Cuando tenemos la intención de conocer, y cuando tenemos la intención de comprender, seguimos el siguiente proceso:
*En primer lugar, observamos. Sin embargo, a la hora de observar prestamos más atención a unas cosas que a otras, y hay muchas cosas a las que no prestamos atención consciente.
*En segundo lugar, percibimos. Sin embargo, conscientemente sólo percibimos una parte, mientras que la mayor parte, va a parar a nuestro inconsciente.
*En tercer lugar, están los significados subjetivos que le damos a lo que hemos percibido conscientemente.
*A veces percibimos o tenemos sentimientos sin tener la intención previa de hacerlo, pero también le damos nuestros signficados subjetivos a lo que percibimos o sentimos conscientemente.
*Y está todo lo percibido y sentido que permanece en nuestro inconsciente, y que no sabemos como afecta a nuestra capacidad para comprender.
Este proceso hace que lo que conozcamos, la mayoría de las veces no refleje nada más que una pequeña parte de lo observado, de lo percibido y de lo sentido, y sin embargo, nos aferramos, tanto a "lo que ven nuestros propios ojos", como a nuestras creencias.
Y surge la cuestión de si resulta posible la percepción directa y consciente, y de si nos resulta posible liberarnos de ponerle significados subjetivos a lo que percibimos o sentimos conscientemente.
Las respuestas quedan totalmente abiertas.
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