viernes, 31 de marzo de 2017

UN MUNDO PERFECTO


   Sonia fue a ver a Merlín y le pidió que la enviara a un mundo donde la gente actuara y pensara llevada únicamente por la espontaneidad. 

  -¿Quieres un mundo dominado por las emociones o por la intuición?, pues la espontaneidad tienes esas dos causas. -Le dijo Merlín. 

  -Yo quiero ir a un mundo donde la gente sea sincera y honesta. -Dijo Sonia. 

  -Ese es un mundo moral, es decir, artificial, no un mundo espontáneo. -Le replicó Merlín.

 -No te entiendo. -Dijo Sonia. 

-Aunque el Ser Humano tiene una moral natural, la moralidad y la ética sociales son un una creación cultural, política, religiosa, es decir, artificial. 

  Sonia entendió las palabras de Merlín, y esto le hizo pensar profundamente sobre las emociones. Sabía perfectamente que las personas, cuando sólo se dejaban llevar por sus emociones podían causar mucho daño, ser brutalmente sinceras, y ella sabía que eso no lo podía encajar ni afrontar. Por eso le preguntó a Merlín:

  -¿En qué consiste la intuición? 

  -La intuición es una sabiduría armónica, todos la tenemos pero no la podemos provocar a voluntad, se puede dar en cualquier situación, pero se da más frecuentemente en estado de serenidad y de ausencia de creencias, es como un chispazo, aunque hay personas que con ese chispazo tienen suficiente luz para ver la armonía que existe en las relaciones existentes entre todas las cosas y orientar su vida de acuerdo con esa sabiduría.

 -O sea, que si me mandas a ese mundo tendré que aceptar lo que me encuentre. -Dijo Sonia.

 -Sí, así es, pero tú lo que quieres es ir a tu propio mundo perfecto. ¿No es así?. -Dijo Merlín.

 -Sí, ¿Puedes mandarme a él? -Preguntó Sonia. 

 Merlín la complació, pues al fin y al cabo eso era lo que la mayoría de la gente prefería, eso les importaba mucho más que aprender, y sabía que era inútil ir contra esa corriente. La gente aprendía cuando le llegaba su momento o cuando las circunstancias se lo exigían. 

LA DUDA








    ¿Llegará a sabio o no dejará de dudar?

     Los sabios empezaron dudando, pero dejaron de dudar cuando fueron capaces de guiarse solamente por su intuición. 

  A quienes no somos sabios, a veces la duda nos paraliza, otras nos aclara cosas. Quien no duda es tonto, loco o fanático. 

   

jueves, 30 de marzo de 2017

UN MUNDO RACIONAL


   Pedro fue a ver a Merlín quejándose de la actitud irracional de la gente y con la intención de que le enviara a un mundo completamente racional. Pero Merlín le dijo que antes tenían que tener una charla.

  -De acuerdo, tú dirás. -Dijo Pedro. 

  -Toda mente sana o poco perturbada es una mente racional. Toda mente racional es incapaz de conocer y de comprender la verdad última de las cosas, y debido a esto, la mente crea creencias. Estas creencias pueden ser racionales o no, pero el individuo siempre cree que son racionales, y sobre esa base intenta racionalizar todos sus actos. 

  -Perdona que no esté de acuerdo, pero sigo pensando que todo el mundo se comporta de manera irracional. -Dijo Pedro. 

  Merlín, sacando su faceta filosófica continuó: 

  -Supongo que estarás de acuerdo en que la evolución natural ha dotado al Ser Humano no sólo de razón, sino de otros muchos aspectos, y que esos aspectos son las emociones, la conciencia moral, la conciencia espiritual o más profunda, el inconsciente y la intuición. 

  -Si claro. -Contestó Pedro convencido. 

  -Cuando la mente racional cree que algo es lo mejor, lo acertado, lo correcto, intenta adaptar su actitud a esa creencia, pero siempre interfieren sus emociones, todos los aspectos de su conciencia, su mundo inconsciente y a veces también su intuición. ¿Estás de acuerdo?. -Preguntó Merlín.

 -Si, claro. ¿Pero es posible que la razón domine sobre todos esos aspectos, que los dirija? 
 -Preguntó Pedro. 

 -A veces lo hace, y unas veces es lo más armónico, mientras que otras lo racional reprime los demás aspectos de la naturaleza del individuo. Sin embargo, en otras muchas situaciones no es posible que la razón domine ni dirija, y además, y esto es lo más importante, no es lo más armónico. A veces lo más adecuado es que sean las emociones, la conciencia, el inconsciente y la intuición los que tomen el mando, pues esto es lo más armónico, o si lo prefieres, lo más racional. 
  -Esta vez Merlín guardó silencio durante más tiempo, y viendo que Pedro permanecía pensativo le preguntó: 

  -¿todavía quieres ir a un mundo racional? Ten en cuenta que irías a tu propio mundo racional, no a un mundo racional, pues cada cual tiene su propia opinión sobre lo que es racional.

  -Tengo que racionalizar todo lo que me has dicho. -Contestó Pedro. 

GIRA Y GIRA LA TIERRA


Gira y gira la Tierra,
y ahora
nos toca la primavera







    Todo acaba,    
    todo comienza,
    ahora vivimos esta etapa,
    pero la vida es eterna,
    gira y gira la Tierra....
    del invierno nació la primavera. 

VALLAS






     La perdiz es salvaje y la valla no es de ninguna granja de aves de corral, es sencillamente que la perdiz estaba situada junto a esa valla situada en el campo. No es verdad que no se puedan poner puertas al campo, se le ponen puertas, vallas, y muros. 


      Cuando vemos una valla y a otras personas situadas en el otro lado:

            ¿Quién está dentro?,

            ¿Quién está fuera?

   Los pájaros no tienen este problema,
   ellos pueden volar por encima de las vallas
   y cuando les apetece las usan para descansar y para otear en busca de comida. 

   

miércoles, 29 de marzo de 2017

UN MUNDO SIN CREENCIAS


   Durante los días siguientes, Olga reflexionó a fondo acerca de lo que había descubierto con su ida al mundo sin odios. En primer lugar llegó a la conclusión de que las creencias más morales, más bondadosas, más pacíficas, y las que no tenían germen de odio, era muy débiles a la hora de propagarse entre la gente. Pensó que la gran mayoría de la gente ponía sus energías en conseguir sus deseos y no en desarrollar ni la moralidad ni la espiritualidad, de tal manera, que en lo relativo a cambiar la situación del mundo resultaban impotentes.

   En segundo lugar, llegó a la conclusión de que cuando cualquier creencia se impone a las demás, acaba con las libertades de la gente e impide que se encuentren vías alternativas para evitar los problemas y para acabar con ellos. 

  Por último, entendió que como había tantas diferencias entre los niveles de conciencia de los individuos, era normal que existieran tantas creencias. Sabía que las diferentes creencias creaban conflictos entre los diferentes creyentes, pero, ¿sería posible un mundo sin creencias?. Tenía grandes dudas, pero le pidió a Merlín que la enviara a ese mundo, a lo cual éste accedió, aunque sin decirle que el mundo al que iba no era exactamente un mundo sin creencias. 

    Olga se encontró en un aula universitaria, donde un apacible profesor explicaba su lección de filosofía: 

   -Todos sabemos los muchos problemas que presentan las creencias, pero aunque en nuestro país llevamos ya varios años intentando vivir sin creencias, son muy pocos los que lo han conseguido. 

  -¿Por qué, profesor? -Preguntó un alumno sentado en la primera fila. 

  -Por varias razones. La primera se debe a que no somos capaces de hallar la verdad última de las cosas, y eso pese a los diferentes métodos y sabidurías utilizados para ello. ¿Estáis de acuerdo?

  Todos asintieron afirmativamente, y una alumna preguntó: 

 -¿Hay otras razones?

 -Sí. Las creencias nos ofrecen seguridad frente a las incertidumbres, nos crean esperanzas, las identificamos con nuestra identidad, y para muchos son lo que da sentido a sus vidas. 

  -Si no podemos librarnos de las creencias, ¿hay algo que podamos hacer? -Preguntó Olga. 

  -No aferrarnos a ellas, no hacer que nuestra vida dependa de ellas, intentar vivir de acuerdo con lo que nuestra serenidad y nuestra conciencia van descubriendo. -Contestó amablemente el profesor.

 -¿Y qué pasa con los que son capaces de vivir sin creencias? -Volvió a preguntar Olga. 

  -Que se guían solamente por su intuición y por la espontaneidad. Pero yo sólo hablo de oídas, no lo he experimentado, y los que lo experimentan me dicen que no saben explicarse con palabras. 
  -Concluyó el profesor. 

   Y en esos momentos, Olga se despertó. 
  


martes, 28 de marzo de 2017

UN MUNDO SIN ODIOS


   Olga fue a ver a Merlín y le dijo: 

  -Por culpa de los odios en este mundo ocurren todos los conflictos, todas las guerras, todas las tragedias humanitarias. Yo quiero liberarme de mis odios, pero no puedo menos que odiar a los que causan todos esos problemas. Me gustaría que me enviaras a un mundo sin odios a ver si aprendo a no odiar. 

  Merlín asintió en silencio y procedió a hipnotizarla.

  Olga se encontró llegando a un pequeño pueblo situado en un valle entre colinas verdes. Caminando hacia ella venía una anciana de aspecto risueño y amoroso, la que amablemente le invitó a sentarse en la verde hierba de un prado situado junto a un arroyo. 

  -Bienvenida al País de los Valles, aunque yo prefiero llamarlo el Raro País. Supongo que tendrás mucha curiosidad por saber como hemos llegado a vivir sin odios -Le dijo la anciana. 

 -Pues la verdad es que eso es lo que más me interesa. -Dijo Olga. 

  -Verás, seré lo más breve posible. Hace ya muchos años hubo una terrible guerra civil, fue tan sangrienta que hasta el bando ganador quedó harto de tanta violencia. Ante esto surgieron dos corrientes filosóficas y espirituales. Una propugnaba que la mejor manera de acabar con los conflictos, y por lo tanto con los odios, era reducir los deseos. La otra decía que, como la mayoría no era capaz de reducir mucho sus deseos, había que aumentar la bondad, la compasión, el amor fraternos y todos los valores morales. 

  -Pues yo me inclino por la segunda, -Dijo Olga- Pero por favor, continúe. 

  -Ambas escuelas se dieron cuenta de que no podían estar enfrentadas, el recuerdo de la guerra civil era muy fuerte, y optaron por fundirse en una sola, y afortunadamente consiguieron convencer a la mayoría de la población, de tal manera que se produjo la reconciliación entre los bandos de la guerra civil, y se suprimió el ejército. Estos sólo fueron los primeros pasos y hoy vivimos sin odios y sin sin conflictos y sin problemas internos. -Dijo la anciana. Sin embargo, Olga la notó preocupada, pero antes de que Olga dijera nada, la anciana le dijo. 

  -Sin embargo, tenemos un problema muy grave, y no es por culpa nuestra, si no de los países que tenemos como vecinos. Uno es el País de las Montañas, el otro es el País de la Costa, y nosotros estamos situados en medio de los dos. El País de las Montañas ambiciona conquistar al País de la Costa para tener una salida al mar y poder así comerciar. El País de la Costa ambiciona conquistar al País de las Montañas para conseguir sus abundantes recursos minerales. 

  -¿Y hasta ahora no han entrado en guerra? -Preguntó Olga. 

  -No. Unas veces porque sus problemas internos se lo impedían, otras porque se temían entre ellos, y algunas veces porque las grandes potencias mundiales no les dejaban. Sin embargo, ahora eso ha cambiado, y se dan todas las condiciones para que empiece la guerra, la cual significará la invasión de mi país, pues ambos tienen que pasar por él para invadir al otro. 

  -¿Y ustedes que han hecho hasta ahora para evitar la guerra? -Preguntó Olga.

  -Lo único que podíamos hacer: Invitarles negociar un acuerdo y ofrecer nuestro país como lugar de paso para que comerciaran entre ellos y hablar a la gente de sus países de las ventajas de vivir sin odios. Pero han sido muy pocos los que nos han escuchado. La mayoría ambiciona lo que tiene el otro, y a la vez teme el ataque del otro, por lo tanto, se impone el odio al "malvado enemigo de nuestra amada y sagrada Patria", ¿Te suena de algo este argumento? -Dijo la anciana. 

 -Sí, y no sólo de los libros de historia, sino de la realidad en la que vivo. -Respondió Olga.

 -Si la guerra se produce, seremos el campo de batalla y no podremos hacer nada para protegernos, ninguna potencia mundial nos ayudará, y sólo podremos contar con la bienintencionada, pero inútil ayuda, de algunos ciudadanos que se manifestarán en algunas grandes ciudades en "solidaridad con el pueblo inocente del País de los Valles", y dentro de unos meses, esos manifestantes estarán manifestándose contra otra cosas. Las gentes más compasivas hablarán de nuestro sufrimiento, y algunos admirarán las enseñanzas de nuestra filosofía espiritual, pero nuestras enseñanzas no se expandirán y se irán olvidando. 

    Una semana después, el País de la Costa invadió al País de los Valles en su camino hacia el País de las Montañas, este también hizo lo mismo para frenar el avance de su tradicional enemigo. En esos momentos Olga se despertó.  

  

MARIPOSAS FLORES







   En en invierno estaban bajo tierra, 
   responsando, gestando, germinando,
   esperando.

     Llegado el tiempo propicio
     emerge siempre la belleza
     asociada a la fertilidad. 
  

lunes, 27 de marzo de 2017

UN MUNDO SIN ESTUPIDEZ NI LOCURA


   Juan fue a ver a Merlín y le pidió: 

  -Quiero que me mandes a un mundo sin estupidez ni locura.¿Crees que podrás hacerlo?

  -Sí claro. -Respondió Merlín y poco después iniciaba la hipnosis. 

   Juan se encontró paseando por una ciudad y enseguida entabló conversación con los paseantes. Para su satisfacción, se encontró con que todos pensaban como él, y todos pensaban entre ellos de una manera parecida, y por supuesto, Juan pensó que allí no había ni estúpidos ni locos, y eso se lo confirmó el hecho de la ciudad fuera próspera. 

   Siguió caminando y se encontró con un edificio en el cual ponía: ALTO TRIBUNAL. Sin saber por qué se sintió atraído  entró, buscó una sala donde acababa de empezar un juicio contra una mujer. Pronto vio que el fiscal la acusaba de estupidez y de locura. 

  La mujer permanecía en silencio, resignada, mientras que su joven abogado hacía lo que podía para que el tribunal, compuesto por un Consejo de Diez Sabios, la declarara inocente: 

  -Señores del tribunal, mi defendida no está loca ni es estúpida, lo que ella dice es que tenemos que cambiar nuestra manera de ver las cosas, pues nuestra manera de verlas se ha vuelto muy rígida mientras que las cosas cambian continuamente. Ella cree que si no cambiamos de forma de pensar, pronto llegarán todo tipo de problemas. 

  Acto seguido tomó la palabra el fiscal, y sabiendo de antemano que iba a conseguir la plena aprobación del tribunal, dijo: 

  -Señor abogado, nuestra forma de ver las cosas nos ha dado siempre muy buenos resultados, además, las cosas que la acusada propone como alternativas son estupideces y locuras.

  Después de otros muchos argumentos del abogado y del fiscal, el Consejo de Diez Sabios se retiró a deliberar. No necesitó mucho tiempo, al cabo de media hora volvió con el veredicto, el cual fue leído por un portavoz: 

  -La acusada ha sido hasta hace unos años un miembro muy útil de nuestra sociedad, pero viendo el informe del Consejo Superior de Psiquiatras y de Psicólogos, y las pruebas que aquí se han presentado, declaramos a la acusada culpable de todas las acusaciones, y ordenamos que sea ingresada en un centro de salud mental, con el objetivo de proceder a su curación y a su reeducación para que vuelva a ser un miembro útil para la sociedad. 

  El público presente en el juicio aplaudió entre risas de desprecio, y entonces Juan se despertó, y lo hizo, tanto del sueño hipnótico como de sus creencias sobre la locura y la estupidez. 

domingo, 26 de marzo de 2017

LAS MONTAÑAS DE LA ARMONÍA


  Tres meses después Laura volvió a ver a Merlín y le dijo: 

  -He aprendido a ver la diferencia entre buscar el aprendizaje espiritual y buscar sensaciones de bienestar interior. Sin embargo, dentro de mi hay tensiones que aún no sé como resolver. Me gustaría que enviaras a un mundo armónico para que la experiencia me ayudara a resolver esas tensiones.

   Esta vez Merlín aceptó y Laura se encontró en un estrecho valle rodeado de montañas con laderas boscosas. Al cabo de un rato de caminar por una senda se encontró con un hombre casi anciano, de aspecto sencillo, sereno y alegre, el cual tras los saludos le preguntó: 

  -¿Qué te trae por estas montañas?

  Laura se lo explicó, y el hombre, al que le gustaba mucho hablar, le dijo: 

  -Estas montañas son como una reserva ecológica, como no tienen casi valor económico, el gobierno nos deja vivir en ellas. Aquí no encontrarás ni niños ni jóvenes, para aquí llegamos después de un proceso que dura años. No tenemos leyes, ni jefes, ni organización, y no somos una orden ni una secta, cada cual vive su propia vida y vive solo, cada casa está situada a unos dos kilómetros de la más cercana. Tenemos huertos, aves de corral, algunos tienen ovejas o cabras, otros recogen plantas medicinales, tienen abejas, hacen artesanías... Intentamos vivir en armonía con la Naturaleza, y algunos lo logran. -Dijo el hombre, que consciente de que era un parlanchín, hizo una pausa para que Laura tuviera tiempo de asimilar lo que le decía, y como vio que Laura permaneció en silencio, continuó: 

  -Tenemos un centro de reunión al que vamos cuando necesitamos compañía o simplemente a compartir nuestras experiencias espirituales, y a veces, también vamos al pueblo exterior más cercano, allí adquirimos ropa, calzado y algunos utensilios para la casa, y hablamos con los turistas, pues a ellos les está prohibido entrar en estas montañas.

   Y el hombre se extendió en más detalles, pero Laura se despertó en esos momentos. 

