martes, 24 de julio de 2018

PROTOTIPOS HUMANOS


   Un prototipo humano es un nivel de conciencia dominante en un individuo, pero en todo individuo hay sitio para diferentes niveles de conciencia. El prototipo es el nivel de conciencia que más determina las actitudes, los comportamientos y las creencias del individuo. 

   Observar sin juzgar a los demás, sin juzgarnos ni justificarnos a nosotros mismos, pues sólo así se puede comprender en toda su profundidad. Comprender para entender la sociedad en la que vivimos, para que nos crezcan las alas, para ser más plenos y más armonioso con nosotros mismos y con el Universo. 




                                                       Los poderosos

     Se trata de personas en las que se juntan una gran ambición, una gran inteligencia, muchísima energía y una gran capacidad para el liderazgo, y todas esas capacidades siempre vencen a los valores de su conciencia moral. 

    La sociedad está a su servicio y son ellos los que han impuesto los valores dominantes, por más que permitan la existencia de otros valores, siempre y cuando estos valores no sean un peligro para sus intereses. 

    Los poderosos son pocos, pero existen muchos individuos cuya máxima ambición es serlo, y se les puede encontrar en cualquier ámbito. 

    El poder que ejercen sobre la sociedad lo consiguen con la admiración que despiertan entre todos los ambiciosos, con su riqueza para pagar sobornos, con el control de las instituciones del Estado, y con una muy hábil estrategia consistente en convencer a la mayoría de la sociedad de que sus valores y su poder es lo mejor para la sociedad y para cada individuo particular. 



              Los ayudantes de los poderosos

     Tienen la misma ambición que los poderosos y comparten sus mismas visiones del mundo, pero tienen menos energía ya veces menos inteligencia que ellos. Saben que son ayudantes, saben que ser ayudantes es la manera de conseguir lo ambicionado, y siempre están a la espera de una oportunidad para convertirse en poderosos. 

   Se dan en todos los niveles de la sociedad, y de ellos depende el poder de los poderosos. El día en que los poderosos no consigan despertar su admiración, pagarles bien, o crean que pueden prescindir de los poderosos, ese día los poderosos perderán su poder y se producirán grandes transformaciones sociales, y ellos pasarán a ser los nuevos poderosos. 




            Los buscadores de ayuda, protección
          y salvación

    Estamos ante la mayoría de la población. Creen necesitar ayuda de varios tipos, protección ante muy variados peligros e incertidumbres, y ser salvados, y esto lo buscan en los poderosos, en los ayudantes de los poderosos, en los idealistas, en aquellos en los que perciben fuerza y capacidad, en las diferentes fuerzas mágicas o sobrenaturales, y en las diferentes creencias religiosas o ideologías políticas. 

   Para conseguir lo que creen necesitar desarrollan una gran capacidad para la esperanza y para la credulidad, (aunque muchas veces pueden parecernos escépticos y desconfiados), y además se entregan a aquellos en quienes ven una posibilidad de conseguir lo que creen necesitar, pero valoran más lo que creen necesitar que su libertad, y esto es lo que realmente define su nivel de conciencia.




                      Los individualistas

    No se identifican ni con creencias ni con grupos sociales. Buscan la libertad, pero sólo como una herramienta para conseguir lo que desean, y de esta manera se esclavizan a sus deseos y a los medios que usan para conseguirlos. No son conscientes de esta contradicción y así nunca escapan de ella. Consiguen muchas cosas, más casi nunca están satisfechos con lo conseguido.




                      Las víctimas

        En un momento dado cualquiera se puede sentir víctima, y la mayoría de las veces es porque ha sido tratado injustamente. Pero lo que define a las víctimas es que SIEMPRE se creen tratadas injustamente, SIEMPRE están culpando a los demás o a su mala suerte de todos sus problemas. SIEMPRE están buscando la compasión de los demás, y esta actitud lastimera les convierte en incapaces para afrontar su vida por sí mismos.

     Pero no solamente culpan a aquellos a los que acusan  de ser las causas de sus males, sino también a todos aquellos que no les dan la razón o les ayudan, pues el hecho de sentirse víctimas les hacer creer que tienen toda la razón y todos los derechos.

   El victimismo, aunque no llegue a los extremos anteriores, es muy abundante en quienes buscan ser ayudados, protegidos y salvados, y los poderosos y los ambiciosos tienen una enorme habilidad para manipularlos, y lo hacen dando la razón a las víctimas, condenando a sus "verdugos", y prometiéndoles acabar con sus problemas. 

    Las víctimas a veces son ayudadas y a veces no, pero han conseguido una gran victoria: Que la sociedad piense que la víctima tiene razón por el hecho de serlo, y que su "verdugo" es malvado y está equivocado.  



                       Los idealistas

    Son honestos y muchas veces sacrificados. Animados de un fuerte amor por la Humanidad y de una fuerte compasión por las víctimas, aspira a salvar el mundo. Unas veces quieren salvar al mundo creando nuevos modelos de sociedad, otras veces quieren cambiarlo difundiendo creencias religiosas o moralistas, y otras veces quieren cambiarlo a través de la caridad a la cual ahora llaman solidaridad.

    Se enfrentan a los poderosos y a sus ayudantes, pero la mayoría de aquellos a los que quieren ayudar, proteger y salvar, prefieren los valores creados por los poderosos y prefieren la "ayuda" de aquellos ambiciosos a los que creen fuertes y capaces, de tal manera que siempre son derrotados, aunque en la actualidad los poderosos les toleran bien, pues saben que no son un peligro y que además suavizan la dureza de la sociedad con sus actos caritativos, lo cual reduce la indignación de la población dándoles esperanzas en algo que no cambia las cosas. 




                            Los buscadores de libertad interior

     En la sociedad actual son pocos y con muy poca influencia, debido a esto son vistos como inofensivos y por lo tanto son tolerados. Son ignorados o son vistos como utópicos, como ilusos, considerándose que sus visiones de las cosas resultan inútiles para conseguir lo que la mayoría de la gente desea. 

     Aunque necesitan cubrir sus necesidades básicas, lo que más valoran es la libertad. Buscan la libertad como medio para escapar a su malestar, a su insatisfacción, para conocer y para comprender lo profundo, lo elevado, lo trascendente, para sentirse plenos, para elevar su conciencia, para vivir en armonía consigo mismos y con el Universo. 

   Buscan la libertad como la mejor herramienta, y se debaten entre su libertad por un lado, y por el otro sus necesidades materiales y de afecto y de compartir, así como los lastres que llevan dentro de los diversos prototipos humanos que hemos visto. Aunque puedan comprender las diversas actitudes humanas, estas actitudes les siguen doliendo, y anhelan cambiar al Hombre. 




    El Universo se mueve y con ese movimiento se producen todos los cambios, pero nuestra capacidad para el conocimiento y para la reflexión mental es mucho mayor que para el cambio interior, y eso debería llevarnos a poner más energía en aquello que nos produzca cambios interiores. Sólo cada uno ve su interior y por lo tanto es el único capacitado para ese cambio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario