sábado, 20 de octubre de 2018

MUNDOS IDEALES, SERES HUMANOS IDEALES.



   Al día siguiente, Caminante le preguntó a Raro:

  -¿Cómo sería tu mundo ideal?, ¿Cómo sería tu Ser Humano ideal?

  -En otros tiempos te hubiera dado una respuesta concreta a esas dos preguntas. Pero ahora no te voy a dar ninguna. -Contestó Raro. 

  -¿Por qué? -Preguntó Caminante decepcionado.

 -Cada modelo de mundo ideal y de Hombre ideal es una creencia y por cada creencia aparecen multitud de creencias contrarias o multitud de variantes, y entonces empiezan las defensas de las "purezas" de cada creencia, se refuerzan los egos y surgen las discusiones, los desacuerdos, las condenas de las otras creencias, y todo ello provoca multitud de conflictos. -Contestó Raro.

  -En eso estoy de acuerdo. -Dijo Caminante, y Raro continuó con su argumentación: 

 -Por otro lado, todo modelo de mundo o de Hombre ideal consiste en crear un molde, unos planos como los de un ingeniero que proyecta un puente, y ningún molde, ni ningunos planos, por más perfectos que sean, pueden adaptarse a una realidad dinámica y cambiante como es el flujo natural de las cosas.

  -Pero el Ser Humano ideal podría ser flexible y con una conciencia totalmente desarrollada, ¿No?. -Argumentó Caminante. 

 -Pero entonces mucha gente pasaría a perseguir ese ideal, y eso les esclavizaría a todo lo que tendrían que hacer para conseguirlo (cosa que ocurrió en el pasado con mucha frecuencia y que sigue ocurriendo hoy día), y eso, además produce frustraciones y sentimientos de culpa cada vez que se produce el fracaso en los objetivos generales o en las metas concretas. -Replicó Raro.

 -Sí, en eso también estoy de acuerdo contigo. Pero entonces, ¿qué se puede hacer? -Preguntó Caminante. 

  -Yo me limito a tener un horizonte hacia el que dirijo mis pasos, y en cada situación que me presenta mi camino intento comprender profundamente la situación e intento tener la actitud más armónica posible con lo que he comprendido. Eso es todo. -Respondió Raro.

  Y Caminante reconoció que en realidad eso era lo que él hacía también. 



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