  -¿Irías a vivir a las Montañas de la Armonía? -Le preguntó Merlín.

  -No me lo pensaría dos veces, pero todavía no estoy en condiciones. Todavía tengo dos tensiones que aún no se como resolver. -Contestó Laura. 

  -¿Cuáles son esas tensiones? -Le preguntó Merlín.

 -La primera es que me debato entre mi deseo de soledad para dedicarme a la vida espiritual, y mi deseo de sentirme amada y comprendida. Y la segunda es que todavía estoy demasiado aferrada a la vida urbana y a sus pequeñas comodidades, y no sabría vivir aquella vida sencilla y de soledad.  

   Y Merlín sonrió comprensivo, pues lo mismo le sucedía a él.     


  

sábado, 25 de marzo de 2017

UN MUNDO ARMÓNICO


    Laura fue a ver a Merlín y le explicó: 

   -Soy una buscadora espiritual, busco la armonía con el Universo, con la Naturaleza, con el fluir natural de las cosas, con mi esencia. Me gustaría tener la experiencia de vivir en un mundo armónico. 

 -No. -Contestó escuetamente Merlín. 

 -No lo entiendo, ¿por qué?. -Preguntó triste y decepcionada Laura. 

  -Si eres lo que me has dicho, si estás en ese camino, ya deberías saber que esa experiencia sería algo falso, como falso es cualquier viaje a cualquier mundo soñado. Deberías saber distinguir entre una experiencia de aprendizaje y una experiencia de búsqueda de placer y de bienestar. 
 -Respondió Merlín. 

  -Pero tu mandas a la gente a mundos soñados pero falsos, ¿Por qué lo haces? -Objetó Laura. 

  -Porque ellos vuelven casi siempre de esos viajes con cosas aprendidas, cosas que les ayudan a seguir profundizando, además, todos son muy conscientes de las diferencias entre la realidad y el sueño vivido. ¿Entiendes? -Dijo Merlín. 

  -No del todo, estoy confusa. -Dijo Laura. 

  -Entonces será mejor que entiendas las trampas de tus deseos y te aclares. Yo no voy a concederte tus deseos, ni tengo capacidad para enseñarte más de lo que te estoy enseñando. -Concluyó Merlín. 

  Y Laura marchó decepcionada, pero en su interior algo se había movido.  

viernes, 24 de marzo de 2017

UN MUNDO COMPASIVO


    Ángela fue a visitar a Merlín, pues por un lado se sentía compasiva ante cualquier clase de sufrimiento, y por otro estaba confusa respecto a las creencias que predicaban la compasión, y a esa confusión se se sumaba su incapacidad para distinguir claramente entre el contenido de las creencias y la actitud de los creyentes. 

  -Quiero que me mandes a un mundo compasivo, a ver si realmente resuelvo mis dudas. -La pidió a Merlín, el cual aceptó.

  Ángela se encontró en una ciudad como otras muchas, pero donde la gente sonreía mucho y daba muestras continuas de afecto por los demás. Aún así, había algo en la mirada y en la expresión de la gente que no denotaba tanta alegría como la que aparentaban. Mientras pensaba sobre esto se le acercó un viejecito menudo y simpático, y con una expresión en la que se notaba algo de socarronería. Sin saber por qué, Ángela pensó que se trataba de un "disidente".

  -Bienvenida al país de los santos. Aquí nadie hace nada que dañe a los demás  y todos ayudan a todos a combatir su dolor. -Se presentó el viejecito.

  -Pues entonces esto debe ser un paraíso ¿No? -Dijo Ángela.

  -Pues el jardín del edén, desde luego que no es. Por un lado se sienten muy contentos de amar y de ser amados, de no recibir daños y de ser ayudados, pero le tienen miedo a la muerte y a todo lo que la provoca, pues saben que en ese aspecto la compasión de los demás, aunque es un consuelo, les resulta insuficiente. Todos creen que serán premiados por su compasión tras la muerte, pero eso tampoco parece serviles para acabar con sus miedos, además, esa creencia y esa esperanza les priva de buscar dentro de sí mismos las respuestas para alcanzar la liberación interior. 

  -Siga por favor. -Pidió Ángela. 

 -Ser compasivo exige poner toda la energía en no dañar y en ayudar, y además tienen que ganarse la vida. Esto les deja sin energía para todo lo demás y así se olvidan de su propio mundo interior y de sus relaciones con la Naturaleza, y así sus vidas son incompletas, insuficientes. Pero aún así no saben vivir de otra manera. -Concluyó el viejecito.

 -¿Y usted qué?. Mucho criticar, pero ¿Cuáles son sus alternativas? -Preguntó Ángela incisiva. 

  -Yo me limito a intentar comprender el fondo de las cosas y a intentar vivir de acuerdo con lo que voy aprendiendo, y he aprendido que tengo que liberarme de cualquier creencia, además, como sólo me interesa la vida espiritual, no hago daño a nadie pues no lo necesito. ¿Te parece clara mi actitud?. -Preguntó el viejecito con total ausencia de mala intención, y en esos momentos Ángela se despertó. 

  -¿Qué te ha parecido la experiencia? -Le preguntó Merlín. 

  -Necesito tiempo y serenidad para digerirla. -Contestó Ángela. 

  

HIJO DE LA LLUVIA



   Sólo la lluvia le despierta, al contrario que nosotros, que nos resulta molesta y nos adormece.

   Lo que para unos es lo mejor, otros lo rechazan, pero no hay bueno ni malo, todo es parte del natural fluir de la vida. 

jueves, 23 de marzo de 2017

DIÁLOGO SOBRE LA FELICIDAD


  María y Merlín eran amigos y se veían con cierta frecuencia. En uno de sus encuentros salió el tema de Ramón, y María le dijo a Merlín: 

 -He visto que has fracasado con Ramón. 

  -Teniendo en cuenta el nivel de conciencia que tiene, no puede pensar ni vivir de otra manera, y ningún argumento es capaz de elevar el nivel de conciencia de nadie. Por lo tanto, no podía triunfar. Cuando tengo éxito es porque la gente lleva dentro aquello que yo les muestro. -Dijo Merlín. 

  María aceptó esta respuesta de Merlín y acto seguido le dijo:

  -Supongo que estamos de acuerdo en que buscar la felicidad a través de conseguir lo que se desea es la principal causa del sufrimiento humano, pues los deseos crean conflictos y los conflictos producen sufrimiento y destrucción. Sin embargo, hay gente feliz. ¿A qué crees que se debe esto?

  -La felicidad individual puede alcanzarse, pero sólo durante un tiempo, pues los problemas creados por su búsqueda, tanto en la sociedad como en el individuo, impiden que dure más tiempo. Alcanzan etapas de felicidad quienes obtienen lo que desean, los esperanzados, los optimistas, los que viven dominados por una creencia.... -Respondió Merlín. 

  María estuvo de acuerdo, y acto seguido dijo:

  -He observado que durante las etapas de felicidad, el individuo se limita a disfrutar de ellas, con lo cual no aprende nada que le sirva para afrontar los problemas que se le presentarán después. 

 -Sí, lo único que enseña al individuo a evitar problemas o a afrontarlos son las reflexiones que hace cuando está insatisfecho, frustrado o siente dolor, pues esas reflexiones  no sólo le aportan una dosis de sensatez y de sabiduría, sino que también contribuyen a elevar su nivel de conciencia. -Dijo Ramón, y tras otros comentarios, ambos se despidieron.  



  

miércoles, 22 de marzo de 2017

UN MUNDO EN EL QUE YO SEA FELIZ


   Un mes después, Ramón volvió a ver a Merlín y le dijo: 

  -He pensado mucho, y ante las dificultades de crear un mundo feliz para todos, quiero tener la experiencia de un mundo en el que, al menos, yo sea feliz. ¿Es eso posible?

  -Lo mejor es que lo experimentes por ti mismo. 
 -Le dijo Merlín. 

  Ramón se encontró desayunando con su familia. Su mujer le quería sinceramente y le comprendía, sus hijos también le querían y eran unos chicos maravillosos. Tenía el trabajo que le gustaba y su salud era muy buena. 

  Aquella tarde, al salir del trabajo se encontró con su amigo Antonio, con el que compartía la mayoría de las opiniones, y los dos se fueron a tomar una cerveza juntos, pero Antonio estaba indignado y decía: 

  -No comprendo a la gente, no paran de criticar al gobierno, e incluso se están produciendo manifestaciones, y la de ayer fue violenta, pese a que tenemos el mejor gobierno posible y a que las cosas están mejorando.

  -Tienes razón, yo creo que la gente está ciega y es egoísta, y  los partidos de la oposición la manipulan para conseguir sus ambiciones. -Dijo Ramón. 

  Diez minutos después pasó por allí su amiga María, la que tras sentarse con ellos entró en la conversación diciendo: 

  -Os conozco desde hace muchos años y se que sois totalmente honestos, que nunca os ha dominado el egoísmo, y que queréis lo mejor para todos, pero eso os impide ver la realidad.

  -¿Y cual esa realidad que no vemos? -Preguntó Ramón. 

  -Que cada cual tiene sus propios deseos, y que ahora son vuestros deseos los que se han impuesto, pero esta sociedad perfecta para vosotros es un lugar incómodo para quienes tienen deseos diferentes a los vuestros. Cada vez que conseguimos nuestro propio cielo estamos creando un infierno para todos aquellos que no comparten nuestra visión de las cosas. -Contestó María.

  -Conociendo que eres una persona espiritual, de tus palabras deduzco que el individuo sólo puede alcanzar la felicidad cultivando la espiritualidad. 
 -Dijo Ramón con cierto aire de desprecio.

 -La búsqueda de la felicidad impide la libertad de quien la busca, y además crea el dolor del que el buscador pretende escapar. -Dijo María, y en esos momentos se despertó, y lo hizo frustrado, pues no conseguía ser feliz, pero continuó despreciando las reflexiones de María. 

   Un año después se encontró con María, y tras saludarse, ésta le preguntó por su vida, a lo que Ramón respondió: 

  -Ahora pienso y vivo como la gente normal. 

 -O sea, buscando un dinero que nunca te resulta suficiente, con unos placeres y un amor que no acaban con tus insatisfacciones, ni con tu dolor, ni con tus miedos, con una salud que cada vez te preocupa más, y culpando a los demás y al gobierno de todos tus problemas. -Dijo María, haciendo un esfuerzo para que Ramón no notara ni su ironía ni su tristeza. 

MARIPOSA Y ABEJA







        La mariposa y la abeja
      son el poema,
      ¿Quién quiere ser el poeta?

martes, 21 de marzo de 2017

OTRO MUNDO FELIZ


   A la semana siguiente, Ramón volvió a ver a Merlín y le preguntó:

   -¿Existen otras  posibilidades de mundos felices?

  -Sí, he encontrado otro mundo feliz al que puedo enviarte. 

  Ramón estuvo de acuerdo y al instante se encontró en la mayor plaza de una gran ciudad, en la que miles de personas seguían en directo por unas grandes pantallas de televisión la retransmisión de un pleno parlamentario. La palabra la tenía el presidente del país: 

  -Hace muchísimos años, en este parlamento se debatió por primera vez la creación de un mundo feliz, y se llegó a la conclusión de que era necesario eliminar los conflictos. Todos los sabios del país dijeron  que para ello era necesario que todos los ciudadanos tuvieran las mismas  creencias y los mismos deseos. Se intentó esa vía, y todos sabemos que fracasó y cuales fueron las razones del fracaso. -Dijo el presidente e hizo una pausa calculada a la espera de la aprobación general. 

   En el parlamento la mayoría hizo gestos de aprobación y la oposición adoptó una actitud pasiva, tenían sus razones para ello: en la plaza, todos los comentarios eran de apoyo entusiasta al presidente, el cual continuó: 

  -Después se llegó al acuerdo de que para conseguir la felicidad era necesario el progreso económico, la perfección moral y la mayor de las libertades posibles, pero todos sabemos que surgieron muchos partidos políticos, y que cada cual quería unas leyes y un sistema económico y político diferente, y que eso creó grandes conflictos y que los conflictos hicieron imposible el progreso económico y la perfección moral. 
 -Dijo el presidente, el cual recurrió de nuevo a otra pausa calculada, y de nuevo se produjeron las mismas reacciones, y el presidente continuó: 

  -Por eso, desde hace tres años, y bajo mi gobierno, estamos probando otro medio, el cual nos han facilitado los científicos: la PÍLDORA DE LA FELICIDAD, la que no tiene ningún efecto secundario par la salud, e incluso la mejora, la que nos quita el dolor emocional y la tristeza, la que ha acabado con las depresiones, la que acaba con la frustración y con la insatisfacción, la que elimina el odio y produce sentimientos amorosos y generosos, la que nos causa alegría y hace que no deseemos más de lo que tenemos... Creo que no necesito extenderme más, señores parlamentarios. -Concluyó el presidente, e inmediatamente sonaron los aplausos de su grupo parlamentario y los aplausos entregados e ilusionados en la plaza.

  Ramón observó a una mujer que abandonaba la plaza, solitaria y triste. Se acercó a ella y le preguntó por su actitud, y la mujer le respondió: 

  -El pastel que nos ha ofrecido nuestro presidente es tóxico, pero el niño es caprichoso y sólo le gusta este pastel. 

 -¿En qué consiste la toxicidad? -Preguntó Ramón.

  -Eso tiene que averiguarlo usted. Pero para ello tiene que quitarse sus gafas de buscador de la felicidad. 

   En esos momentos Ramón se despertó, y ante su aspecto confuso, Merlín guardó silencio. 

