sábado, 14 de julio de 2018

EL YIN Y EL YANG




   Son las energías, las fuerzas, los principios en los que se desdobla el Tao para que se produzca el movimiento, la evolución y la Vida. 

  * El principio Yin es la energía Femenina, receptiva, es también el frío, la falta de luz, la quietud, la flexibilidad. 

  * El principio Yang es la energía Masculina, creadora, es también el calor, la luz, la actividad y la firmeza. 

   Estas dos fuerzas están en todos loso aspectos del Universo y de la Naturaleza. Ambas fuerzas son igualmente necesarias, son los opuestos complementarios, siempre están en tensión, y es de esa tensión de donde sale la energía para el movimiento y para la vida. 

  Si una de las dos fuerzas dominara totalmente a la otra, si la destruyera, se produciría el Caos. Si las dos alcanzaran el equilibrio perfecto se produciría la parálisis. Por eso, mantienen siempre una tensión dinámica. Así, cuando una de ellas alcanza la cumbre empieza a declinar y su opuesta empieza a crecer, y ese movimiento alternativo no tiene fin. Cuando observamos el símbolo de estas fuerzas vemos como pugnan una con la otra, y vemos en cada una de ellas la semilla de la otra. 

  Esta visión explica y armoniza el funcionamiento del Universo y de la Naturaleza, y nos dice que la armonía con este funcionamiento es lo que libera al Hombre de su sufrimiento y le hace tomar conciencia de que es UNO con el Tao. 

  Esta visión contrasta con la visión occidental, la cual es dualista y moralista. Una visión donde están en guerra Dios y el Diablo, el Bien y el Mal, lo Positivo y lo Negativo, la Luz y la Oscuridad, lo Bello y lo Feo, y donde el objetivo es que Dios, el Bien, la Luz y la Belleza derroten o destruyan a sus enemigos, pues esa derrota, esa destrucción significaría el fin de los problemas del Hombre y alcanzar la Felicidad o el Paraíso. 

   Como siempre todo depende de la conciencia de la persona, pues es esa conciencia la que se decanta poro una visión o por la otra, y el nivel de esa conciencia es también una fase, una manifestación del ritmo del Tao, aunque quien acepte la visión occidental dirá que es cosa de Dios, de la ética o del azar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario