Idealista. 

  -Tu no eres la única que tiene pensamiento mágico, ahora y en el pasado ha existido muchísima gente como tú, y claro, siempre han hallado argumentos tan buenos o mejores que los tuyos. Soy consciente de yo también estoy utilizando argumentos, y que no tengo la manera de demostrarte nada. Yo creo que con la sabiduría del pasado a la que tenemos acceso y con lo que nos muestra el Universo y la Naturaleza tenemos suficiente, por lo tanto, esas sabidurías para mí no tienen ninguna importancia. -Dijo Caminante. 

  -¿Y qué es lo que tiene importancia para ti? -Preguntó en un tono ligeramente agresivo Mágica Idealista. 

  -Dos cosas. La primera es desarrollar mi capacidad de comprensión, elevar mi conciencia. La segunda es ver las cosas en su totalidad y meditar serenamente sobre todos sus aspectos. -Respondió Caminante. 

  El debate continuó durante mucho tiempo, y al final los dos estuvieron de acuerdo en una sola cosa: Había que seguir explorando, había que seguir caminando.