Al no aceptar el flujo natural del Universo y de la Naturaleza, el Hombre intenta dominar ese flujo, y sobre la base de éstos intentos ha creado diferentes tipos de sociedades, pero todas artificiales, para las cuales se necesitan unas normas con un doble, y con frecuencia contradictorio, objetivo:
*Regular la convivencia.
*Defender los intereses y las creencias de los poderosos y de quienes están de acuerdo con su forma de ejercer el poder.
Las normas son de dos grandes tipos, las legales y las morales. Cuando nos resistimos a esas normas, es debido a que nos dificultan o nos impiden conseguir nuestros objetivos. Es decir, nuestros objetivos personales, o del grupo social al que pertenecemos, entran en conflicto con los objetivos generales de la sociedad.
Las formas de resistencia pueden ser muchas, y también pueden ser muchos los objetivos que pretendemos conseguir resistiéndonos. Pero no olvidemos que unos objetivos nos atan, y otros nos liberan, y somos nosotros los únicos que podemos ver las diferencias, y actuar en consecuencia.
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