-Para aumentar nuestras capacidades necesitamos aprender. Para aumentar nuestros conocimientos tenemos que aprender. ¿Qué puedes decirnos del aprendizaje, Maestro? -Preguntó un discípulo.
-Lo primero es sentir curiosidad, tener interés. Después de se trata de reconocer que no sabemos. En tercer lugar se trata de tener claro para qué usaremos lo que aprendamos. -Contestó el Maestro.
-He observado que para aprender se necesita práctica, vivencias. También he observado que se puede aprender de todo, de todas las personas, de todos los seres vivos. En cuanto a quienes saben más que nosotros y se prestan a esneñarnos, ¿qué actitud hay que tener hacia ellos? -Preguntó el mismo discípulo.
-Abrirse a su sabiduría, repetar a su persona, pero rechazar cualquier tipo de pode que quieran ejercer sobre nosotros, quien usa sus conocimienetos para imponer algún tipo de poder no es una verdadero sabio pues está atado a sus deseos de poder, y a veces es una farsante o un tirano. También necesitamos estar muy en guardia ante nuestra propia actitud cuando tengamos intenciones de darles algún tipo de poder. Necesitamos ser conscientes de que nuestra admiración por quienes saben más que nosotros puede llevarnos a que en nosotros surjan lazos de dependencia emocional hacia ellos. -Contestó el Maestro.
-¿Tenemos que aprender también a ser capaces de aceptar y de armonizar? -Preguntó el mismo discípulo.
-No específicamente. Aceptamos y armonizamos por comprensión profunda de todos los aspectos del flujo natural de las cosas. Aceptamos y armonizamos en función de nuestro nivel de conciencia, y necesitamos sencillez, serenidad y tiempo.
-¿Qué actitudes han de mostrar aquellos que nos enseñan? -Preguntó el mismo discípulo.
-Esa no es la cuestión para quien quiere aprender, sólo es algo que debe plantearse quien enseña. Si el que aprende impone condiciones al que enseña, ni el que enseña ni el que aprende son libres, pues el que aprende se esclaviza a sus exigencias y el que enseña está dominado por el que aprende. Para quien quiere aprender la cuestión es ser capaz de vir si quien le enseña puede enseñarle o no pued enseñarle aquello que quiere aprender. -Contestó el Maestro y guardó silencio.
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