jueves, 30 de marzo de 2017

UN MUNDO RACIONAL


   Pedro fue a ver a Merlín quejándose de la actitud irracional de la gente y con la intención de que le enviara a un mundo completamente racional. Pero Merlín le dijo que antes tenían que tener una charla.

  -De acuerdo, tú dirás. -Dijo Pedro. 

  -Toda mente sana o poco perturbada es una mente racional. Toda mente racional es incapaz de conocer y de comprender la verdad última de las cosas, y debido a esto, la mente crea creencias. Estas creencias pueden ser racionales o no, pero el individuo siempre cree que son racionales, y sobre esa base intenta racionalizar todos sus actos. 

  -Perdona que no esté de acuerdo, pero sigo pensando que todo el mundo se comporta de manera irracional. -Dijo Pedro. 

  Merlín, sacando su faceta filosófica continuó: 

  -Supongo que estarás de acuerdo en que la evolución natural ha dotado al Ser Humano no sólo de razón, sino de otros muchos aspectos, y que esos aspectos son las emociones, la conciencia moral, la conciencia espiritual o más profunda, el inconsciente y la intuición. 

  -Si claro. -Contestó Pedro convencido. 

  -Cuando la mente racional cree que algo es lo mejor, lo acertado, lo correcto, intenta adaptar su actitud a esa creencia, pero siempre interfieren sus emociones, todos los aspectos de su conciencia, su mundo inconsciente y a veces también su intuición. ¿Estás de acuerdo?. -Preguntó Merlín.

 -Si, claro. ¿Pero es posible que la razón domine sobre todos esos aspectos, que los dirija? 
 -Preguntó Pedro. 

 -A veces lo hace, y unas veces es lo más armónico, mientras que otras lo racional reprime los demás aspectos de la naturaleza del individuo. Sin embargo, en otras muchas situaciones no es posible que la razón domine ni dirija, y además, y esto es lo más importante, no es lo más armónico. A veces lo más adecuado es que sean las emociones, la conciencia, el inconsciente y la intuición los que tomen el mando, pues esto es lo más armónico, o si lo prefieres, lo más racional. 
  -Esta vez Merlín guardó silencio durante más tiempo, y viendo que Pedro permanecía pensativo le preguntó: 

  -¿todavía quieres ir a un mundo racional? Ten en cuenta que irías a tu propio mundo racional, no a un mundo racional, pues cada cual tiene su propia opinión sobre lo que es racional.

  -Tengo que racionalizar todo lo que me has dicho. -Contestó Pedro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario