EL PODER Y SUS RECOMPENSAS

 

A cambio de someterse,

éstas plantas sobreviven 

y crecen verdes. 

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El poder promete las mejores recompensas a quienes lo ejercen y a quienes se someten. 

 Está el poder del placer, del dolor, de los deseos, de los miedos, de las sensaciones de seguridad, de las esperanzas, de las ilusiones. 

  Están las recompensas de los placeres y de las satisfacciones que produce el sólo hecho de tener poder. Están las recompensas de los placeres y de las satisfacciones que produce lo que se alcanza a través de él. 

  Para la mayoría de las personas las recompensas son lo más importante, y hay quienes las ven como lo único posible. Pero para todos ellos, siempre acaban por resultarles insuficientes. Sin embargo, hay pocas personas que le dan la espalda al poder. 

 Saber la razón de éstas actitudes de la mayoría, no es un misterio que haya que resolver, sino un camino que nos queda por caminar.