viernes, 12 de octubre de 2018

SENCILLEZ Y PROFUNDIDAD


Caminante se encontró por el camino con un hombre que estaba observando a un saltamontes tomando el sol en una piedra junto al camino. Caminante observó su actitud serena y a la vez profunda y se situó junto a él a observar al saltamontes. Al cabo de un rato, el hombre se presentó: 

  -Me llaman Sencillo-Profundo. 

  -A la gente debe de resultarle difícil entender un nombre así, ¿No?- Dijo Caminante. 

  -Pues la verdad es que sí. La gente sólo asocia lo sencillo con lo humilde, con lo fácil, pero lo profundo sólo lo asocian con las complejidades de la mente y con las grandes capacidades de la inteligencia. -Dijo Sencillo-Profundo.

  -¿Y cual es la relación que tu ves entre lo  sencillo y lo profundo? -Preguntó Caminante. 

 -Para mí, no sólo es que vayan indisolublemente unidos, sino que no pueden existir el uno sin el otro. Aunque parezca que la Naturaleza y el Hombre sean muy complejos, realmente son muy sencillos, y cuando uno vive sencillamente, cuando uno se fija en las cosas sencillas, viene la serenidad, y con la serenidad viene la sabiduría que hace posible captar lo profundo. O puede verse de otra manera, cuando optamos por buscar la profundidad de las cosas, pronto comprendemos lo sencillas que son. -Respondió Sencillo-Profundo. 

 -No acabo de ver claro lo que dices. -Dijo Caminante. 

  -Las cosas se vuelven complejas debido a nuestros muchos y variados deseos y al uso de la mente para conseguirlos, y los conceptos se hacen más numerosos y más complejos debido a nuestros intentos de dominar a la Naturaleza. Cuando optamos por conformarnos con cubrir nuestras necesidades materiales y orientamos nuestra vida a permitir que todo siga su curso natural, cuando en nuestro camino espiritual usamos a la Naturaleza como maestra en vez de entregarnos a la adoración y al seguimiento de las habilidades y complejidades de nuestra mente y de las normas de la moralidad, entonces todo aparece como algo muy sencillo. -Dijo Sencillo-Profundo.

  -Creo que voy entendiendo un poco más. -Dijo Caminante, y Sencillo-Profundo añadió:

  -Cuando admiramos los conceptos creados por la mente de aquellos que adoran a la suya y se sienten orgullosos de su inteligencia, cada nuevo concepto que estas mentes crean, o cada nueva visión que añaden a los conceptos existentes, sólo contribuye a que nuestro laberinto sea más grande y más complejo. 

  -¿Cómo se puede ser sencillo? -Preguntó Caminante.

  -Cuando no recurras a las tácticas y a las estrategia para serlo. Deja que tu serenidad observe, que tu intuición te ilumine, que tu conciencia te hable. -Concluyó Sencillo-Profundo, el cual pensó en la paradoja de que para explicar lo sencillo tuviera que recurrir a tantas palabras y argumentos, y pensó que la gente con inquietudes de conocimiento no se fija en lo sencillo, sino que necesitan cosas cada vez más complejas para satisfacer a sus deseos y a una mente  siempre inquieta, y pensó también, que en esta sociedad, la gran mayoría de la gente que se sólo se fija en lo sencillo lo hacer para entregarse  a las modas y a las cosas superficiales y banales. 



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