sábado, 19 de junio de 2021

CREENCIAS Y SABIDURÍA

 


  En esta foto vemos unas nueces todavía sin madurar. Lo que vemos es una primera cáscara. Debajo de esta primera cáscara existe otra muy dura, y debajo de ésta está la parte que los humanos nos comemos. Es como si dos capas de creencias cubrieran a la sabiduría  representada por la parte que nos comemos de la nuez. 

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-Maestro, ¿existe alguna manera de distinguir entre las creencias y la sabiduría? -Preguntó una discípula. 


 -En teoría sí, pues toda creencias es una mezcla de cosas que conocemos y de cosas que imaginamos y que muchas de ellas son son ciertas, y la sabiduría es todo aquello que conocemos de la realidad y que además somos capaces de aceptar plenamente. Sin embargo, en la práctica nuestras emociones, deseos y creencias previas, pocas veces nos dejan ver las diferencias. Además, nuestros comportamientos se deben más a las creencias que a la sabiduría que adquirimos de las personas sabias y por nosotros mismos. -Contestó el Maestro. 


  -Supongo que esto se debe a que nuestro nivel de conciencia no nos permite más. -Dijo la misma discípula. 


  -Creo que estás en lo cierto. Por otro lado, siempre me ha llamado la atención la gran cantidad de creencias que existen frente al hecho de que la realidad es una sola. También me ha llamado la atención que las creencias evolucionen, que muchas de las que han existido ya no existan o tengan pocos seguidores, que muchas viejas creencias sobrevivan y que muchas de las viejas creencias tengan un gran número de seguidores. Como ves es un mundo lleno de aspectos que no sabemos explicarnos, y que por lo tanto admiten muchas opiniones. -Dijo el Maestro. 


  -Las personas sabias de todos los tiempos nos han dejado grandes sabidurías, las cuales a mi modo de ver permiten a la Humanidad y al individuo no solamente solucionar sus problemas sino que hacenposible que los problemas no surjan y que el Hombre pueda liberarse de su sufrimiento y vivir de acuerdo con el Universo y consigo mismo. Ante esto, yo me pregunto: ¿Estas sabidurías tienen algún fallo, son incompletas, por qué la gran mayoría de la gente no se guía por ellas? -Dijo la misma discípula. 


 -No conozco la respuesta, sólo se que es una cuestión de nivel de conciencia, tanto de la Humanidad como del individuo. A mi modo de ver, los problemas de la Humanidad y del individuo no se deben a la falta de conocimiento sobre la realidad pues con lo que el Hombre conoce tiene suficiente para evitar los problemas, sino que se deben a las creencias sobre la realidad. -Dijo el Maestro. 


  -Tenemos que el individuo tiene a su disposición la sabiduría de las personas sabias, pero lo que aprendemos de los demás tiene poca energía para convertirse en sabiduría en nuestro interior. Creo que la sabiduría que adquirimos de nuestras vivencias, de nuestras relaciones directas con la realidad, tiene más fuerza en nosotros, y sin embargo, pocas veces somos capaces de vivir de acuerdo con ella. -Dijo la misma discípula. 


 -Creo que la clave está en nuestro nivel de conciencia. Sólo ese nivel de conciencia tiene la capacidad para distinguir entre creencias y sabiduría, así como para vivir de acuerdo con la sabiduría que nos han dejado las personas sabias y con la que alcanzamos por nosotros mismos. Y para elevar el nivel de conciencia sólo conozco la tensión que se produce entre la realidad y nuestra forma de verla, una tensión que además necesita del tiempo para dar sus frutos. Respondió el Maestro, y envista de que los discípulos optaron por un silencio reflexivo, guardó silencio. 


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