Vivir siempre tiene consecuencias:
*Unas veces sacamos enseñanzan sabias.
*Otras veces sólo sacamos creencias.
¿Sabemos ver las diferencias?
Las enseñanzas sabias nos dan flexibilidad.
Las creencias nos hacen afirmar y negar.
¿Sabemos ver las diferencias?
Lo que vemos y lo que no vemos,
también tiene sus consecuencias.
*Pese a que es mucho más lo que ignoramos que lo que conocemos, muchas personas tienen un ideal de como les gustaría que fuera su vida, y muchas ya no tienen ninguno, pero los tuvieron.
Para conseguir ese ideal necesitan conocer como pueden conseguir aquello que les lleve a él. Pero conocer no es suficiente si no se tiene energía y poder.
Con conocimiento, con energía y con poder, se van consiguiendo cosas, pero entonces hay que conocer lo que se puede hacer para que lo conseguido resulte suficiente.
*Hay quienes no se plantean ideales de vida, sino que optan por vivir conforme a sus intuiciones, a lo que les muestra la conciencia, y a lo que así van conociendo a medida que van viviendo. Ésta opción sólo requiere la comprensión necesaria para aceptar lo que la vida les va trayendo.
El conocimiento, primero se consigue mostrándose receptivo. Después observando serenamente nuestro interior.
*Una es la de recurrir a la deducción y a la imaginación.
*La otra consiste en dar por buenas y por ciertas las creencias y en recurrir a las fantasías.
La razón recurre a la deducción y a la imaginación.
La ilusión recurre a las creencias y a las fantasías.
Sin embargo, ignoramos por qué recurrimos a la razón, y por qué recurrimos a la ilusión.
Frente a ésto, surge la intuición y nos llega la luz de la conciencia, ambas surgen y llegan por sí mismas, espontáneas, naturales. Unas veces las escuchamos, y otras veces no, y también ignoramos el por qué de éstas dos actitudes.
Pensamientos, emociones, intuiciones,
libertad, sabiduría, armonía.
Horizontes, caminos, atajos:
¿Qué pasos hemos dado?
¿Qué pasos estamos dando?
*El Tao, sin intenciones y sin condiciones, da lugar a la vida, y su flujo nos da lo que necesitamos para vivir durante un tiempo indeterminado, después el flujo del Tao nos trae la muerte.
*La vida nos permite desarrollar nuestros potenciales naturales, los cuales tenemos por el hecho de ser seres vivos.
*La vida nos permite elevar nuestro nivel de conciencia, y el flujo del Tao a veces también nos lo eleva, y ese nivel nos permite armonizar cada vez más con el Tao y con la vida.
*La vida nos cobra dos precios:
-Uno, sólo por vivir.
-Y el otro, por como vivimos.
Éstos precios suelen parecernos caros e injustos, y cuando no los aceptamos, luchamos y buscamos ilusiones, esperanzas, desarrollamos creencias propias o adoptamos las creencias ajenas. Pero el Tao y la vida, ajenos a todo ésto, siguen con sus ritmos, con sus ciclos, con sus flujos naturales. Y cada uno de nosotros saca sus propias conclusiones y sigue su propio camino.
*Hay quienes luchan para aumentar sus capacidades, y luchando las aumentan.
*Hay quienes luchan para vencer las resistencias que encuentran, y luchando van venciendo a varias de ellas.
*Hay quienes luchan para reducir sus deseos, o para liberarse de ellos, y luchando disminuyen o se liberan de muchos de ellos.
*Hay quienes luchan para aumentar su resistencia al dolor y para aceptarlo mejor, y luchando van aumentando sus resistencias y su aceptación.
Pero a pesar de las victorias, éstas luchas conocen también las derrotas y exigen pagar precios.
*Hay quienes luchan para aumentar su amor, pero no consiguen aumentar el amor que sienten, lo que consiguen algunas veces es comportarse más amorosamente.
*Hay quienes luchan para aumentar su moralidad, pero no consiguen aumentar sus sentimientos morales, lo que consiguen algunas veces es comportarse más moralmente.
*Hay quienes luchan para aumentar su armonía, pero luchando sólo consiguen forzar algunos comportamientos armónicos.
Las luchas traen victorias, derrotas y tensiones. Las tensiones van aumentando, poco a poco, el nivel de conciencia. La elevación del nivel de conciencia es lo único que consigue alcanzar las verdaderas victorias, aquellas que nos van liberando, poco a poco, tanto de las luchas como de las derrotas.
Según los niveles de conciencia actuales, para la mayoría de las personas lo más importante es conseguir lo deseado, y para conseguirlo tienen que dominar diversos aspectos del flujo natural de las cosas, lo cual les impide alcanzar la armonía. En cuanto a las personas que dan más importancia a otras cosas, siguen teniendo algún deseo.
Deseos y amor.- Quienes no pueden sobrevivir por sí mismos, necesitan ser ayudados por otros, y la mayoría de esos cuidados los reciben de personas que les aman. Sin embargo, el que ayuda tiene que renunciar a varios de sus deseos, y eso le crea una tensión, de tal manera que a veces es más fuerte el amor y a veces es más fuerte el deseo, pero ninguno de los dos se rinde y sigue la tensión.
Quienes quieren ser amados tienen que ganarse el amor de los demás, y para ello necesitan renunciar a varios de sus deseos. Eso les crea una tensión, y unas veces es más fuerte su deseo de ser amados, y otras veces es más fuerte su deseo de conseguir otras cosas, pero ninguno de los dos se rinde y sigue la tensión.
Deseos y moralidad.- Quienes quieren conseguir algún deseo, a veces se encuentran con que pueden causar daños o dolor. Como toda persona tiene algún sentido de la moralidad, dentro de toda persona se produce una tensión entre sus deseos y su moralidad, y unas veces son más fuertes sus deseos y otras veces es más fuerte su moralidad, pero ninguno de los dos se rinde y la tensión sigue.
Deseos y armonía.- Los deseos nos crean tensiones y contradicciones, y eso nos impide alcanzar la armonía. Sin embargo, liberarnos de los deseos hasta reducirlos a los deseos naturales y básicos de supervivencia, también nos crea tensiones, aunque no contradicciones.
Nuestros actuales niveles de conciencia provocan que en todos los aspectos de nuestra vida haya más o menos tensiones e incluso contradicciones, las cuales por un lado parece que nos impiden alcanzar la armonía, pero por otro lado contienen la energía necesaria para ir elevando poco a poco nuestro nivel de conciencia, elevación que nos permite alcanzar cada vez más más armonía.
Somos Universo y Naturaleza.
El Tao nos da lo que necesitamos.
La sencillez, la serenidad y la intuición, tienen la capacidad de abrirnos las puertas y de mostrarnos los caminos libres y sabios.
Y el caminante, poco a poco, va hallando la luz de la conciencia.
Existen muchos medios, estrategias, actitudes, comportamientos, capacidades, poderes y ayudas para conseguir muchas cosas, para alcanzar muchos objetivos, cimas y metas.
*Ante ésto se nos presenta una primera cuestión: Se trata de si hay medios, estrategias, actitudes, comportamientos, capacidades, poderes y ayudas, para que lo conseguido y lo alcanzado nos resulte suficiente.
*Una segunda cuestión consiste en lo que podemos hacer mientras esperamos a que llegue lo suficiente.
*Y una tercera cuestión es dejar de buscar lo suficiente y vivir con lo que somos y tenemos. ¿Somos conscientes de todo lo que somos y de todo lo que tenemos?
La mariposa es flexible, sabe vivir tanto en la flor, como en el pino, como en el suelo.
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Lo que ocurre, y lo que nos ocurre, ante nuestros ojos tiene dos grandes tipos de causas:
*Aquellas en las que el Hombre no ha tenido ninguna intervención.
*Aquellas en las que la intervención del Hombre es la causa única o la principal.
Cuando el Hombre no ha tenido ninguna intervención en las causas, o no puede cambiarlas, o si lo intenta crea destrucción, desequilibrios, problemas. Por lo tanto, la única manera manera de hallar soluciones es que el Hombre, el individuo, se adapte flexiblemente a esas causas, lo cual implica cambiar su forma de vivir. Por otra parate, existen quienes creen que los seres sobrenaturales o los héroes, les pueden dar la soluciones o ayudarles a encontrarlas, pero en éstos casos tienen que someterse a las exigencias de los seres sobrenaturales y de los héroes, y cambiar su forma de vivir.
Cuando el Hombre es la causa única o la principal, siempre buscamos causas concretas, y al buscarlas surgen muchas creencias sobre esas causas, y a la hora de buscar soluciones también surgen muchas creencias sobre cuales son las mejores solucionoes, todo lo cual dificulta mucho hallar las soluciones adecuadas.
Además, enredados en las causas concretas y en las soluciones concretas, no somos conscientes de que la gran causa de la que derivan las demás causas, es como vivimos. Junto a ésto está el hechho de que casi siempre buscamos soluciones que no requieran cambiar nuestra forma de vivir, con lo cual esa rigidez hace que siempre existan los problemas. Y por último, para no cambiar nuestra forma de vivir, nos dedicamos a buscar culpables y justificaciones.
Cuando somos conscientes de que tenemos que cambiar nuestra forma de vivir, entonces se nos presenta la cuestión de cual es la mejor forma de vivir, y para ello tenemos la sabiduría de nuestras intuiciones y de nuestras comprensiones.
A mi modo de ver, para todos los aspectos de la vida, la mejor herramienta es la sabiduría. La sabiduría es la capacidad para conocer los aspectos básicos de la realidad y para vivir de acuerdo con la realidad conocida. (La planta y su flor, así como la mariposa, conocen esos aspectos básicos y viven conforme a ellos).
A mi modo de ver, la forma libre, sencilla, y la más elevada de sabiduría es la intuición. Para intuir no hay que hacer nada, ni se puede hacer nada, pues las intuiciones llegan solas. Ahora bien, cuando las intuiciones llegan hay que escucharlas, y lo que nos dificulta escucharlas son los ruidos producidos por los afanes, por las creencias, y por las emociones agitadas.
A mi modo de ver, no podemos controlar la llegada de las intuiciones, y como además muchas veces no las escuchamos, para aumentar nuestra sabiduría también necesitamos de las comprensiones. Para comprender necesitamos explorar activa y libremente y ser receptivos. Cuando las comprensiones llegan hay que escucharlas, y de nuevo, lo que nos dificulta escuchar son los ruidos producidos por los afanes, por las creencias, y por las emociones agitadas.
Compartir es dar o enseñar libremente y sin esperar nada a cambio de aquellos a los que damos o enseñamos, o de otras personas. Es mostrarnos receptivos ante lo que nos dan o nos enseñan, aquellos que lo hacen libremente y sin esperar nada a cambio de nosotros ni de otras personas.
Cuando no compartimos, lo que damos o enseñamos, y lo que nos dan o nos enseñan, unas veces son actos compasivos. Otras veces se trata de dar y de enseñar para conseguir algo a cambio. Otras veces se trata de actos que producen algún grado de poder, de dependencia, de sometimiento.
Así, compartir es fruto natural de la libertad, de la afinidad, y es camino hacia la sabiduría y hacia la armonía.
Quienes buscan la aceptación del flujo natural del Universo, se encuentran con que todavía hay cosas que desean conseguir y conservar. Ésto les produce una tensión con la aceptación que buscan. Ésta tensión contiene una energía que, poco a poco, va elevando su nivel de conciencia y les va acercando a la aceptación.
La gran mayoría de las personas viven creyendo que lo más importante es conseguir lo deseado, y hacen lo que pueden, lo que saben, lo que les permite su moralidad o lo que no les impiden los demás, para conseguir sus deseos y para conservar aquello que ya tienen, y ésta es la base de nuestra sociedad. Sin embargo, éstas personas ven que no siempre es posible conseguir lo deseado o conservar lo que se tiene, y ésto les lleva a tener que desarrollar la capacidad de aceptar lo que pueden conseguir sin dificultades y lo que ya tienen.
En nuestra sociedad, desear más de lo que ya se tiene produce cambios y conflictos. Conservar lo que se tiene produce rigidices y conflictos.
Aceptar lo que se puede conseguir fácilmente y lo que ya se tiene, no produce cambios, ni rigideces, ni conflictos, lo cual lleva a que se produzca paz y serenidad, y el bienestar que la paz y la serenidad traen consigo. Unos aprovechan la paz y la serenidad sólo para disfrutar de ellas, otros, además las aprovechan para ahondar en sus comprensiones.
A la hora de conseguir nuestros propósitos, no sólo nos encontramos con resistencias, sino también con facilidades, sobre las cuales conviene tener presente lo siguiente:
*Las facilidades no están hechas para favorecernos, sino que son una función necesaria del orden del Universo, de la Naturaleza, de nuestro orden interior, y del orden social. Las facilidades que nos da la sociedad y que nos dan los demás, siempre acaban por repercutir en su propio beneficio.
*Ante las facilidades, también surgen en nosotros las estrategias para aprovechar lo mejor posible aquello que nos ofrecen.
*Cuanto mayores sean las facilidades, más tenderemos a atarnos a aquello que podemos conseguir con ellas.
Todo ésto nos ata, nos excita, nos produce esperanzas, y como consecuencia, nos impide alcanzar la serenidad necesaria para comprender el orden de las cosas, lo cual nos llevará a chocar contra ese orden, y ese choque siempre produce dolor, agitación, crea ilusiones, y éso nos impide aceptar y armonizar.
La dureza de las rocas, unas veces actúa como resistencia, otras veces es una base que nos sostienen.
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A la hora de conseguir nuestros propósitos, siempre nos encontramos con resistencias, tanto externas como internas. Llevados por el afán de conseguir nuestros propósitos nos ponemos a buscar estrategias para para vencer a las resistencias, y ya sea en nuestra inteligencia, o bien en los conocimientos que han aportado otras personas, encontramos muchas estrategias.
Sin embargo, tanto el afán de conseguir nuestros propósitos, como la búsqueda de estrategias y su puesta en práctica, nos impiden comprender la función necesaria que las resistencias cumplen en el orden del Universo, de la Naturaleza, de nosotros mismos y de la sociedad. Nuestra sociedad es un orden artificial, pero en cualquier orden social existen resistencias.
Cuando no comprendemos esos órdenes chocamos contra ellos, y esos choques son siempre dolorosos, nos agitan, nos producen ilusiones y nos impiden aceptar y armonizar.
Unas veces se nos presentan situaciones placenteras, propicias. Otras veces se nos presentan situaciones dolorosas, adversas.
Unas veces creemos que las situaciones que se nos presentan se deben a lo que hacemos, o a lo que no hemos hecho, y otras veces creemos que se deben a causas ajenas a nosotros.
Ante cada situación, y en cada momento, reaccionamos de maneras diferentes.
¡Cuántos afanes, cuántas agitaciones!
¡Cuántas esperanzas, cuántas decepciones!
¡Cuántos placeres, cuántos dolores!
¡Cuántas culpas, cuántas justificaciones!
Casi siempre nos falta serenidad y flexibilidad para comprender y para reaccionar sabiamente.
*Podemos vivir poniendo nuestro empeño o nuestras esperanzas, en los grandes ideales.
Podemos vivir teniendo en cuenta nuestro propio nivel de conciencia, y los niveles de conciencia mayoritarios de la sociedad.
*Podemos vivir poniendo nuestro empeño y nuestras esperanzas en conseguir nuestros sueños individuales.
Podemos vivir de acuerdo con nuestras posibilidades.
*Podemos vivir intentanto conseguir medios, poder y ayudas para alcanzar lo deseado.
Podemos vivir intentando liberarnos del poder de los demás y del poder de nuestros propios deseos.
*Podemos intentar vivir conforme a la sabiduría de los grandes sabios.
Podemos intentar vivir conforme a nuestras propias comprensiones.
No hay resultados garantizados, sólo está lo que comprendamos, lo que sintamos, lo que intuyamos, la conciencia que alcancemos.
Una forma de ver la dinámica de nuestra vida, es verla como un triángulo formado por:
*El conjunto de nuestras propias características.
*Las situaciones que se nos presentan.
*Los demás, lo que esperamos de ellos y sus actitudes y comportamientos.
Ésta dinámica va evolucionando, y se va completando con nuestros horizontes y con la conciencia que vamos tomando de lo que vamos viviendo, pensando, sintiendo, intuyendo.
*Sobre las causas de nuestros comportamientos sabemos pocas cosas, y muchas de las que creemos saber son erróneas.
*Sobre las consecuencias podemos saber dos cosas:
-Si nuestros comportamientos son armónicos, las consecuencias serán armónicas.
-Si nuestros comportamientos NO son armónicos, las consecuencias serán imprevisibles e incontrolables.
*De todo ésto podemos sacar diversas conclusiones, y cada persona sacará las suyas propias, pero esas conclusiones sólo serán una de las causas de los comportamientos de cada persona.
Así, vivamos como nos parezca. Sin hacer nada más seguiremos pensando, sintiendo, intuyendo y tomando más o menos conciencia.
Ante sus problemas, el Hombre y las plantas buscan soluciones, y esa búsqueda les genera tensiones, aunque sólo al Hombre le genera contradicciones.
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*Las creencias de la gran mayoría de las personas están determinadas por dos grandes aspectos: los deseos de todo tipo y la moralidad, los cuales se mezclan de maneras diferentes y en proporciones diferentes en cada persona. Éstos dos aspectos son la base de los valores dominantes de la sociedad, es decir, sonn lo que a la gran mayoría le parecen lo normal, y también lo natural, pues la gran mayoría no distingue entre lo normal y lo natural.
*El Universo no se rige por éstos dos grandes aspectos, sino por sus propias leyes, las cuales, aunque han dado lugar a la aparición del Hombre, no están centradas en el Hombre. La vida se rige sólo por por el instinto y por el impulso de conseguir lo necesario para la supervivencia. Pero el Universo y la vida no se rigen por principios morales, sino por principios naturales.
*Quien no acepta las creencias mayoritarias y dominantes, vive una vida cotidiana en tensión con la sociedad. Quien pretende vivir en armonía con el Universo y con su propia naturaleza, es rechazado por la sociedad, pues la sociedad desprecia su visión de las cosas e incluso le margina, de tal manera que si no acepta comportarse al menos según una parte de esas creencias, tendrá que vivir en completa soledad. Pero el buscador de la armonía con el Universo y con su propia naturaleza, todavía necesita sentirse más o menos ayudado, admirado, premiado y amado.
Así, cada buscador de la armonía con el Universo y con su propia naturaleza, tiene diferentes reacciones, y esas reacciones son las que le hacen ir evolucionando.
*Cuando observamos nuestros propios deseos, vemos las dificultades que entraña conseguirlos. Ante éstas dificultades, ¿Por qué opción nos decantamos?
*Ante el hecho de que tenemos deseos diferentes y a veces contradictorios, nos encontramos con que conseguir unos implica tener dificultades para conseguir otros, o incluso renunciar a algunos,
¿A cuáles de nuestros deseos le damos preferencia?
*Cuando nos comportamos con bondad, con generosidad y con moralidad, eso nos produce unos sentimientos:
-Unos se deben a nuestro comportamiento.
-Otros a como han reaccionado los demás.
-Y otros a cuales han sido los resultados que hemos obtenido.
¿Cuáles de éstos sentimientos tienen más importancia para nosotros?
*Cuando nos comportamos de forma egoísta o inmoral, en nosotros se producen unos sentimientos:
-Unos se deben a nuestro comportamiento.
-Otros a como han reaccionado los demás.
-Y otros a cuales han sido los resultados que hemos obtenido.
¿Cuáles de éstos sentimientos tienen más importancia para nosotros?
*Cuando nos comportamos libremente, ¿Cuáles son las reacciones de quienes nos rodean?.
Esas reacciones harán que le demos más o menos importancia a la libertad, o a la admiración, a los premios, al amor y a los castigos de los demás.
*Cuando observamos a los demás vemos que tienen deseos diferentes, y admemás vemos que esos deseos tienen más fuerza que nunca. Debido a ésto, al individuo le cuesta mucho satisfacer a los demás, y muchas veces se resiste a ello, pero cuando se resiste con mucha fuerza, aunque gana libertad, pierde la admiración, los premios y el amor de los demás.
*Como los deseos son tantos y los demás son tan diferentes entre ellos, el individuo se encuentra con que tiene que desarrollar una capacidades para adaptarse, para encajar y para soportar los comportamientos tan diferentes de los demás. Unos individuos soportan más o menos, pero otro se rompen o se desequilibran.
*Cuando el individuo se comporta con bondad, con generosidad y con moralidad, unos le admiran, le premian y le aman por ello, otros lo toman como una debilidd y abusan de él, y otros le odian porque no se sienten capaces de alcanzar tanta bondad y tanta generosidad.
*Cuando el individuo se comporta de forma egoísta o inmoral, unos le admiran, otros le imitan, otros se someten a él, otros le odian, le castigan y le limitan.
*Cuando el individuo se comporta libremente, muy pocos le admiran, le premian o le aman, los demás le desprecian, le odian, le atacan, e incluso le persiguen.
*Éstas son las opciones que se le presentan al individuo en su relación con los demás, éstas son las situaciones que hemos creado entre todos, y éstas serán mientras no cambiemos todos.
Nadie sabe como cambiarse a sí mismo, nadie sabe como cambiar a los demás, pero abundan mucho los vendedores de soluciones, de ilusiones, de esperanzas, y abundan pore encuentran compradores. En el próximo futuro, ¿Cuáles serán los vendedores que tendrán más compradores?
¿Cuántos individuos orientarán su vida sin guiarse por ningún vendedor?
*La sociedad, los demás, y nuestras capacidades, nos ofrecen unas posibilidades de conseguir lo deseado, y nosotros por nuestra parte ponemos nuestras esperanzas en conseguir lo deseado y, sobre todo, en que lo conseguido nos resultará suficiente.
*La sociedad y los demás nos hacen promesas de concedernos o de facilitarnos lo deseado a cambio de nuestros comportamientos, y nosotros por nuestra parte muchas veces ponemos nuestras esperanzas en que lo que consigueremos nos resultará suficiente.
*Lo que esperamos muchas no lo conseguimos o no llega, y lo que conseguimos y lo que llega, pocas veces nos resulta suficiente. Ante ésta situación nos quedan dos opciones:
-Buscar nuevas posibilidades y aumentar nuestras capacidades.
-Orientar nuestra vida conforme lo que nos muestra nuestro interior.
Sin embargo, ninguna de éstas opciones nos garantiza que lo que consigamos nos resultará suficiente, y de ésta manera llegamos a un punto en el que se nos presenta la cuestión de aceptar lo que tenemos.
*Nos sentimos vulnerables frente a las dificultades para sobrevivir, frente al comportamiento de los demás, frente a los que puede producirnos dolor.
*Nos sentimos deseosos de hallar la seguridad. Deseosos de conseguir los placeres y la satisfacciones posibles, o lo que creemos que tenemos derecho.
*Nos sentimos insatisfechos cuando lo que hallamos no nos resulta suficiente.
Se nos presenta la cuestión de cuales son las causas de no sentirnos seguros y satisfechos.
Se nos presenta la cuestión de como hacer que sea compatible sentirnos seguros y sentirnos satisfechos.
¿Existe alguna otra cuestión que debamos tener en cuenta?
*Con frecuencia sabemos lo que podemos hacer.
*Con frecuencia no sabemos qué es lo sabio y lo armónico.
*Con frecuencia no sabemos lo que debemos hacer para aceptar y para armonizar.
Ésto que no sabemos es lo que todavía tenemos que aprender, es el camino que todavía tenemos que andar. Y sólo cada uno por sí mismo puede encontrar los medios para aprender y para hacer.
Cuando no sabemos, siempre hay alguien que se ofrece a enseñarnos. Cuando no podemos siempre hay alguien que se ofrece a ayudarnos. Pero inseparablemente también nos están vendiendo sus creencias y sus deseos. De nosotros depende comprar o no comprar.
Existen infinidad de creencias y de estrategias, pero todas ellas están centradas en conseguir los siguientes objetivos:
*Prolongar la vida lo más posible, y en algunos casos están centrados en como vivir la vida después de la muerte del cuerpo.
*Conseguir lo deseado.
*Evitar lo temido.
*Ser admirados, premiados y amados.
Quien acepta el flujo natural del Universo y armoniza con él, ni tiene creencias ni elabora estrategias.
La aceptación y armonía con el flujo natural del Universo, no ofrecen ni la salvación ni la felicidad. Sin embargo, quien acepta y armoniza, ni necesita ser salvado ni ser feliz.
La aceptación y la armonía no venden soluciones ni esperanzas. Sin embargo, quien acepta y armoniza, no necesita comprar nada.
Todos somos exploradores, cada cual alcanza sus propias comprensiones.
Con la conciencia que alcanzamos de las cosas, ¿Que decisiones tomamos?
Hay quienes creen que las emociones dificultan las comprensiones.
Hay quienes creen que hay que sentir más y pensar menos.
Hay quienes creen que lo más sabio es intuir.
Tomar conciencia, tomar decisiones, pensar, sentir, intuir, todo ello es explorar, y cada cual encuentra y sigue, en cada momento, su propia senda.
Quien de ello toma conciencia,
no se aferra a ninguna creencia.
*De que cada paso procede del anterior.
*De que todo requiere su tiempo.
*De como nos afecta el paso del tiempo.
*De nuestras dificultades para tomar conciencia.
*Tomar conciencia que hubo, y sigue habiendo, un primer origen de todo.
*De que del primer origen surgió el Universo.
*De que del Universo surgió la vida.
*De que de la vida surgimos nosotros.
*De que un día morirá nuestro cuerpo y nuestro ego.
*Tomar conciencia de lo que ignoramos, de lo que creemos, de lo que sabemos.
Lo más necesario es aquello que nos permite sobrevivir, así como aquello que nos permite cultivar y desarrollar lo que llevamos dentro. Lo demás, el Universo y la vida nos lo ofrecen como un regalo.
Pero pocas veces tomamos plena conciencia de ésto, y así, la mayoría de las veces lo que más valoramos son otros aspectos y los medios más eficaces para conseguirlos, los cuales son los siguientes:
Los deseos. El poder. Las ayudas. Los placeres. El amor. La paz. La libertad. El conocimiento.
De muchas maneras, todas ellas complejas, cada uno de éstos aspectos y de éstos medios entran en pugna y en contradicción con los demás. Ante cada pugna y ante cada contradicción, siempre estamos buscando la solución más barata y la más eficaz, y pocas veces somos conscientes de que lo más necesario es sobrevivir y cultivar y desarrollar lo que llevamos dentro.
Hacer, siempre hacer, obsesionados con hacer.
Hacer, forzando las cosas y los resultados.
Hacer, antes y después de cada resultado.
Sólo comprendemos cuando dejamos de hacer.
Quien comprende las causas de sus actos,
después de hacer descansa,
después de descansar hace,
pero nada fuerza,
pues todo lo hace de forma espontánea.
Sólo quien ha comprendido puede ser espontáneo. Quien no comprende recurre a estrategias, y éstas nunca son espontáneas.
Teniendo lo que creemos que tiene ésta mariposa,
¿Nos sentiríamos satisfechos?
Teniendo lo que creemos que tenemos,
¿Nos sentimos satisfechos?
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*Hay quien se siente satisfecho cuando tiene lo necesario.
*Hay quien se siente satisfecho cuando tiene lo suficiente.
*Cuando miramos a nuestro alrededor vemos que son muchas las cosas que podemos conseguir.
*De lo conseguido, de lo que tenemos, vemos que siempre estamos perdiendo algo.
Vistas así las cosas:
¿Cómo podemos tener siempre lo necesario?
¿Cómo podemos tener siempre lo suficiente?
Hay otras maneras de ver las cosas, podemos descubrirlas mirando y escuchando lo que sucede en nuestro interior.
Lo cotidiano es donde vivimos,
donde somos conscientes,
donde damos nuestros pasos.
Cuando llega,
allí nos encuentra lo extraordinario.
¿Qué es lo más importante?
Vivo, sin conocer la respuesta.
Vivo, sin perderme entre las respuestas ajenas.
Sobre el Universo deberíamos de decir pocas cosas, pues es poco lo que sabemos,y de lo poco que sabemos sólo aceptamos una pequeña parte, y por otro lado existen infinidad de creencias, tanto sobre él, como sobre como surgió o quien lo creó, creencias que al ser tantas y tan diferentes, crean confusión y hacen que aún sepamos menos.
Por eso, hablemos poco y escuchemos a nuestra intuición y a la conciencia, y también veamos lo que nos muestran, pues son las mejores fuentes para conocer aquello que se puede conocer y también para aceptarlo y para armonizar con ello.
En cuanto a la intuición y a la conciencia no podemos saber lo que son, pues son ellas las que saben. Así, cuando vemos no podemos ver al ojo que ve. Sin embargo, con lo que vemos a través de ellas podemos deducir lo que hay detrás de lo que hemos visto. Y esto nos sirve también para el Universo y para el Tao.
