miércoles, 28 de febrero de 2018

IDEALISTAS Y UTÓPICOS



   En la actualidad, quien tenga algún grado de idealismo o de utopía respecto a construir un mundo mejor para todos se encontrará con que sus sueños no se cumplen, y que prácticamente no hay posibilidades de que se cumplan, pues estamos pasando por una etapa muy conservadora y donde el poder de los poderosos es muy grande y la capacidad para cambiar las cosas por parte de los oprimidos es muy escasa.

    De esta manera, tendrá que aprender a soporta esta realidad, pero yo creo que tendrá que estar muy vigilante ante un hecho muy importante: ¿Qué le queda si a nivel íntimo renuncia a sus ideales y utopías?

  Si opta por un camino espiritual, entonces podrá vivir sin ideales y sin utopías de tipo social, pues es fácil dirigir la energía de los ideales hacia cualquier horizonte espiritual, pues al fin y al cabo, tanto un camino espiritual como un elevado ideal social, forman parte de los aspectos más elevados de la conciencia. 

   Pero si no opta por un camino espiritual, el dolor y el vacío que sienta por la renuncia a sus ideales, le llevará a buscar atajos falsos o espejismos en formas de cualquier tipo de creencias, de ilusiones, o a esclavizarse a cualquier tipo de deseos o de dependencias. 

   Ante la imposibilidad de conseguir los ideales y las utopías, a quien tenga un grado de ellos, le quedan varios caminos. Hay quien dedica sus energías a labores caritativas, especialmente en ONGs. Pero la caridad puede consolar al que sufre y tranquilizar la conciencia del caritativo, pero no soluciona los problemas. 

  Hay quien se centra en conseguir sus deseos, pero la mayoría de esos deseos requieren trabajar y luchar duramente para conseguirlos, y así, estas personas quedan atrapadas en esos deseos y con todas sus energías puestas en ellos. Además, esos deseos no tienen capacidad para transformar la sociedad. 

  La mayoría de la gente centra su vida en conseguir los deseos que requieren trabaja y luchar duramente, y a la vez en los en los deseos de tipo amoroso. Las relaciones amorosas de pareja requieren mucha dedicación, poner mucha energía emocional en ellas, atender mucho a los deseos del otro, y ahí se van muchas energías y mucho tiempo.

   Educar y cuidar a los hijos requiere también muchos esfuerzos, y muchas veces los hijos no cumplen las expectativas que los padres han puesto en ellos. 

   Los resultados de intentar conseguir los deseos anteriores son los siguientes: 

   * Esfuerzo y lucha, y por lo tanto conflicto y sus consecuencias dolorosas. 

  * Frustración cuando no se consiguen. 

  * Alegría cuando se consiguen, y con esa alegría, la dedicación exclusiva a ellos. 

   En cualquiera de los tres casos, al individuo y al conjunto de la sociedad, no les quedan energías ni tiempo para dedicarse a ser conscientes de las causas reales de los problemas sociales e individuales, y por lo tanto no les queda tiempo ni energía para encontrar alternativas a esos problemas, y mucho menos para poner en práctica cualquier solución real. De esta manera, los problemas siguen y a veces se agrandan, tanto los problemas sociales como el dolor y las insatisfacciones que siente el individuo. 

   Esta dinámica espiral y laberíntica sólo puede romperse tomando conciencia de todos sus aspectos y buscando caminos alternativos, caminos que se centren en escuchar a lo más profundo de nuestra conciencia. 

martes, 27 de febrero de 2018

ACTITUDES MORALES


    Ningún valor moral provoca nunca un cambio social y político, sin embargo, todo cambio social y político trae consigo cambios en los valores morales dominantes. 

   Los valores morales dominantes están compuestos por una mezcla de valores impuestos por los grupos sociales dominantes, y por aquellos valores que sin ser creados por estos grupos, son tolerados por ellos por razones diversas. Son pocos los valores dominantes que coinciden con la moral natural, y los que coinciden están fuertemente interferidos por aspectos no naturales. 

  ¿Cómo nos afectan los valores morales dominantes? 

  ¿Cómo nos afectan los cambios en los valores morales dominantes?

  Las respuestas son siempre individuales, pero afectan más o menos en función de cual sea el grado de identificación que el individuo tenga con los grupos dominantes y con el conjunto de valores dominantes de la sociedad. A mayor identificación afecta menos, y a menor identificación afectan más. 

  Las personas moralistas y las personas religiosas dan mucha importancia a los valores morales, y esto se debe a dos aspectos fundamentales: 

  * Creen que son la principal base para la convivencia pacífica y respetuosa en sociedad. 

* Creen que los principales problemas del Hombre son causados por actitudes inmorales, y que el Ser Humano sólo podrá acabar con sus problemas si recurre a la práctica de unos valores morales muy elevados. 

   Esta visión de la moralidad no sólo es dualista y con poco contacto con lo natural, sino que además es muy miope, pues reduce la naturaleza humana a la moralidad y a la inmoralidad, al Bien y al Mal, y por lo tanto ni tiene en cuenta todos los aspectos de la naturaleza humana, ni como esos aspectos se relacionan dentro del Hombre de forma natural. 

  La persona espiritual se va liberando de la moralidad de la sociedad y cada vez se rige más por su conciencia y por su moral natural, pero por otra parte, y esto es lo más importante, todo camino espiritual implica ir reduciendo los deseos y aumentando el valor que se le da a la libertad interior, y quien tiene pocos deseos, o quien valora más su libertad que conseguir sus deseos, no causa daño a nadie, con lo cual no necesita regirse por ningún valor moral. Hemos de tener en cuenta que el daño que los seres humanos nos causamos los unos a los otros se produce solamente cuando intentamos conseguir la mayoría de nuestros deseos. 

   Eso a lo que se llama Mal no existe, ni como ente, ni como ser, ni como energía, por lo tanto no tiene al Bien como su contrario. Eso a lo que se llama Mal consiste sencillamente en el daño causado a los demás a la hora de conseguir lo que deseamos. Así, al disminuir los deseos disminuye el daño causado. 

  En cuanto al Bien, se trata sencillamente de la energía y de la acción creadora y nutridora de la Divinidad, se trata de su acción ordenadora del fluir del Universo. En suma, se trata del fluir natural del Universo, de la Naturaleza, llevada a cabo por una Divinidad que no está separada de ese Universo, sino que es Una con Él. 

MIRLO BLANCO TRANSMUTADO





LOS SECRETOS DE LA VIDA, ALQUIMIA DE LA MADRE TIERRA







lunes, 26 de febrero de 2018

BAÑOS, (OTRA ALQUIMIA)




    Nuestro caminar por la vida nos cubre con el polvo de los caminos que transitamos. Un baño no sólo es higiénico, sino que también nos impregna de aquello en lo que nos bañamos. 

  * El inteligente, el poderoso y el ambicioso, necesitan un baño de Sabiduría.
      La Sabiduría se bañó en la Serenidad. 

* El tonto, el loco y el que cree poseer la verdad, necesitan un baño de Humildad.
    La Humildad se bañó en las carencias y en las limitaciones. 

  * El deseoso y el ilusionado necesitan un baño de desapego. 
      El desapego se bañó en las consecuencias de los deseos. 

   * El moralista y el caritativo necesitan bañarse desnudos. 
     La desnudez sólo necesita vestirse de transparencia. 

  * El amoroso necesita un baño de Libertad.
       La Libertad se bañó en las alas y en la soledad del Aire. 

  * El conservador necesita sumergirse en un baño de idealismo. 
     El idealista se bañó en su bondad y en su compasión.

  * El rebelde necesita sumergirse en un baño de realismo.
     El realista se bañó en su mundo de fantasías. 

 * El que tiene pensamiento mágico necesita un baño de Cruda Realidad. 
    La Cruda Realidad se bañó en las decepciones.

* El que tiene pensamiento racional y científico necesita un baño de Magia. 
    La Magia se bañó en los miedos. 

 * El que tiene pensamiento religioso necesita sumergirse en un mar de dudas. 
    Las dudas se bañaron en los límites del conocimiento. 

  * El que tiene pensamiento ateo necesita un baño de Transcendencia. 
     La Transcendencia se bañó en la Energía y en la Luz del Universo. 

  * El que sigue un camino espiritual necesita sumergir sus raíces en las Aguas de todos los baños, dejar que su cuerpo flote llevado por el curso natural de las Aguas Claras y abrirse a sí mismo y al Universo. 
    El Espíritu baña a la Conciencia. 

* El que cree que no necesita ningún baño, además de agua necesita jabón. 

 * Sólo el que se ha hecho Uno con el Agua Clara y con el Polvo de la Tierra no necesita ningún baño. 

EL CICLO DEL SOL, LA ALQUIMIA DE LA NATURALEZA









    Al final no se ha producido oro,
    sino algo mucho más valioso:

             ¡UNA MARIPOSA!

  La mariposa de la conciencia.
  

domingo, 25 de febrero de 2018

EMOCIONES, PENSAMIENTOS Y ESPIRITUALIDAD


   Una primera clasificación de las emociones nos lleva a verlas como dolorosas y placenteras. El dolor nos viene por sí sólo, no hace falta que lo atraigamos con nuestros actos, y viene tanto de nuestro interior como del exterior, sin embargo, la mayoría del placer hemos de buscarlo activamente, pues pocas veces sabemos contentarnos con lo que la vida nos trae y nos regala. 

   Posiblemente, lo que más pese en nuestras vidas, en nuestros pensamientos y en nuestra espiritualidad, sea el rechazo y la huida del dolor y la búsqueda de placeres, y en todo esto las emociones juegan un papel fundamental.

  Siempre estamos intentando ver la manera de evitar las emociones dolorosas y de conseguir las placenteras, pero para ello necesitamos saber cuales son las causas de las dolorosas y las fuentes de las placenteras. ¿Somos conscientes de estas causas y de estas fuentes?

  Evitar las emociones dolorosas y conseguir las emociones placenteras tiene unas consecuencias sobre nuestra vida, sobre nuestros pensamientos y sobre nuestra espiritualidad. ¿Somos conscientes de estas consecuencias?

   Las emociones llegan y se van sin que podamos controlar ni su llegada ni su marcha, y por otro lado, muchas veces se apoderan totalmente de nuestra mente y de nuestra conciencia, por lo tanto mientras dura este dominio no podemos dedicarnos a ser conscientes de todos sus aspectos. Pero la serenidad siempre llega, y con ella la hora de las conclusiones, la hora de tomar conciencia. 

   Tomar conciencia nos servirá para que, ante las determinadas situaciones que nos presente la vida, nuestras emociones sean cada vez más armónicas con esas situaciones, y por lo tanto menos dolorosas y menos dominadoras de nuestra mente y de nuestra conciencia. 

   Una segunda clasificación de nuestras emociones nos permite ver que podemos clasificarlas en tres tipos: Serenas, excitantes y perturbadoras.

 Las serenas siempre son placenteras pues son serenas debidas a la NO existencia de dolor. 

  Las excitantes son también placenteras, pues se deben a la esperanza de conseguir grandes placeres y satisfacciones. 

  Las perturbadoras son siempre dolorosas, pues se deben a situaciones dolorosas o que tememos. 

   Cada tipo de emoción nos crea un tipo de pensamiento, y cada tipo de pensamiento es una energía que nos produce un tipo de emoción. ¿Somos conscientes de la relación entre nuestras emociones y nuestros pensamientos?

   Cada tipo de emociones afecta de una manera a nuestra conciencia y a nuestro camino espiritual, y nuestra conciencia y nuestro camino espiritual son una energía que contribuye a crear nuestras emociones. ¿Somos conscientes de la relación entre nuestra conciencia, nuestro camino espiritual y nuestras emociones?

   Tendemos a rechazar las emociones dolorosas y a buscar las emociones placenteras, y eso es una de nuestras cadenas. Y también tendemos a intentar dominar nuestras emociones dolorosas y a olvidarnos de todo cuando estamos bajo los efectos de las emociones placenteras. Pero no podemos dominar a las dolorosas ni evitar que desaparezcan las placenteras, por ello esta actitud es una pérdida de energía y una fuente de frustración. 

   Sólo está en nuestra mano aumentar la conciencia sobre todos los aspectos de nuestras emociones, sólo esto las volverá más armónicas, más serenas, menos dolorosas y menos tiranas, lo cual facilitará y hará avanzar nuestro camino espiritual. 

viernes, 23 de febrero de 2018

LA PAZ


  La paz está prisionera, 
  pero no de las injusticias,
  sino de los deseos.   




      La paz, con la libertad a la espalda,
    prisionera en el laberinto de las creencias. 
    

jueves, 22 de febrero de 2018

RACIONALES


   Somos seres racionales, pero con las limitaciones y las interferencias que nos imponen nuestros deseos, nuestras emociones, nuestras creencias, nuestros valores morales y nuestro inconsciente. 

  Somos conscientes de ser racionales, pero pocas veces somos conscientes de como todas estas cosas interfieren en nuestros razonamientos y en nuestros comportamientos. Por eso, aunque somos racionales, muchas veces no somos razonables, nuestros razonamientos muchas veces están equivocados, y casi nunca son sabios, por más inteligentes o astutos que seamos o que creamos serlo. 

  Es una creencia muy extendida que basta con que la razón entienda la utilidad, la conveniencia o la necesidad de hacer algo, para que podamos hacerlo o al menos intentarlo. Pero aunque la razón es muy aguda a la hora de comprender, tiene muy poca energía a la hora de hacer, los límites y las interferencias que vimos más arriba tienen más fuerza, más energía. Así, cuando la razón se enfrenta a los aspectos anteriores, la razón sale derrotada. Para que la razón sea la que dirija nuestros actos, tiene que estar de acuerdo con ellos.

     A mi modo de ver, una definición de razón sería la siguiente: "La capacidad para sacar conclusiones, hacer relaciones, resolver problemas, encontrar soluciones, crear y construir cosas y desarrollar ideas a partir de cosas y de datos que consideramos verdaderos, reales."

  Aquí, la cuestión es saber que es lo verdadero, lo real. Así, por ejemplo quien cree que las fuerzas mágicas, o sobrenaturales o religiosas existen, puede sacar unas conclusiones y desarrollar unos pensamientos totalmente racionales, unas veces ciertos y otras veces no. 

  En nuestra sociedad, el monopolio de la razón se lo atribuyen aquellos que dicen que para que algo sea racional tiene que poder demostrarse científicamente. Sin embargo, como la ciencia sólo es capaz de conocer una parte de la realidad, esta visión de lo racional es algo estrecho, miope y limitado, es decir, se da la paradoja de que en realidad es irracional creer que sólo la ciencia puede captar la realidad. 

  Lo realmente irracional no es eso que suele llamarse despectivamente superstición, pasión, fantasía, utopía, creencias no demostradas. Lo realmente irracional es no entender que hay muchas fuentes para entender la realidad, pero que hemos de cuestionarnos la información que nos llega por esas fuentes, y que hemos de entender como nos afectan todos los aspectos que interfieren en nuestra capacidad de razonamiento. 

miércoles, 21 de febrero de 2018

PREGUNTAS Y RESPUESTAS


  ¿Qué es lo que nos impide ser libres:
         los miedos o los deseos. 

¿Cuales son las relaciones 
   entre los miedos y los deseos?

  La sabiduría más profunda y más elevada
  es la que cada uno descubre por sí mismo. 

  Preguntas y respuestas:
   ¿Inteligencia o conciencia?

   Dejemos que la serenidad
   de las respuestas. 

LO COMPLEJO Y LO SENCILLO




     Lo complejo nos traba y nos confunde.

     Lo sencillo aclara y aporta libertad y belleza.

martes, 20 de febrero de 2018

VIVIR

Libertad y alegría de vivir en armonía.



   Precio de vivir cuando creemos que lo más importante es conseguir lo deseado.




 Cautela, la zarza sólo se defiende si la atacan.

  Atacamos cada vez que queremos forzar el natural fluir de la vida. 

Cuando no forzamos, nos basta con entender a la zarza. 

Ah, y nos ofrece flores, frutos y protección contra el viento y el frío. 

DIVINOS Y ESPIRITUALES


       Somos seres divinos en tanto que somos Uno con el Universo, con la Divinidad. Pero no somos conscientes de esta relación con la Divinidad. 

   Nuestro ego, o niega la existencia de la Divinidad, o la ve como algo separado de nosotros mismos, y como nuestro ego es muy arrogante, ve la relación con la Divinidad creyendo que somos sus hijos preferidos, lo cual nos convierte en los reyes de la creación, en el centro del mundo, e incluso en dioses, y por lo tanto, con derecho a dominar todo lo que nos rodea.

   Pero fracasamos en ese intento de dominio, pues nuestro poder sobre lo que nos rodea nunca es capaz de conseguir todo aquello que deseamos, y eso nos produce frustración e insatisfacción, pero no aprendemos con este dolor y seguimos viéndonos como seres separados y únicos, como dioses. 

  Pero ni somos seres separados y únicos, ni somos dioses, somo seres espirituales en el sentido de que tenemos un espíritu, es decir, que llevamos dentro la esencia y la energía divina, y en el sentido de que tenemos una conciencia que busca establecer una conexión continua con ese espíritu, conocerle y fundirse con él. 

   Ego y conciencia, dos niveles de comprensión diferentes, dos visiones diferentes. Niveles y visiones que van y vienen, que se alternan en nuestro interior. 

lunes, 19 de febrero de 2018

CREENCIAS MÁGICAS Y RELIGIOSAS





     Las creencias mágicas, lo esotérico, lo misterioso, lo mítico y legendario, la suerte, los sistemas adivinatorios, están muy presentes en nuestras vidas, mucho más de lo que creemos, y forman parte de nuestra psique, de nuestro mundo interior y del mundo de nuestros deseos y creencias, y a veces son la base de muchas fantasías, pero yo creo que no somos conscientes de todo ello. 

   En sí mismas, las creencias en fuerzas mágicas no son un obstáculo para nuestro mundo espiritual, y a veces pueden mezclarse con él e incluso seer una base importante para él.

   Sin embargo, hemos de tener en cuenta que la espiritualidad es un camino de transformación interior, de elevación de la conciencia, de liberación y de armonía, y las fuerzas mágicas son utilizadas muchas veces para conseguir deseos, o bien son vistas con cierto grado de adoración o de admiración, lo cual puede desviar nuestra atención de nuestro camino de transformación interior y quedar un tanto atrapados en la admiración y el embeleso que pueden producirnos ciertos aspectos de lo mágico. 

   La religión es una evolución de la magia, y en toda religión están siempre presentes todos los aspectos de las creencias en las fuerzas mágicas. Pero la religión presenta características propias, las cuales la hacen diferente no sólo de la magia sin también de la espiritualidad. 

  * La religión está dominada por los aspectos morales, unos aspectos que interfieren continuamente en las emociones naturales del Hombre, que refuerzan la visión dualista, y que alejan al Hombre de la armonía con la Naturaleza, al considerar que todo ha de basarse en las normas y los dogmas que cada religión defiende. 

* Las religiones propugnan que lo importante no es la liberación y la armonía, sino la salvación, la vida eterna en el paraíso tras la muerte del cuerpo. Para conseguir esto, el creyente tiene que hacerse digno de una sentencia favorable de su dios, lo cual solo puede conseguir a través de un comportamiento moral, de la obediencia a unas normas, y de la adoración. Esto hace que el creyente ponga todas sus energías en superar los obstáculos interiores que se le presentan a la hora de cumplir con las creencias de su religión, en vez de ponerlas en elevar su conciencia, en buscar la armonía, en liberarse por sí mismo de las causas de su sufrimiento. 

  * Las creencias religiosas predican que la única verdad es la que su dios ha revelado a los hombres, la que está escrita en sus textos sagrados. Por lo tanto, se trata de interpretar bien esa verdad y de ponerla en práctica. La fe en unas creencias lleva al creyente a ver el mundo tal y como se lo muestran esas creencias, impidiendo así que el individuo pueda dedicarse a descubrir el mundo por sí mismo libre de toda creencia previa, libre de intermediarios. 

domingo, 18 de febrero de 2018

NUESTROS DESEOS DE COSAS MATERIALES


    De esto somos plenamente conscientes, pero en cada individuo estas necesidades y estos deseos tienen una importancia diferente. Yo invito al lector a que descubra en sí mismo la diferencia entre sus deseos y sus necesidades, y si no ve la diferencia, que reflexione sobre el hecho de no verla. 

   ¿Es consciente cada cual de la importancia que estas necesidades y estos deseos tienen en su vida?

  Se pueden decir infinidad de cosas sobre como afectan estas necesidades y estos deseos a la vida de las personas, pero le toca a cada cual descubrir como le afectan personalmente, pues sólo ese descubrimiento puede hacer que el individuo tome plena conciencia de como le afectan.

  Tenemos otras necesidades y otros deseos. Si observamos bien nuestro interior veremos que si le damos más importancia a un tipo de necesidades y de deseos se la quitamos a los demás. 

   Esto nos lleva también a hacernos la pregunta siguiente: 

   ¿Cuáles son las necesidades y los deseos a los que debería dar más importancia?

  Pero hay otra forma de ver esto: Se trata de entender que todo es necesario, unas veces necesitamos cosas materiales, otras veces son las satisfacciones producidas por cosas no materiales, o soledad serena, o libertad, o reflexión profunda.  Y necesitamos comprender que si carecemos de algo de lo que necesitamos realmente, estaremos incompletos, desequilibrados. 

   En realidad, ninguna necesidad real es más importante que otra, cubrirlas todas es lo que nos hace completos y equilibrados, y es esto lo que nos permite seguir nuestro camino en por de nuestro horizonte. 

   Y no nos olvidemos de descubrir la diferencia entre una necesidad y un deseo, y sobre todo, no llamemos necesidad a lo que es algo que no necesitamos y que además nos esclaviza. 

sábado, 17 de febrero de 2018

VICTIMISMO Y MADUREZ



   El sufrimiento tiene multitud de causas. Frente a él se dan dos respuestas: el victimismo y la madurez. 

   * Una de las principales causas del sufrimiento, y la más intensa, son las desgracias, tragedias y dramas. Frente a esto no sirve de nada hacerse preguntas, sólo sirven las respuestas. 

    La respuesta victimista consiste en la lamentación, la cual es usada para provocar la compasión de los demás y obtener así un consuelo y una ayuda. Cuando la víctima recibe compasión y ayuda, el amor y la ayuda recibidos le proporciona un placer con el que poder soportar su dolor, y también se siente el centro de atención de los demás, con lo cual también obtiene un placer. 

  La respuesta madura consiste en dos cosas: Primera, intentar acabar con las causas inmediatas del dolor. Segunda, si no se puede evitar el dolor, intentar aceptar la situación dolorosa. 

   Intentar acabar con las causas del dolor a veces tiene éxito, y la aceptación de lo inevitable reduce el dolor y da la posibilidad de escapar al sufrimiento. 

   Quien opta por la madurez se encuentra con que le resulta muy difícil mantener una actitud madura, y entonces puede lamentarse de esa dificultad y caer en el victimismo. La dureza de las situaciones dolorosas puede ser tal, que no podemos responsabilizar a nadie ni a nosotros mismos, ni de de caer en el victimismo ni de no ser capaces de mantener una actitud madura. 

                        ****************

  Perder lo que se tiene y no conseguir lo deseado produce frustración. Lo que hacemos para mantener lo que tenemos y para conseguir lo deseado produce conflictos, problemas, miedos y falta de libertad. El conjunto de todo esto produce sufrimiento. 

   La respuesta victimista consiste en culpar a los demás o a la mala suerte de ese sufrimiento. De esta manera, el individuo no sólo se justifica, tanto por lo que ha hecho como por lo que no ha hecho, sino que al exigir que sean los demás los que cambien, él no pone ninguna energía en cambiar su actitud, y sin un cambio en su actitud, las cosas no mejoran e incluso empeoran, y además, el individuo se encuentra sin herramientas para poder soportar y aceptar el sufrimiento. 

   La mayor parte de la gente cree que la respuesta madura ante este tipo de dolor consiste en ser capaces de resolver los problemas y en buscar alternativas que permitan conservar lo que se tiene y conseguir lo que se desea. Sin embargo, esta respuesta produce las siguientes consecuencias: 

  1) Que se consiga el éxito, en cuyo caso el individuo se esclavizará a sus deseos y a los métodos seguidos para conseguirlos. 

  2) Que se produzca el fracaso, con lo cual se produce la frustración. 

  3) Tanto si se produce el éxito como si se fracasa, los medios utilizados producirán conflictos, daños a uno mismo y a los demás, y por lo tanto, el dolor y sus causas se perpetuarán. 

   Hay otra respuesta madura. Se trata de ver cuales son las causas últimas del dolor. Quien las descubre escapa al dualismo de los bueno y de lo malo y ve que esas causas se deben a la no aceptación del fluir natural de las cosas, y que esa no aceptación lleva al individuo a centrar su vida en conservar lo que tiene y en conseguir lo que desea, y que esa actitud es la que le causa el dolor. 

   Ver estas causas sirve también para entender por qué existen muchísimas de las desgracias, de las tragedias y de los dramas, y por qué nos producen tanto sufrimiento. 

   Frente al sufrimiento nada resulta fácil, pero está en nuestra mano evitar los errores, los atajos falsos, y caminar por caminos sabios. 

¿CÓMO NOS AFECTA VIVIR EN SOCIEDAD?


    Todos somos conscientes de que vivimos en sociedad, e incluso somos conscientes de que a la mayoría lo que más le importa son las relaciones sociales, lo cual hace que queden bastante olvidadas las relaciones con la Naturaleza y con la vida espiritual, la cual es siempre interior y en soledad. 

   Las relaciones con la Naturaleza son substituidas por dos grandes aspectos: 

   * Unas normas sociales que muchas veces entran en contradicción con las emociones naturales y con las convicciones internas más sentidas por el individuo. 

 * El uso masivo de la tecnología. 

   En cuanto a la necesaria soledad para el cultivo de nuestro mundo interior, es frecuentemente interrumpida por los demás y por el ruido del tráfico, de las máquinas y por el ruido de los conflictos y de las diversas agitaciones de nuestra sociedad. 

    ¿Somos conscientes de como nos afecta eso a cada uno de nosotros? 

    Pero aquí no acaban las contradicciones, siendo las siguientes una buena muestra: 

   * Nuestra sociedad valora muchísimo al individuo, y todas las leyes se centran en los derechos y en las obligaciones del individuo, y las normas morales nos dicen que hay que respetar al individuo. Pero por otro lado, el individuo se ve sometido a multitud de normas y de presiones, tanto legales, como morales y sociales. En suma, la sociedad quiere individuos eficientes y benefactores, y a la vez quiere que esos individuos se sometan a unas normas, las cuales muchas veces implican que el individuo tiene que renunciar a su libertad y a sus propias convicciones. 

  * Nuestra sociedad habla de libertad y en nombre de esa libertad se protege a la mayoría de las creencias. Y así, cuando el individuo manifiesta sus visiones de las cosas, cerca de él siempre hay alguien con una visión diferente, a veces lo suficientemente diferente como para crear un conflicto. Con lo cual, el individuo, o calla y se reprime o se produce el enfrentamiento, y todo enfrentamiento produce unas consecuencias dolorosas. 

  * Nuestra sociedad fomenta y protege el individualismo, pero a la vez fomenta y protege la creación de todo tipo de asociaciones. Pero toda asociación se rige por unas normas y tiene unos objetivos que obligan al individuo a renunciar a una buena parte de sus libertades y de sus convicciones, en suma a renunciar a su individualismo. 

  * Se habla de libertad y de derechos, y el individuo y el grupo los usan para conseguir sus deseos, unos deseos que el individuo y el grupo convierten en necesidades y en derechos sagrados con lo que se esclavizan a ellos, y que para conseguirlos no tienen en cuenta las libertades y los derechos de los demás. 

  Puede que seamos conscientes de estas contradicciones y de muchas otras, sin embargo, yo creo que al individuo le resulta muy difícil saber cuales son las consecuencias que sobre él tienen estas contradicciones en la que se ve obligado a vivir. 

LA VERDADERA PERFECCIÓN PARECE IMPERFECTA (Lao Tse)


   Cuando observamos nuestros pensamientos y las emociones que les acompañan, muchas veces vemos cosas que nos avergüenzan por considerarlas inmorales, malvadas, retorcidas, odiosas... Cuando observamos a los demás también podemos ver en ellos cualidades similares. 

   Podemos teorizar mucho acerca de cual es la verdadera naturaleza humana, o si el el Hombre es buenos o es malo por naturaleza. Pero hay otra manera de verlo: 

   Existe eso que consideramos Malo porque existe algo que consideramos Bueno o ideal.
  (Lao Tse)

  No es una cuestión de averiguar o de debatir acerca de qué es Bueno o de qué es Malo, es una cuestión de visión dualista y moralista. Es decir, ni lo Bueno ni lo Malo son entes, seres, energías, aspectos de nuestros genes o de la naturaleza Humana, son solamente creaciones, artificios, de nuestra mente dualista puesta al servicio de nuestras necesidades, deseos y creencias. 

   Otras veces, al pensar en nosotros mismos creemos que somos imperfectos, inútiles, ineptos, llenos de carencias y de defectos, y lo mismo vemos en los demás. De nuevo nos encontramos con que esta visión de nosotros mismos y de los demás se debe a que consideramos que existe algo PERFECTO y alto ÚTIL.  De nuevo la cuestión no es qué es lo perfecto y qué es lo útil, sino que se trata de una visión dualista. 

   Lo Bueno, lo Perfecto y lo Útil, así como sus contrarios, existen en nuestra mente dualista porque deseamos que las cosas sean de una manera determinada en función de nuestras necesidades, de nuestros deseos y de nuestras creencias, y  cuando las cosas no son así entonces hablamos de maldad, de inmoralidad, de imperfección, de defectos. Por otro lado, esa manera determinada de ver las cosas, la mayoría de las veces es algo que no está en armonía con el fluir natural del Universo y de la Naturaleza. 

   En suma, lo Malo, lo inmoral, lo imperfecto, lo insuficiente, lo defectuoso, o lo inútil, son solamente cosas que limitan, impiden o estorban, la consecución de que unos deseos que muy pocas veces  son armónicos con con el fluir natural del Universo y de la Naturaleza, pero no son cosas que en sí mismas sean malas, o negativas, o defectos, o insuficiencias....




      La verdadera perfección sólo existe en el fluir natural del Universo, de la Naturaleza, pues si las leyes que les rigen no fueran perfectas tendríamos el caos, pero tenemos un orden natural, y es ese orden el que crea y propicia la existencia de la vida y el desarrollo de nuestra conciencia. 

   Somos seres perfectos, al igual que todos los demás seres, lo único que necesitamos es tomar plena conciencia de cual es la verdadera perfección y no dejarnos llevar por nuestra mente dualista. 

viernes, 16 de febrero de 2018

TENEMOS UNA VISIÓN DUALISTA ¿SOMOS CONSCIENTES DE ELLO?

      La hoja es una sola aunque tenga dos apariencias distintas. Nuestra mente ve que está dividido en dos algo que es una sola cosa. 


    Yo creo que de todas nuestras facetas de ésta es de la que somos menos conscientes. Nuestra mente es dualista, y las visiones dualistas las encontramos en las creencias mágicas y religiosas, en los valores morales, en todas las ramas de la filosofía occidental, ene toda la literatura, cine, teatro, televisión, en las artes. Es decir, creemos que el dualismo es lo normal, y que no hay otra visión posible. 

   Sin embargo, la realidad de las cosas, del Universo, de la Naturaleza, es no-dualista. ¿Cómo nos afecta el divorcio existente entre nuestra visión dualista de las cosas y la realidad no-dualista? En principio no parece que nos afecte nada, pues nuestra mente cree que existe concordancia entre nuestra visión dualista de las cosas y como son las cosas realmente.

   La mente dualista debate y lucha con otras mentes dualistas en torno a lo bueno o lo malo de las cosas, a qué es lo mejor y qué es lo peor, lo conveniente  y lo inconveniente. Pero la mente dualista no se cuestiona su visión dualista.

  Sin embargo, cualquier persona observa pronto que el Bien no derrota al Mal, que la Luz no derrota a la Oscuridad, que el amor no derrota al odio, que la justicia no derrota a la injusticia, que la paz no derrota a la violencia, y esto produce frustración e insatisfacción, y muchas veces nacen la resignación, la desilusión, la impotencia. 

   Se buscan muchas causas, se dan muchas razones y explicaciones, se buscan y se encuentran responsables y culpables, y sigue la pregunta de que si el Bien es mejor que el Mal, ¿cómo es que no lo derrota?, ¿Por qué en la película de la vida los buenos no derrotan definitivamente a los malos?, pero rarísima  nace una reflexión que se cuestione la visión dualista de las cosas, con lo cual, la persona dualista sigue con sus frustraciones, insatisfacciones, resignación, escepticismo, dolor...

  A quienes creemos que la realidad es no-dualista, este hecho nos afecta de dos maneras: 

  * No nos resulta posible establecer un verdadero diálogo, una verdadera comunicación, con quienes creen que la realidad es dualista. Pensemos en cualquier conversación sobre cosas profundas. Si expresamos nuestros pensamientos no-dualistas, o no nos entienden o nos entienden mal, y por más que nos esforcemos en aclararles nuestros pensamientos, no conseguiremos que realmente nos entiendan. 

* Nos encontramos con que a pesar de creer que la realidad es no-dualista, no somos capaces de evitar tener una mente dualista ante muchísimos aspectos de la vida, sobre todo en los aspectos más cotidianos, y esto puede llevarnos a sentirnos frustrados ante nuestra incapacidad para ver las cosa como son. Esto produce en nosotros una tensión, y esa tensión produce una energía, la cual nos impulsa a seguir con nuestro camino espiritual no-dualista. 

   

jueves, 15 de febrero de 2018

REACCIONES DE NUESTRO EGO


   Cuando queremos disponer de nuestro espacio y de nuestro tiempo, cuando queremos disfrutar de nuestra soledad libre, nuestro ego tiene que defenderse, pues siempre hay alguien que interfiere, alguien que nos exige o que nos quiere dominar o controlar.



    Tenemos niveles de conciencia diferentes, deseos y creencias diferentes, así, cuando sacamos lo que llevamos dentro, muchas veces hay alguien contra el que chocamos. Si observamos bien veremos que al sacar algo de nosotros mismos, la energía que desprendemos fácilmente puede seer vista por los demás como una energía expansiva, y eso hace que los egos de los demás la perciban como un peligro, o como algo que les hace sombra, o que les invade. 

  Sólo con nuestros afines los egos no chocan intensamente, pues cuando sacan lo que llevan dentro, eso que les sale es afín a lo que nosotros llevamos dentro. 

   Cuando nuestro ego choca con el ego de alguien, ¿Qué podemos hacer? 

   * Hay quien opta por callarse para así ahorrarse el conflicto, o bien por miedo al daño que la reacción de la otra persona puede causarle. Esta reacción nos deja frustrado y con cierto grado de rencor hacia la otra persona, y esto refuerza nuestro ego, pues un ego que se siente humillado, vencido o frustrado, es un ego que siempre estará pugnando por destacar, por brillar, por vengarse, por imponerse al ego de los demás. 

* Hay quien opta por el combate, esto le evita frustraciones y represiones interiores, lo cual implica un cierto grado de liberación de las tensiones interiores y de libertad al poder expresar lo que siente. Pero, a medida que el combate va avanzando, su ego va creciendo como reacción al ego crecido del otro. 

   La alternativa a estas dos opciones sólo podemos hallarla en el hecho de reducir nuestros deseos y ser más libres, es decir, centrarnos más en nuestro mundo interior, en las satisfacciones que eso nos produce, pues solamente esto hará que lo exterior nos importe menos, que nos importen cada vez menos las discusiones.

  Nuestro ego existe debido a nuestras relaciones con la Naturaleza, y sobre todo, debido a las relaciones con nuestros semejantes. Mientras haya dos personas que estén juntas y con opiniones y deseos diferentes, la lucha de egos y los conflictos son inevitables, y ninguna estrategia o ninguna táctica, podrá evitar los enfrentamientos y el reforzamiento de los egos.

  Quien sigue un camino espiritual se encuentra con que se convierte en una minoría en una sociedad que puede despreciarle o incluso hostilizarle, lo cual refuerza su ego, pues le pone a la defensiva. Por otra, la persona espiritual al sentirse diferente también puede sentirse superior a los demás.

   Ahora bien, es necesario que seamos conscientes de que si queremos acabar con algo, primero hay que dejarlo que se desarrolle plenamente, las cosas sólo empiezan a debilitarse cuando han alcanzado su máxima fuerza. Así, hasta que nuestro ego no alcance su cima, no podremos empezar a apagarlo.

miércoles, 14 de febrero de 2018

TOMAR CONCIENCIA DE NUESTRO CUERPO


   Tenemos más conciencia de nuestro cuerpo que de la Naturaleza, pues lo tenemos más cerca, y está más directamente relacionado con nuestra mente, con nuestras emociones y valores morales. ¡Hay que ver como la moral cristiana relaciona los deseos del cuerpo con la moralidad, y como todavía no nos hemos liberado de esa moralidad! 
Además, solemos confundir el hedonismo con la libertad, y así sustituimos las cadenas de la moralidad cristiana por las cadenas de los deseos de placeres sensuales. 

   Pese a que tenemos más conciencia de como nos afectan las diferentes partes de nuestro cuerpo, seguimos viéndonos como separados de él, pues no nos identificamos con él, sino con nuestra mente, con nuestras emociones, creencias y valores morales, es decir, con nuestro ego, y consideramos que estos aspectos son superiores a nuestro cuerpo. 

   Pero lo más importante es que entramos en conflicto entre nuestros deseos y las limitaciones que nuestro cuerpo nos produce debido a sus necesidades, a sus enfermedades, a sus capacidades, o a la tiranía de sus adicciones. Frustrados porque nuestro cuerpo nos impide conseguir determinados deseos, buscamos otras fuentes de placer, y nos convertimos en sus esclavos. 

  Queremos que nuestro cuerpo esté sano, que no sienta dolor, pues creemos que eso no sólo nos permitirá gozar de placeres y satisfacciones, sino que también nos permitirá prolongar la vida y, por lo tanto, mantener alejada a la muerte, y que eso nos permitirá hacer cosas que nos causan grandes satisfacciones. Pero mantener a nuestro cuerpo sano muchas veces implica que no podemos disfrutar de determinados placeres, que hemos de realizar determinados sacrificios y esfuerzos.

   La lucha entre salud y placeres domina una gran parte de nuestra vida, y esto nos impide sentirnos Uno con nuestro cuerpo. Luchamos contra él o queremos que nos sirva, y de esta manera, no aceptamos el cuerpo que tenemos, no vivimos en armonía con él, y así las relaciones que mantenemos con nuestro cuerpo muchas veces son una de nuestras principales causas de sufrimiento, tanto cuando no conseguimos los placeres que buscamos, como cuando sufrimos problemas de salud. 

   Pero todo esto es también una buena escuela para aprender a comprender las relaciones entre las cosas, para comprendernos a nosotros mismos, para aprender a superar obstáculos, para avanzar en nuestro camino espiritual hacia el equilibrio, hacia la armonía y hacia la liberación. 

EL CAMINO DE LA LIBERTAD





   La libertad emerge de entre los obstáculos,
   se hace sabia apartando a las confusiones,
   y vuela con sencillez.