El poder y la riqueza, en mayor o menor medida, siempre generan opresión y pobreza.
Cuando los oprimidos y los pobres no se rebelan, los rebeldes adoptan formas compasivas y caritativas. (ahora se les llama formas empáticas y solidarias )
Los héroes idealistas son los que más esfuerzos hacen y más peligros corren en las rebeliones, pero cuando éstas triunfan, el poder pasa a manos de los ambiciosos demagogos.
Quienes ven todo ésto como una obra de teatro,
se encuentran con que muy pocos actores les hacen caso, pues la mayoría de los actores sólo buscan el éxito y los aplausos.
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