ESPIRITUALIDAD

 

  La vida, en su curso natural a veces nos produce dolor. Vivir en sociedad a veces nos produce dolor. El curso natural de la vida y las relaciones con los demás, a veces nos producen placer, pero rara vez el placer llega en el momento en el que sentimos el dolor. De esta manera, cuando sentimos dolor nuestra primera reacción es buscar placer.

  Las fuentes de las que podemos obtener el placer son muchas, pero la mayoría no son armónicas ni con el flujo natural de la vida, ni con nuestros niveles de conciencia, y muchas veces están en contra de las normas que rigen las relaciones sociales. Estas faltas de armonía, y este estar en contra de las normas sociales, se convierten en fuentes de dolor, y de nuevo surge la necesidad de encontrar placeres, y así sucesivamente. 

  Son muchos los que esperan encontrar en la espiritualidad medios para escapar a su dolor y para conseguir el bienestar interior o la felicidad. Esto es una ilusión, una trampa, pues en las sendas espirituales destacan las siguientes búsquedas: 

  *La búsqueda de la manera de aceptación del dolor. 

  *La búsqueda de la sabiduría que nos permita ser armónicos con nuestros niveles de conciencia. 

  *La búsqueda de la sabiduría que nos permita ser armónicos con el flujo natural de la vida. 

  Todas estas búsquedas, unas veces aumentar nuestra capacidad para aceptar el dolor, otras veces nos dan sabiduría para escapar de las diferentes situaciones dolorosas y para no provocarlas, y otras veces nos hacen más libres, más sabios, más armónicos con nuestro nivel de conciencia y con el flujo natural de la vida. 

   Todas estas búsquedas nos proporcionan placeres, satisfacciones, pero esos placeres y satisfacciones no siempre nos resultan suficientes para aceptar el dolor, y en estas situaciones buscamos otras fuentes de placer. 

  Así, nuestra vida es una tensión entre aquello que nuestro camino espiritual va alcanzando, y aquello que todavía no hemos comprendido, aquello de lo que todavía no nos hemos liberado. Pero esta tensión contiene una energía que, poco a poco, va elevando nuestro nivel de conciencia.

¿POR QUÉ? ¿PARA QUÉ?

 

  Todo tiene un por qué, pero buscando el último por qué siempre se llega al Misterio. 

  Hay quienes creen que todo tiene una para qué oculto, es como si todo sirviera para algún predeterminado or una fuerza dotada de una inteligencia misteriosa. Sin embargo, buscando ese fin se llega, o bien a alguna creencia, o bien al Misterio. 

  Las creencias, por definifición, no contienen toda la verdad, (sólo para cada creyente son ciertas)

  Y el Misterio, por definición, es algo que no puede conocerse. 

  Liberémonos de estas tramas que tanto nos enredan, y dejemos que la sencillez, la serenidad, y el tiempo, nos vayan mostrando la senda. 

¿DÓNDE? ¿CUÁNDO?

 

    ¿Dónde puedo encontrar la paz interior que me llena?

   Unos lo ignoran o dudan, y prueban en diversas sendas. 

   Otros creen saberlo, pero para ellos queda saber:

             ¿Cuándo llegará? 

  Quienes lo natural aceptan, sin buscar encuentran,

y de éstas preguntas se liberan,

más antes tuvieron que hallar una sabia respuesta:

         ¿La aceptación, cómo llega?

  Horizonte, camino, piedras, 

 curvas, flores, llanos, cuestas...

¿CÓMO?

 

   Todos creemos que nos falta algo. Para conseguirlo se nos presentan las siguientes opciones:

 *Las diferentes y muy variadas ilusiones.

 *Las posibilidades que nos ofrece nuestra mente. 

 *El mundo de nuestras emociones. 

 *Las sabidurías de los sabios. 

 *Guardar silencio y observar. 

   Las opciones que escojamos dependerán de nuestro nivel de conciencia y de los resultados que obstengamos. Siempre conseguimos algún resultado, pero sea cual sea, al cabo de un tiempo de haberlo conseguido creemos que seguimos necesitando algo, y así transcurre nuestra vida y esta dinámica es la que determina las relaciones sociales. Y la pregunta del ¿Cómo? siempre determinándolo todo. 

  Todos creemos que a la Humanidad le falta algo para conseguir acabar con los problemas y para conseguir que las cosas mejoren para todos. 

  *Unos creen que a la Humanidad le falta amor, moralidad, compasión. 

  *Otros creen que la Humanidad le falta sensatez, sabiduría. 

 Pero hay una cuestión que queda pendiente: ¿Cómo se pueden conseguir estas dos cosas?

