Si después de un tiempo las resistencias internas continúan, suelen aparecer dentro de nosotros unas justificaciones, es decir, nos volvemos comprensivos con nosotros mismos, y dejamos de intentar conseguir nuestros objetivos, o bien una parte de ellos, y nos dedicamos a otras cosas. Es como si estuviéramos ante unos mecanismos internos que parece que cumplan la función de que NO nos pasemos la vida frustrados o culpándonos por NO poder conseguir nuestros objetivos.
A veces, éstos mecanismos internos también actúan cuando después de un tiempo de intentar conseguir algo, no lo conseguimos.
Así, podríamos estar, o frente a unas comprensiones poco profundas, o frente a unos niveles de conciencia poco elevados, o bien, a veces podrían ser mecanismos de alerta para que rectifiquemos nuestras decisiones erróneas o poco meditadas.
En suma, en cuestiones internas, en las cuales siempre actúa nuestro inconsciente, no tenemos seguridades, sólo indicios y teorías, pero vale la pena tener ésto en cuenta, pues nos permite conocernos mejor, y reducir nuestros sentimientos de culpa y nuestras frustraciones.
A veces, nuestras resistencias internas nos llevan pronto a cambiar nuestra visión de las cosas, y así, unas veces nos adaptamos con facilidad a las limitaciones que nos ponen y a nuestras posibilidades, o bien optamos por la búsqueda, unas veces compleja de las grandes metas espiritules, y otras veces por la búsqueda sencilla y serena de la armonía con el flujo natural.
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