Unas luchas levantan vallas, otras luchas las derriban. Las comprensiones tienen alas.
*Existe aquello que nos gustaría que fuera, que ganara, que dominara.
*Existen los peligros y los comportamientos de los demás de los que considermos que tenemos que defendernos.
La decisión de luchar o de no luchar, así como qué medios, qué estrategias y qué energías usamos para la lucha, dependen de la fuerza de nuestros deseos, de nuestras capacidades para soportar, de nuestras posibilidades de ganar, de los riesgos de la lucha, y de lo que hemos comprendido y aceptado.
Sin embargo, los argumentos que usamos a la hora de luchar, hablan de necesidades, de injusticias, de derechos, de lo malo y de lo bueno.
¿A qué se debe que los argumentos no reflejen nuestras realidades?
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