El que veamos a los demás y a nosotros mismos, como superiores y como inferiores, como mejores y como peores, se debe a lo que creemos que somos nosotros y son ellos, así como al valor que le damos a cada una de las características con las que nos identificamos e identificamos a los demás.
Libertad, igualdad, fraternidad:
Unos en ellas creen y otros no creen.
Unos las defienden y otros las combaten.
Unos perciben que nacen de las virtudes.
Otros intuyen que nacen las aceptaciones
de las realidades.
Y está lo natural y lo armónico,
donde todas las diferencias se complementan.
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