El dolor
Siempre nos resulta desagradable, algo que evitamos siempre que podemos, o a lo que solamente recurrimos para conseguir un deseo placentero. Pero el dolor es algo más complejo de lo que solemos creer.
Por una parte nos avisa de los peligros para nuestra vida, para nuestras salud, para que así podamos cambiar nuestras actitudes y evitar los peligros para nuestra vida y para nuestra salud.
Por otra parte, a pesar de esos avisos, muchas veces no podemos evitar el peligro, la enfermedad, o la muerte, es decir, muchas veces no lo vemos como un aviso para cambiar nuestras actitudes, sino como un compañero inseparable del peligro, de la mala salud y de la muerte. Fuentes de dolor existen muchas, unas son parte del flujo natural de la vida, y otras están producidas por nuestros errores frente a la realidad que nos rodea y a nuestra realidad interior. Estos últimos errores siempre están producidos por los deseos que no conseguimos o por el precio que pagamos para poder conseguirlos.
Cuando no aceptamos el dolor se produce el sufrimiento, y liberarnos del sufrimiento es uno de los Grandes Objetivos de nuestra vida.
El placer
Siempre nos resulta agradable, algo que siempre procuramos conseguir y disfrutar y a lo que sólo renunciamos momentáneamente para evitar algún castigo, algún dolor, o bien para conseguir un placer aún mayor.
Conseguirlo y mantenerlo es algo que figura como uno de los Grandes Objetivos de nuestra vida. Al placer lo asociamos con lo bueno y con la verdad, pues muchas veces nos libera del dolor, otras veces es síntoma de que no existen peligros, y otras veces es causa de buena salud, tanto física, como emocional, como psicológica. sin embargo, muchos placeres son fuentes de errores, es esclavitudes, de peligros, de mala salud, y de dolores diversos.
*******************
La mayoría de las veces, los seres humanos no nos paramos a ser plenamente conscientes de los diversos aspectos del dolor y del placer, y nos entregamos a haceer toda una enorme variedad de cosas que sólo tienen como objetivo evitar el dolor o liberarnos de él, y conseguir el placer permanente, esperando que el placer alcance el grado de felicidad.
Cuando caemos en esta visión dualista y simplista, esa visión nos impide ver todos los aspectos de la realidad, y además nos produce un grado mayor o menor de esclavitud a todo lo que hacemos para escapar del dolor y para conseguir placer, al vivir ignorantes de una buena parte de la realidad y al no poder ser totalmente libres, no escapamos del dolor pues el placer conseguido nunca nos resulta suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario