EL AMOR POR LA VIDA Y POR LOS SERES VIVOS

 

Amar a la vida lo solemos ver como amor a todo lo placentero y satisfactorio que ésta nos ofrece. Y también como el valor que le damos a nuestra propia vida. Sin embargo, a veces, con el objetivo de conseguir lo placentero y lo satisfactorio,  así como sentirnos amados, arriesgamos nuestra propia vida, o ponemos en peligro nuestra propia salud. Esto podemos verlo como una contradicción o como un límite de nuestra comprensión.

  Debido a la mezcla de nuestras necesidades de supervivencia y a nuestras emociones y sentimientos, y a las creencias éticas y morales, el amor por los seres vivos se nos presenta más complejo y con más contradicciones que el amor por la vida:

  *Por un lado, porque nos alimentamos matando previamente a seres vivos, o provocando su muerte y su dolor de manera directa o indirecta, y ésto lo hacen incluso los vegetarianos pues su forma de alimentación, inevitablemente, altera la vida de muchos seres vivos, y con frecuencia produce la muerte de las plantas. 

 *Por otro lado, porque  hay seres vivos que ponen en peligro nuestra vida, y los matamos para defenderla. En la actualidad el ejemplo más visible es el de la lucha contra las enfermedades infecciosas. 

 *El amor por los seres humanos y por los demás seres vivos, muy pocas veces es incondicional y, por lo tanto, surgen los dualismos y las jerarquías, y eso nos lleva a conflictos en los que se producen odios, crueldades, sufrimientos y a veces muertes.

  *También está el hecho de que con frecuencia sentimos más amor por el fruto de ciertos deseos y de ciertas creencias, que por la vida de los demás seres humanos y de los demás seres vivos. 

  Todo lo anterior produce muchas complejidades, confusiones y contradicciones, y requiere que aceptemos que no podemos proteger ni salvar siempre la vida de todos los seres vivos. Esto requiere la toma de conciencia respecto a los principios por los que se rige la vida, principios en los que siempre aparece el amor incondicional y sin objetivos conocidos del Tao.

  "El Tao da nacimiento a todos los seres,

   los nutre, los mantiene,

   vela por ellos, los conforta, los protege,

   los trae de regreso a sí,

   creando sin poseer,

   actuando sin desear,

   guiando sin interferir.

   Es por ello que el amor del Tao

   está en la naturaleza misma de las cosas."

   (Lao Tse. Tao Te King. Cap. 51)