jueves, 27 de agosto de 2020

EL PÁJARO Y LA MARIPOSA



 A todos nos gusta lo bello y lo placenteros y nos disgusta lo feo y lo doloroso. Esto forma parte de nuestros mecanismos de supervivencia, forma parte también de nuestras creencias y de nuestra cultura, de tal manera que nadie se cuestiona esta visión de las cosas, considerándola como la visión normal y natural. 

   El problema de esta visión es que etos sean los únicos criterios que usemos a la hora de intentar conocer y comprender la realidad, pues si sólo nos guíamos por esos criterios, o esos criterios son los dominantes, nunca podremos comprender la realidad y por lo tanto no podremos armonizar con ella. 

  Ante una bella mariposa o ante un bello pájaro, el primer pensamiento y comentario y a veces el único, está referido a su belleza, nunca o casi nunca a otros aspectos de la mariposa o del pájaro.

  Lo que nos parece bello de la mariposa y del pájaro, generalmente son aspectos que estos han desarrollado para atraer a sus parejas, pero a nosotros nos parece que se trata de cosas creadas por los dioses o por la Naturaleza para satisfacernos a nosotros, y como es bello y placentero lo amamos y cuando nos resulta feo o doloroso lo despreciamos o lo odiamos, y de esta manera se nos escapa la realidad de las cosas, se nos escapa la sabiduría, y no llega la armonía. 

  Por otra parte, la  belleza del pájaro o de la mariposa, o los demás aspectos de ellos, no nos resultan importantes, pues estamos centrados en nosotros mismos, en nuestros deseos, en nuestros problemas, en nuestra inteligencia y en nuestras capacidades, y adoradores de nosotros mismos miramos con desprecio lo que el pájaro o la mariposa puedan enseñarnos.   


No hay comentarios:

Publicar un comentario