UNA PIEDRA EN EL CAMINO

   Cada tropezón nos invita
   ha hacer una reflexión florida. 

   Las piedras,
   ¡De la soledad, qué grandes maestras!  

TECNOLOGÍA, SOCIEDAD Y NATURALEZA

   Para la gran mayoría de las personas lo más importante es conseguir sus deseos, y no importa si esos deseos son necesidades o son cosas que no necesita, lo importante es conseguirlo, pues se cree que sólo así puede alcanzar El Gran Objetivo:  LA FELICIDAD. 

 La tecnología. Los enormes éxitos conseguidos en este campo desde que se inició la Revolución Industrial han hecho que la tecnología sea uno de los dos medios principales para conseguir esos deseos. Los éxitos tecnológicos han hecho que el Hombre actual no sólo sea un esclavo de la tecnología, o que la supervivencia de la especie humana dependa totalmente de la tecnología, sino que ha provocado que una gran parte de su tiempo, de sus energías y de sus pensamientos se centren en la tecnología.

La sociedad.  Para la gran mayoría de las personas, los aspectos sociales son los más importantes de sus vidas, así el Hombre actual pone la mayor parte de sus energías, de su tiempo y de sus pensamientos en todos los aspectos relacionados con los demás. El Hombre actual aspira a un modelo de sociedad concreto, aspira a dominar y a controlar a sus semejantes, aspira a ser amado y admirado, y aspira a compartir.

   La Naturaleza. En una sociedad donde los deseos no tienen límites y la población no para de crecer, el uso masivo de la tecnología está provocando una creciente contaminación y destrucción medioambiental, pero las comodidades que nos facilita la tecnología, así como el aumento de la esperanza de vida, hace que no relacionemos  las ventajas de las que disponemos con la destrucción que estamos causando.

   Por otra parte, al tener puestas las energías, el tiempo y los pensamientos en la tecnología y en las relaciones sociales, nos mantenemos totalmente separados de la Naturaleza, y esto  hace que el Hombre no esté preparado para hacer frente a los crecientes problemas medioambientales. No solamente nos falta cambiar nuestra visión sobre la Naturaleza, sino acostumbrarnos a que tenga en nuestras vidas la importancia que realmente tiene.

  Somos Uno con el saltamontes, pero no nos identificamos con él, nos parece algo extraño, como un ser venido de otro planeta. 

   Somos Naturaleza, y sin embargo no nos identificamos con Ella, sino con nuestro ego, con nuestra inteligencia, con nuestras creencias, con los aspectos culturales y morales, y esta identificación es la que nos causa los problemas, tanto los medioambientales, los sociales y personales, y no sólo nos los causa, sino que nos deja sin herramientas, tanto para solucionar los problemas medioambientales y sociales, como poder dedicarnos a nuestro mundo espiritual. 

REFUGIOS

   Las hostilidades que recibimos, las luchas que mantenemos, los riesgos que corremos, nos llevan muchas veces a buscar refugio. 

     ¿Sabemos evitar que nuestro refugio se convierta en prisión?

   Seguir a la propia conciencia y volar tiene riesgos. La seguridad nos quita posibilidades y nos crea apegos y dependencias. 

    La tensión entre libertad y seguridad nos agita y nos agota, pero buscando la calma y la paz interior, de esa tensión nace la sabiduría que nos libera. 

DEBATES

   Nadie convence a nadie en un debate. 
   Todo debate es una lucha de egos, y los egos, cuanto más luchan más fuertes se hacen. 

    Ninguna urraca ha convencido a la otra, pero una de ellas ha tenido un gesto de sabiduría. 

AMORES

     AMORES LUMINOSOS,
   Los naturales y fértiles,
   los sencillos e inocentes,
   pero tiene más novios
   el brillo dorado del oro
   y el fuego de la emoción.
   Y el Hombre buscando amor,
   ansioso y errante
   de risa en risa, de lloro en lloro.  

AMORES SEDUCTORES,
artificios bellos y falsos
buscando insatisfacciones
e ilusiones de cielos,
sólo para cobrar altos precios
a cambio de caramelos,
dulzor que impide 
ver lo auténtico.

DENTRO

 Cuando a los demás les dejamos fuera,
 la libertad serena y sabia se nos queda dentro,
 donde sólo se oye y se ve lo que no tiene palabras

NIDO

    En nuestra soledad acogedora,
    en el nido de nuestra conciencia,
    incubamos los huevos
    de la sabiduría y de la armonía. 

UN PROBLEMA DIFIFÍCIL

   Las flores son vistas como algo bello,
   y así no tenemos en cuenta que de las flores nacen los frutos sabrosos que nos nutren, y que dentro de cada fruto hay unas semillas que, al igual que las flores, sirven para que la vida se reproduzca y así podamos tener lo que necesitamos. 

   Quien tiene lo que necesita y no desea nada más es libre, y toda libertad da unos frutos que sirven, tanto para la satisfacción y la plenitud de quien es libre, como de alimento para los demás.

   Los tres aspectos más importantes en la vida de los seres humanos son: Lo necesario, lo placentero y lo liberador. 

   * Lo necesario es todo aquello que el Hombre necesita para su supervivencia. Sin embargo, en la actualidad el individuo considera como necesarias muchas otras cosas. 

  * Lo placentero es algo que el individuo busca debido a las sensaciones gozosas que le produce, y también es el mejor remedio que el individuo encuentra para acabar con su dolor y con sus miedos. 

  * Lo liberador es algo que el individuo necesita para desarrollarse plenamente, tanto en lo relativo a ego como en lo relativo a su conciencia, y es también el único medio para acabar definitivamente con su sufrimiento, tanto el que produce la opresión por parte de los demás, como el dolor que le producen los diversos aspectos de su vida. 

    Estos tres aspecto están indisoluble y problemáticamente ligados entre sí.  

   Lo necesario y lo placentero. Conseguir lo necesario casi siempre produce dolor, muy poca gente consigue lo necesario sintiendo placer en todas las cosas que tiene que hacer para conseguirlo. Por otra parte, quien se dedica a conseguir solamente lo placentero, difícilmente conseguirá lo necesario. De esta manera, lo necesario y lo placentero entran en un conflicto irresoluble. 

    Lo necesario y lo liberador. En la relación entre lo necesario y lo liberador, nos encontramos con que conseguir lo necesario nos resta energías para conseguir lo liberador. Y quien sólo busca lo liberador, difícilmente podrá conseguir lo necesario por sí mismo, y si tienen que procurárselo otros, dependerá de ellos, claro que quienes le faciliten lo necesario pueden hacerlo gustosamente o bien aceptarlo sin rebelarse, pero entonces serán ellos los que no podrán dedicar toda su energía a liberarse. De esta manera, lo necesario y lo liberador entran en un conflicto irresoluble. 

  Lo placentero y lo liberador. En la relación entre lo placentero y lo liberador, nos encontramos con que al principio del camino liberador, el individuo necesita placeres para soportar el dolor que le causan los diferentes aspectos de su vida. Si no consigue suficiente placer para contrarrestar su dolor, quedará atado a su dolor. Por otra parte, los placeres que le proporciona su camino liberador, durante mucho tiempo no le resultarán suficientes para liberarse de su dolor, y tendrá que buscar otros placeres que le restarán libertad o le crearán dependencias. De esta manera, lo placentero y lo liberador entran en un conflicto irresoluble. 

       ¿Hay maneras de hallar una solución
         a lo que parece irresoluble?

   Existen maneras reales y posible de solucionar estos problemas, pero le dejo al lector que las encuentre él, pues las que encuentre serán para él más adecuadas y eficaces que las que yo le diga. 

   Una vez que las encuentre tendrá que ponerlas en práctica, y entonces se dará cuenta de lo que le cuesta poner en práctica una solución liberadora. Pero mientras caminamos, mezclados con el dolor y con los obstáculos, siempre aparecen situaciones de plenitud, de armonía, de bienestar, y el camino continúa, y seguramente comprenderos en toda su plenitud y amplitud, que sólo tenemos dos cosas, pero que nos resultan suficientes: 

     Cada instante y nuestra conciencia.

NIDO

   Con las plumas blancas de la libertad,
   la conciencia construye su nido espiritual. 

HOJAS

   El invierno acaba,
   la primavera llega. 

   Rueda que rueda,
   instante a instante,
   la vida cambia
   y es eterna.

   Las hojas,
   emergen en las ramas
   y a la tierra vuelven. 
     

ABEJAS

        
    Vuela que vuela,
    lo que precisas lo encuentras,
    y con tu tesón,
    vuela que vuela,
    lo vital lo entregas.
    Hija del Sol,
    obrera de las primaveras.