Cada cual con sus respuestas, con sus recetas, pero la Humanidad sigue insatisfecha y creyendo que tiene carencias. 

ACEPTACIÓN

 

   Estamos formados por la misma esencia, materia y energía que el Universo y regidos por sus mismas leyes. Sin embargo, nuestros actuales niveles de conciencia no nos permiten aceptar esta realidad de nosotros mismos, y de esta manera tenemos visiones distorsionadas, falsas, de la realiadd, y esas visiones son las que nos producen el sufrimiento en todas sus variantes. Como no aceptamos esta realidad, creamos diversas creencias en las que siempre aparecen unos culpables de nuestros problemas y sufrimientos, y junto a esto aparece la esperanza de que si derrotamos o aniquilamos a esos culpables, dejaremos de sufrir y viviremos felicides, en este mundo o tras la muerte. 

  Podemos saber por qué no podemos aceptar el flujo natural, y nuestra mente nos puede decir cual es la manera de aceptarlo, pero no nos basta con lo que nos diga nuestra mente, necesitamos algo más, algo que haga posible que podamos poner en práctica todas las cosas armónicas que sabemos, y ese algo es un mayor nivel de conciencia, el cual no sabemos como elevar, pero se eleva debido a las tensiones que se nos presentan en la vida. 

  Podemos idealizar las consecuencias de la aceptación del flujo natural, y podemos idealizar la consecuencias de seguir un camino de búsqueda de la aceptación,  y podemos encontrarnos con que lo idealizado no llega. Para evitar esa frustración, esa insatisfacción, se trata de vivir con sencillez, con serenidad, dejando actuar al tiempo, valorando lo que tenemos y los regalos de la vida, y todo ello escuchando lo que nos dice nuestro nivel de conciencia. 

AMOR: LIBERTAD Y SABIDURÍA

   En nuestros niveles mayoritarios y dominantes de conciencia, el amor está idealizado, de tal manera que son muchos los que lo ven como la panacea que permite solucionar todos los problemas, producir todas las satisfacciones y elevar al Hombre a sus más altas cumbres. 

   Esta visión del amor es el producto de la no aceptación del natural fluir del Universo. Al no aceptar ese flujo, el Hombre siente miedo y el miedo le produce dolor, y por lo tanto, el Hombre sólo puede basar su vida en conseguir lo deseado para liberarse así de sus miedos y de sus sufrimientos. A la hora de conseguir lo deseado, muchas veces se causa dolor, daño, destrucción, y ante esto el Hombre sólo puede oponer el amor, generalmente en forma de valores morales, o de preceptos religiosos o ideológicos o de leyes. Así se cree que si domina el amor en cualquiera de sus formas, el Hombre no dañará, no causará sufrimiento, no destruirá, y además ayudará a todo el que lo necesite, y la felicidad reinará en el mundo y además seremos premiados por los dioses. 

 En nuestros niveles mayoritarios y dominantes de conciencia, el individuo se encuentra con que para que le amen tiene que dar algo a cambio a los demás, es decir, se encuentra con que le aman en proporción a lo que da a los demás. De esta manera, el individuo tiene que perder libertad para ser amado. Se da otra situación en la que el individuo es amado y es cuando sufre alguna desgracia importante o tiene alguna fuerte limitación, en estas situaciones la compasión de los demás le ayuda, pero quien le compadece también le impone normas. 

  El individuo también se encuentra con que tiene una fuerte tendencia a poseer, a controlar o dominar aquello a lo que ama, y así intenta someter a sus seres amados y se somete a lo que necesita para conseguir aquello a lo que ama. De esta manera el individuo resta libertad a los demás y así mismo, pues el deseo es una cadena que ata por sus dos puntas. 

  Así, en nuestros niveles mayoritarios y dominantes de conciencia, el amor es casi siempre un deseo, y todo deseo nos resta libertad. 

  Los deseos también dificultan nuestra sabiduría, pues todo deseo nos lleva a conocer aquello que nos permite conseguirlo, es decir, para quien desea, el conocimiento es sólo una herramienta para conseguir lo deseado, y de esta manera el deseso nos impide ver la totalidad de las cosas y las relaciones entre las cosas. 

  Como vemos, las cuestión es el nivel de conciencia, un nivel que no sabemos como elevar, pero que se eleva como consecuencia de la energía que se produce en las tensiones que surgen en nuestra vida. 

AMOR: INTENSIDAD Y OBSTÁCULOS

 

  Todos sentimos amor. Unos con más intensidad que otros, y unas veces con más intensidad que otras. 

    ¿De dónde procede la intensidad de nuestro amor?

  ¿Podemos aumentar a voluntad esa intensidad? 

A la hora de sentir y de dar amor todos encontramos unos obstáculos. A unos esos obstáculos nos restan más intensidad que a otros, y unas veces nos restan más intensidad que otras. 

    La lista de obstáculos es muy larga.

    ¿Qué poder tenemos sobre esos obstáculos? 

   Las formas de acabar con esos obstáculos también son muchas. 

 ¿Qué capacidades tenemos para desarrollar esas formas? 

  Las respuestas a todas estas preguntas, unas veces son convicciones internas que no se pueden expresar con palabras, que no se pueden encuadrar en conceptos. Otras veces sólo son creencias, y no siempre distinguimos las convicciones internas de las creencias. 

  Cuando necesitamos o deseamos algo, cuanto mayor es la necesidad o el deseo, más cosas estamos dispuestos a creer, es decir, a ver como posibilidades de conseguir lo que necesitamos o lo que deseamos. Así, cuando nos liberamos de una necesidad o de un deseo, también nos liberamos de las creencias relativas a esas necesidades y deseos. Cuando no tenemos creencias, al Amor lo vemos como lo que es, y ya no existen las palabras ni los conceptos, sólo lo natural y lo armónico.

  Existen unas dificultades para sentir y dar amor, para liberarse de las necesidades y deseos, para aceptar el flujo natural del Universo y de la Naturaleza. En teoría existen maneras de superar esas dificultades, pero ¿Cada uno sabe como superar sus propias dificultades? 

AMAR

 

    Podemos amar a todos los seres humanos, a todo lo que existe y a todo lo que creemos que existe, pero no los amamos a todos ni a todo y cuando amamos no amamos por igual. 

  Sentimos la necesidad de ser amados por todos los seres humanos, por todo lo que existe y por todo lo que creemos que existe, pero no todos ni todo nos ama y no todos ni todo nos ama por igual. 

  Las religiones, las moralidades, las diferentes creencias, quienes nos rodean y la sociedad, nos dicen como debemos amar y a quienes debemos amar. 

  Hay quienes dicen que amar es sentir y nada más, que es algo espontáneo y natural, que se ama sin saber las razones, que no debemos poner razones para amar. Tal vez sea así, pero en el amor son muy abundantes los engaños, tanto cuando nos engañamos a nosotros mismos, como cuando engañamos a los demás, como cuando somos engañados. 

  Cada cual tiene su propia visión ideal sobre el Amor.  Pero... ¿Cuántos peros existen para que esta visión se convierta en realidad ante nuestros ojos?

ESCUCHAR

 

  El que siente compasión escucha a los que sienten dolor y su ayuda les brinda. 

 El que siente amor escucha a los que ama, y la ayuda y la dependencia es mutua. 

  El que se siente víctima o el que quiere ser salvado sólo escucha a los héroes salvadores y a los pastores, y a ellos les entrega su libertad y la dirección de su vida. 

  El que cree que no tiene suficiente, escucha a quien ilusiones le vende, e ilusiones obtiene. 

  El que sabe que no sabe, abre su mente y su conciencia a toda semilla fértil, así comprende, y a los que quieren saber y ser libres de ejemplo les sirve. 

  Los demás no escuchan, y tan arrogantes como ciegos, van a la deriva. 

HABLAR Y CUARDAR SILENCIO

 

  Cuando hablamos nos comunicamos con los demás. Les comunicamos nuestros pensamientos, nuestras creencias, nuestros conocimientos y  nuestros sentimientos, pero nunca les comunicamos todas nuestras intenciones. Unas veces les aportamos conocimientos y reflexiones, otras veces les aportamos ayudas emocionales, otras veces les intentamos convencer de nuestras creencias, someter a nuestros deseos, y otras veces les confundimos, pues nuestras creencias son una más entre la multitud de creencias existentes. Cuando escuchamos somos nosotros los que recibimos éstas influencias de los demás. 

  Sólo en soledad podemos guardar silencio, pues la relación con los demás nos fuerza a hablar y sólo nos permite unos momentos de silencio, y sólo en soledad podemos evitar escuchar a los demás, así, sólo en soledad se producen las comprensiones profundas. 

  Estas palabras, como todas, sirven de reflexión y pueden crear confusión, y mis razones para decirlas sólo las conoce mi silencio y si dijera mis razones estarían llenas de justificaciones. 

CLAVES SENCILLAS

 

   Quienes con lo que consiguen con sencillez y con los regalos de la vida tienen suficiente y además necesitan poco, sufren pocas frustraciones, poco dolor y causan por destrucción, pocos conflictos, poco dolor. Estas personas no necesitan de las complejidades éticas y morales, de las complejidades teológicas o filosóficas, ni de los conocimientos de la ciencia, ni de tantas creencias como existen. 

   La gran dificultad con la que se encuentra el Hombre no es su poca capacidad o los obstáculos para conseguir sus sueños o para construir mundos perfectos, la gran dificultad es la escasa capacidad para aceptar el fluir natural del Universo, y esta gran dificultad no se supera con complejidades éticas y morales, ni con complejidades teológicas, filosóficas o científicas, ni con tan variadas creencias. 

    La complejidad no para de hacer ruidosas y agitadas preguntas. 

  La sencillez, sin conceptos ni palabras, da silenciosas y serenas respuestas. 

PERFECCIÓN

 

  Todos nosotros hacemos, decimos, pensamos y sentimos cosas que no nos gustan. Ante estas situaciones en nosotros se producen dos grandes tendencias: Tendemos a culparnos o a justificarnos. Si ahondamos, es fácil que veamos que el justo medio se halla entre las culpas y las justificaciones, sin embargo, muchas veces no somos capaces de comportarnos, de pensar y de sentir según ese justo medio, y entonces se vuelven a presentar las culpas y las justificaciones, y es posible que aparezca de nuevo otro justo medio, y es posible que cuando pretendamos vivir conforme a él, volvamos a fracasar. 

  Todos nosotros creemos que hay cosas ciertas, sabias o buenas e intentamos orientar nuestra vida conforme a esas cosas, y muchas veces fracasamos en ese intento. Ante el fracaso en nosotros se producen las dos grandes tendencias de culparnos o de justificarnos, y volvemos a ver que existe un justo medio, e intentamos vivir conforme a él, y muchas veces fracasamos, y de nuevo aparecen las culpas y las justificaciones, y  los justos medios, y volvemos a fracasar a la hora de seguir los nuevos justos medios. 

  Ante esta dinámica hay quienes se esfuerzan, se sacrifican, luchan por hacer lo correcto, por vivir conforme a lo que creen que es los cierto, lo sabio o lo bueno.

  Otros buscan la sencillez, la serenidad, la comprensión y dejan que el tiempo les muestre el siguiente paso. 

PREFERENCIAS, DISYUNTIVAS

 

         Amor------------------Libertad

         Poder-----------------Sabiduría

         Felicidad-------------Armonía

 Ante nuestros actuales niveles de conciencia, por un lado nos gustaría alcanzar estos seis aspectos, pero por otro lado se nos presentan como polaridades opuestas, incompatibles y por lo tanto en lucha, las cuales unas veces se nos presentan como preferencias, y otras como disyuntivas. 

  ¿Se pueden transformar éstas polaridades en naturamente complementarias? 

EN SOLEDAD Y EN COMPAÑÍA

 

                Soledad

  Unas veces es vista como escasez o falta de amor, de comprensión, de admiración, de compasión. 

 Otras es vista como fuente de serenidad, de libertad y de sabiduría. 

 Estas dos formas de verla se alternan en todos nosotros:

     ¿En qué situaciones la vemos de una manera y en cuales la vemos de otra?

                 Compañía

  Unas veces la vemos como abundancia de amor, de admiración, de compresión, de compasión. 

  Otras veces la vemos como un medio para conseguir de los demás nuestros deseos. 

Muchas veces la vemos como una fuente de dolor, de conflictos, de agitaciones y de limitaciones. 

 Estas tres formas de verla se alternan en todos nosotros: 

 ¿En qué situaciones la vemos de una manera y en cuales la vemos de otra? 

  Las formas de ver la soledad y la compañía son un reflejo de nuestro nivel de conciencia, el cual fluctúa con las situaciones y con el tiempo. 

VISIONES DUALISTAS Y ARMONÍA

 

   Luz y oscuridad. Mirar hacia un lado o hacia otro. Esto es complementario, es igualmente necesario. Sin embargo, el Hombre, en su visión dualista y jerárquica intenta que domine uno de estos aspectos sobre el otro.

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  Las visiones dualistas son una de las expresiones de nuestros actuales niveles de conciencia. Hasta ahora, la especie humana sólo ha sido capaz de sobrevir gracias a sus visiones dualistas. Por otra parte, cuando no se acepta el flujo natural del Universo y de la Naturaleza, se intenta dominar ese flujo y para hacerlo, el medio al que el Hombre ha recurrido han sido las visiones dualistas. A mi modo de ver, en la actualidad estos son los dualismoss más presentes en la vida del Hombre. 

            Bueno y malo

            Materia y espíritu

            Razón y emoción

            Conservar e innovar

            Masculino y femenino

Bueno y malo.- Por un lado está el hecho de que todo el mundo desea que lo que considera como bueno venza o elimine a lo malo. Por otro lado está el hecho de que lo que resulta bueno para unos resulta malo para otros. Esta visión dualista impide ver que tanto lo que se considera bueno, como lo que se considera malo, en realidad son aspectos naturales y por lo tanto igualmente necesarios para todos los aspectos de la vida. Sólo en la medida en la que vemos y comprendemos eso podemos dejar de luchar y alcanzar la armonía, tanto con el flujo natural como la armonía social. 

Materia y espíritu.- Está la visión de que el Universo se divide en materia y en energía a la que suele llamársele espíritu. Para unos lo más importante es la materia, para otros lo más importante es el espíritu. Para los defensores de la preponderancia de la materia, el espíritu, o no existe o se reduce a los valores morales  y a las emociones. Para los defensores de la preponderancia del espíritu, la materia es el enemigo principal del espíritu, y por lo tanto hay que doblegarla. Ambos defensores están en lucha y cada uno quiere derrotar al rival, y surgen las ideologías políticas y las diferentes creencias. De esta manera, los luchadores no pueden entender que la materia y el espíritu son partes igualmente necesarias para el flujo natural del Universo, y por lo tanto no pueden alcanzar la armonía con el flujo natural ni la armonía social. 

Razón y emoción.- El Hombre está dotado de ambas, y necesita a ambas por igual. Sin embargo, hay personas en las que la razón tiene más peso que las emociones y viceversa. La tendencia dominante es que quien es más racional que emocional tienda a intentar que sea la razón la que domine su vida y también la que se imponga como base principal de la sociedad. Y lo mismo pretenden aquellos que se sienten más emocionales que racionales. Y se producen luchas, y surgen las creencias de todo tipo y las ideologías polítias, y cada uno considera que lo mejor es su visión, y ambas visiones se han ido alternando en la sociedad, de tal manera que en estos momentos está en auge la visión emocional. En este caso también, las luchas entre los dos polos de la visión impiden alcanzar la armonía. 

Conservar e innovar.- Ambas cosas son igualmente necesarias, y en el Universo se alternan naturalmente. Pero entre los seres humanos, unos consideran que es mejor conservar y otros consideran que es mejor innovar, y surgen las creencias, las ideologías políticas, las luchas, y de esta manera la armonía resulta imposible. 

Masculino y femenino.- Unos somos hombres y otros somos mujeres, en unos pesa más lo masculino y otros pesa más lo femenino, pero ambos aspectos son igualmente necesarios. Sin embargo, ambos aspectos están en lucha, y cada uno quiere imponerse al otro como principio general de la sociedad, y esta lucha también impide la armonía. 

       

CONFIANZA, SATISFACCIÓN

 

  Para hacer frente a sus miedos, para liberarse de ellos, el Hombre necesita confianza. 

               ¿En qué se puede confiar?

 Existen infinidad de creencias predicadas por otros acerca de aquello en lo que se puede confiar. Unos tienen fe en alguna o en algunas de esas creencias. Otros buscan por sí mismos, tanto en lo que les rodea como dentro de sí mismos. 

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  Para hacer frente a su dolor, para liberarse de él, el Hombre necesita satisfacciones. 

 ¿De dónde se pueden obtener las satisfacciones?

Existen infinidad de creencias predicadas por otros acerca de diferentes fuentes de satisfacción. Unos tienen fe en alguna o en algunas de esas creencias. Otros buscan por sí mismos, tanto en lo que les rodea como dentro de sí mismos. 

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  Creencias en lo predicado por los demás, comprensiones propias, entre estas dos opciones se debate el Hombre mientras en su vida se alternan las confianzas y las decepciones, las satisfacciones y las frustraciones. A veces hay quienes creen que han hallado lo que necesitan o lo que buscan. Quienes creen esto: ¿Son sabios o son ilusos?

PASOS

 

    Lo que en cada momento vemos y comprendemos, es lo único ques en ese momento podemos ver y comprender. 

 Los estados de ánimo que tenemos en cada momento, son los únicos que podemos tener en ese momento. 

  Pero todo está en movimiento, todo movimiento trae consigo cambios, y así, al cabo de un tiempo vemos y comprendemos un poco más profundamente, un poco más claramente y esto influye en nuestros estados de ánimo. 

  Sin embargo, no tenemos control sobre la velocidad del movimiento ni sobre los cambios que se producen, ni fuera ni en nuestro interior. 

  Paso a paso, el ritmo lo marca el flujo natural del Universo, del Tao, la dirección la marca el nivel de nuestra conciencia. Y así, paso a paso, llegaremos donde lleguemos, pero lo más importante es tomar conciencia del camino que caminamos. 

PLENITUD, ARMONÍA

 

      Para alcanzar la plenitud y la armonía se nos presentan unos obstáculos. La mayoría de las veces creemos que esos obstáculos son externos a nosotros, pero si ahondamos a fondo veremos que son interiores. Los obstáculos interiores, aunque pueden ser muy variados, se pueden agrupar en: 

  *Dificultades de nuestros sentidos y de nuestro cerebro para conocer la realidad del flujo natural de las cosas. 

  *Agitaciones, creencias e ilusiones que interfieren en nuestra capacidad para comprender la realidad del flujo natural de las cosas. 

 *La búsqueda de la satisfacción, es decir, la búsqueda de la felicidad, la cual la mayoría de las personas valoran más que la libertad, que la sabiduría y que la armonía. 

*Dificultades para aceptar el flujo natural de las cosas, dificultades que han dado lugar a todas las creencias e ilusiones.

  Hemos visto las dificultades, y ante ellas, el lector espera una solución para vencerlas, o para superarlas. Sobre como vencer y como superar las dificultades se ha dicho mucho, y entre lo que se ha dicho hay verdadera sabiduría, pero la mayor de las sabidurías no sirve de nada si cada persona no es capaz de vivir en armonía con esa sabiduría, y esa es la verdadera dificultad pues cada persona, por muy sabios que sean sus mapas, tiene que andar por sí misma y a solas su propio camino, andar de otras maneras es hacerlo por atajos falsos, es caer prisioneros de las creencias y de las ilusiones. 

UNIVERSO, VIDA, CONCIENCIA Y MISTERIO

 

   Existe el Universo con sus dimensiones y distancias inimaginables, con sus fenómenos conocidos y por conocer, con su nada, con su inifinito, con la energía del motor de su movimiento, y con las leyes naturales que rigen su devenir. 

Existe la vida, con sus causas desconocidas, con sus semillas, su nacimiento, sus potenciales, sus impulsos, sus estímulos, sus ciclos naturales, su evolución, su muerte y su búsqueda de sentido. 

Existe la conciencia, la que tiene el potencial de intuirlo, de conocerlo y de comprenderlo todo, y de que todo ser vivo se guíe libre, sabia y armónicamente por ella. 

 Y existimos cada uno de nosotros formando parte de todo esto. Unas veces nuestra esencia y nuestra conciencia nos orientan a sentirnos parte de lo que somos, pero la mayoría de las veces nos vemos como seres únicos y separados, atrapados en nuestro ego, en nuestros afanes, en nuestros miedos, problemas, pensamientos, emociones e ilusiones, y sientiéndonos el centro, o muy grandes o muy pequeños, creamos creencias para explicarnos el Misterio.

  Tantas preguntas, y sólo creencias como respuestas. Por ello, dejemos a la sencillez, a la serenidad y al tiempo que nos muestren la senda para fluir con el flujo natural del Misterio. 

ENGAÑOS

 

 Todo artificio es un engaño pues es una negación del flujo natural del Universo y de la Naturaleza y además está encaminado a dominar ese flujo.

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  A los demás se les puede engañar recurriendo a muchas tácticas y estrategias. Engañando se pueden conseguir muchos deseos y además conseguirlos gratis o pagando precios baratos. Cuanto más se conoce la realidad de los demás, mejor se les puede engañar. 

  Cuando no aceptamos la parte de la realidad que conocemos creamos una creencia, la cual es una mezcla de realidad y de imaginación y en la que siempre hay una parte importante de error. Cuando creemos que nuestras creencias son un fiel reflejo de la realidad, entonces nos engañamos a nosotros mismos. Con estos engaños, ¿Qué es lo que podemos conseguir? ¿Cuál es el precio que pagamos por lo que conseguimos? 

  No podemos conocer la realidad al completo, sin embargo, cuando aceptamos lo que conocemos se nos abren muchas posibilidades de libertad y de sabiduría, de tal manera que empezamos a ver todo lo que rodea a nuestros deseos,  y entonces empezamos a no engañar, a no engañarnos, y a no dejarnos engañar, y la realidad que nos es posible conocer se nos muestra en toda su sencillez y claridad. 

AYUDAR Y ESPERAR

 

  Para su supervivencia, el individuo muchas veces necesita la ayuda de los demás. En la mayoría de los casos, nuestro nivel dominante de conciencia nos impulsa a ayudar o bien debido a la compasión  y al amor, o bien con la esperanza de conseguir algo a cambio, algo que puede consistir en cosas muy diversas y también en evitar castigos, algo que nos pueden dar los seres y las fuerzas sobrenaturales, los héroes, o bien la sociedad o las personas a las que ayudamos, algo que nos esclaviza a esperanza en la recompensa y que reduce nuestra capacidad para aumentar nuestra sabiduría. 

  

   Cuando ayudamos a los demás a conseguir deseos que no necesitan para su supervivencia, entonces estamos contribuyendo a que se esclavicen a sus deseos y reduciendo sus posibilidades de aumentar su sabiduría. En cuanto a su camino espiritual, el individuo no necesita ayuda directa pues dentro de sí tiene su propia conciencia, y fuera tiene las enseñanzas del Universo, de la Naturaleza, y las sabidurías de todas las personas sabias, y por estas enseñanzas y sabidurías nadie le pide nada. 

 Hay momentos en los que alcanzamos, o podemos alcanzar, niveles de conciencia por encima de los que en nosotros son los dominantes, entonces nos encontramos con que compartimos, con que ayudamos sin esperar recompensas, ayudamos por las satisfacciones que nos produce ayudar, ayudamos porque eso es lo natural en nosotros, ayudamos sin que para nosotros sea un esfuerzo o un sacrificio. Como no esperamos recompensas somos libres y aumentamos nuestra sabiduría, y además, estas ayudas nunca reducen la libertad de los ayudados, nunca reducen sus posibilidades de aumentar su sabiduría. 

  Todo es conciencia, y elevar su nivel requiere caminar hacia el propio horizonte, requiere la energía de las tensiones, y requiere tiempo. 

ESPERANZAS Y AYUDAS

 

  La no aceptación del flujo natural del Universo y de la Naturaleza deja al Hombre sólo la opción de la esperanza en conseguir sus deseos, unos deseos que unas veces son pequeñas cosas individuales con las que escapar al dolor y alcanzar el placer e incluso la felicidad, y otras veces son grandes ilusiones, grandes ideales en mundos perfectos y felices, ya sea antes de morir o después de la muerte. Pero como estas esperanzas se basan en la no aceptación del flujo natural, siempre son un artificios, y por lo tanto, no pueden dar al Hombre lo que el Hombre espera conseguir. 

 Las diferentes esperanzas en las diferentes ilusiones individuales o en los grandes ideales pronto le muestran al esperanzado que necesita ayudas, y esas ayudas han consistido y siguen consistiendo en los siguientes aspectos: 

 *Los seres y fuerzas sobrenaturales. 

 *Los héroes salvadores o liberadores. 

 *Las ideologías de tipo político y social.

 *La ciencia y la tecnología. 

Los seres y fuerzas sobrenaturales.- Se trata de toda la gran variedad de creencias mágicas y religiosas. A estos seres y fuerzas sobrenaturales se les supone dotados de todo tipo de poderes sobre el Universo y sobre la Naturaleza, y dotados de la  capacidad de conceder al Hombre todas sus esperanzas. Pero estos seres y fuerzas sobrenaturales exigen el somemiento de sus creyentes a sus voluntades y a sus visiones del mundo, lo cual impide que el Hombre sea libre y sabio pues el Hombre no puede decidir por sí mismo ni alcanzar el conocimiento y la comprensión por sí mismo, pues tiene que acatr la voluntad de esos seres y fuerzas y aceptar sus verdades. 

 Los héroes salvadores o liberadores.- Se trata de seres humanos a los que se les supone unas fuerzas y unas capacidades sobrehumanas, o en todo caso, unas capacidades y fuerzas para liberar al Hombre de sus problemas y concederle sus ilusiones. Pero los héroes también imponen sus normas, su poder, sus creencias, y eso impide a quienes confían en ellos ser libres y sabios. 

  Las diferentes ideologías de tipo político y social.- Se basan en unas creencias siempre artificiales, y por lo tanto impiden la sabiduría. Además siempre se organizan en diferentes tipos de organizaciones regidas por unas normas y por unos líderes, con lo cual impiden la libertad. 

  La ciencia y la tecnología.- Tienen el potencial de liberar a sus creyentes, (aunque no siempre los liberan), de los seres y fuerzas sobrenaturales, de los héroes y de la ideologías, pero no les liberan ni de las creencias de los científicos y tecnólogos, ni de sus propias esperanzas de conseguir sus deseos particuales o sus ideales artificiales, lo cual tampoco les pemite alcanzar la libertad y la sabiduría. 

  Ante esto, la libertad y la sabiduría requieren de la aceptación del flujo natural de las cosas, pero esa aceptación requiere elevar el nivel de conciencia, y en estos momentos el individiduo no tiene la capacidad para elevar a voluntad o mediante diferentes medios, su nivel de conciencia. De esta manera todo queda en manos del horizonte hacia el que individuo camine, de las diferentes tensiones a las que el individuo se ve sometido, así como en manos del tiempo, pues todo proceso requiere su tiempo. 

SOLOS Y ACOMPAÑADOS

 

 La soledad nos resulta dura cuando sus tesoros y sus potencias no nos resultan suficientes para alcanzar lo anhelado. 

 La compañía nos resulta dura cuando los demás no hacen lo que queremos, cuando no nos dan lo que de ellos esperamos. 

  Solos y acompañados, así es como nuestra vida alternamos, así son los resultados: 

     Unas veces libres, otras veces necesitados.

     Unas veces sabios, otras veces luchando. 

 Alternancias siempre tensas,

pero que nos muestran las sendas,

y nos dan la energía para elevar la conciencia. 

VISIONES SOBRE LA CONFUSIÓN

 

*Existe una enorme cantidad de información circulando diariamente. Esto nos presenta dos grandes dificultades: Por un lado nos falta tiempo para hacer la necesaria reflexión sobre los diferentes aspectos de cada información. Por otro lado, muchas veces no tenemos los medios para saber qué parte de la información es cierta y cual no lo es. 

*En nuestra sociedad existen multitud de creencias, multitud de fracciones sociales, multitud de intereses, y todas estas creencias, fracciones e intereses, están en pugna constante por imponerse a los demás. Además, todos ellos pueden expresar sus opiniones y sus argumentos, tanto en contra de sus rivales, como en defensa de sí mismos. De esta manera, son tantos los argumentos que no tenemos tiempo de reflexionar a fondo sobre los diveresos aspectos de cada uno, ni de saber qué parte de verdad contienen. 

 *Tenemos una fuerte tendencia a dar por bueno y verdadero aquello que argumentan aquellos por los que sentimos amor, admiración o simpatía y a dar por malo y por falso lo que argumentan aquellos a los que despreciamos u odiamos. Es decir, tenemos una fuerte tendencia a confundir el mensaje con el mensajero. 

 *Los seres humanos tenemos una fuerte tendencia a considerar que lo que nos evita dolor y nos produce placer es bueno, y consideramos que lo bueno es cierto. Sin embargo, muchas veces la realidad se encarga de mostrarnos que esto no es siempre así, pues a veces con lo que creemos cierto el dolor no se acaba y el placer no nos resulta suficiente. 

 *Lo verdadero está en el flujo natural del Universo y de la Naturaleza, pero aquí tenemos dos dificultades: La primera son nuestras muchas limitaciones a la hora de conocer y de comprender la realidad del Universo y de la Naturaleza. La segunda son nuestras muchas dificultades para aceptar la realidad que conocemos, así, cuando no conocemos ponemos una creencia, y cuando no aceptamos nos dedicamos a intentar dominar el flujo natural del Universo y de la Naturaleza, y una de las consecuencia de esta actitud es la confusión. 

 *La mayor capacidad para la comprensión profunda de las cosas reside en nuestra intuición y en nuestra conciencia, pero ambas se hallan fuertemente interferidas por nuestros deseos, por nuestras creencias, por todas nuestras agitaciones. 

ATADOS A NUESTRAS INSUFICIENCIAS

 

      Vendedores y compradores.

      Acreedores y deudores.

      Salvadores y salvados.

      Dominadores y dominados. 

      Pastores y rebaños.

  Todos, en mayor o menor medida, estamos inmersos en la dinámica de alguna o de varias de estas relaciones polares, y seamos el polo que seamos, sean cuales sean las condiciones que nos impongan o que impongamos, no es el otro polo el que nos ata, sino que todos estamos atados a nuestras insuficiencias, las cuales son las que nos llevan a buscar la relación de dependencia con el polo contrario. Las cadenas atan por las dos puntas. 

      Existen los grandes y bellos ideales, el amor, la liertad, la paz, las promesas de salvación, la esperanza de la felicidad, la búsqueda de las cimas de lo espiritual. Pero los ideales no nos liberan, sólo nos atan con otras cadenas y nos muestran nuestras insuficiencia. Pero siempre nos queda la sencilla y serena senda que cada serenidad y cada comprensión nos muestra. 

FRUTOS Y SEMILLAS

 

  Frutos con los que nutrimos el cuerpo, satisfacemos lo deseado o elevamos la conciencia. Los que cultivamos con afanes y trabajos, o los que en nuestro camino encontramos. 

  Semillas que con esperanzas sembramos, las que se comen los pájaros, las que no encuentran receptivas conciencias,  o las que se manifiestan en su frutal potencia bajo el Cielo y desde la Tierra. 

  Frutos y semillas siguendo su curso, culminando su potencia, y el Hombre siempre interfiriendo para conseguir el soñado resultado. Sea cual sea la cosecha, el Hombre siempre está anhelando mejores veranos.