Entre quienes aman a la libertad y a la igualdad, se dan dos tipos de personas:
*Quienes usan las que tienen para comprender y para aceptar.
*Quienes las piden, las esperan, incluso luchan por ellas, porque las ven como herramientas para conseguir aquello que desean.
Quienes las usan para comprender y para aceptar, también son los que más las favorecen.
Quienes las ven como herramientas tienen deseos diferentes, diferentes creencias, y así nacen las rivalidades, los conflictos y las luchas. Y de todo ésto surgen las opresiones y las desigualdades.
Quienes temen a la libertad y a la igualdad, también las odian. Ello se debe a que creen que ponen en peligro sus seguridades y conservar lo que creen que tienen, y creen que les dificultan conseguir lo que desean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario