Cuando conocemos las ideas principales de las grandes sabidurías espirituales, cuando con ellas hemos elaborado un mapa claro y seguimos un camino sin atajos falsos y sin espejismos, entonces vemos que también tenemos las pequeñas cosas que nos proporcionan placeres sencillos y alegrías serenas que alientan nuestra vida y que nos equilibran frente a las adversidades, y así seguimos viviendo teniendo por norte la fidelidad a lo que nos vibra dentro y a lo que nos muestra el Universo.
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