SERENIDAD Y RECEPTIVIDAD





   En las cuatro fotos es la misma mariposa,
   la cual va alternando su actitud de serenidad con la de receptividad, camino este para elevar la conciencia y alcanzar la sabiduría. 

lunes, 20 de marzo de 2017

UN MUNDO FELIZ


    Ramón le pidió a Merlín que le provocara una experiencia intensa en un mundo feliz.

  -No sé si volverás más feliz, pero espero que vuelvas más sabio. -Le respondió Merlín. 

  Ramón se encontró en un paisaje que no tenía nada de especial, pero cuando lo hubo recorrido con la mirada observó que en la lejanía se levantaba un ciudad. Se dirigió hacia ella y, cuando la vista se lo permitió vio que era un ciudad en ruinas. Siguió caminando, y poco después se encontró con una anciana sentada al lado del camino, la cual observaba a los pajarillos y tenía una expresión serena y alegre. 

  -Buenos días, ¿Qué le ha pasado a la ciudad? -Preguntó Ramón. 

  -Es una larga historia, pero intentaré resumirla. Verás usted, hace mucho tiempo la gente buscaba la felicidad, para ellos era el principal objetivo, sin embargo, la mayoría se daba cuenta de que no podían alcanzarla y entonces dejaban de buscarla, y se refugiaban en los placeres, en el dinero y en el amor que pudieran recibir, y aunque había conflictos estos pocas veces se convertían en guerras. ¿Me sigue usted? -Preguntó la anciana.

  -Sí, perfectamente,continúe por favor. -Pidió Ramón con mucho interés. 

  -Después vino un tiempo en el que la gran mayoría de la gente puso todo su empeño en ser feliz y la sociedad se fraccionó en muchos grupos con ideas y objetivos diferentes, y entonces empezaron a aumentar los conflictos, todos ellos eran caóticos pues no existía ningún ideal común, y cada vez fueron más intensos, y ya ve usted el resultado. -Concluyó la anciana. 

  -¿Y qué pasó después?, usted parece una persona feliz. -Dijo Ramón. 

  -A mi la felicidad no me la nombres. Los supervivientes aprendimos la lección, y ahora, después de tres generaciones desde el final de los conflictos, sólo nos importa trabajar para cubrir nuestras necesidades y cultivar nuestro mundo interior, y yo, como ya no puedo trabajar, pues me dedico a cultivar mi mundo interior y a intentar sentirme parte de la Naturaleza. -Contestó la anciana.

 Tras estas palabras de la anciana, Ramón despertó y Merlín le preguntó: 

  -¿Cómo ha ido la experiencia?

  Ramón no contestó a la pregunto y dijo: 

  -Tiene que haber otras posibilidades de mundos felices. 

domingo, 19 de marzo de 2017

UN MUNDO ECOLÓGICO


  Adrián era un chico joven y lleno de ideales ecologistas. Fue a ver a Merlín y le pidió que le mandara a un mundo totalmente ecológico pues quería aprender todo lo que pudiera para aplicarlo a la lucha por la causa ecologista. 

  Merlín accedió a su petición, y de pronto Adrián se encontró en un mundo como el que siempre había soñado, pues los ecologistas habían triunfado en sus luchas y habían convencido a la gente de la necesidad y de las ventajas de vivir ecológicamente. Caminando por el campo se encontró con un campesino que volvía de su trabajo y empezó a hacerle preguntas, ante las cuales el campesino le preguntó:

  -¿Qué es lo que causa la destrucción del medio ambiente? 

  -El consumo de bienes materiales y ciertas maneras de ocio. -Respondió Adrián convencido.

  -Muy bien. ¿Y quién consume y practica esas maneras de ocio? -Volvió a preguntar el campesino.

  -Los seres humanos. -Respondió Adrián.

  -Muy bien. ¿Y qué conclusiones sacas de esto? 
  -Preguntó de nuevo el campesino.

  -Que tenemos que consumir menos y regular el crecimiento demográfico para que el aumento de la población no destruya el equilibrio ecológico. 
  -Respondió Adrián. 

 -Eres un chico muy inteligente, y tienes toda la razón. Pero eso ya lo sabías antes de venir a este mundo ecológico. -Concluyó el campesino.

  En esos momentos Adrián despertó, y lo hizo pensando en como podía convencer a la gente para que tuvieran en cuenta esos principios, pero de momento no se le ocurrió nada. Le preguntó a Merlín y éste le dijo: 

  -Todo es una cuestión de conciencia, y cada cual tiene la suya y la eleva cuando las circunstancias le obligan o cuando busca algún camino para elevarla. Eso es todo lo que puedo decirte.  

  

sábado, 18 de marzo de 2017

UN MUNDO SIN ENFERMEDADES


Lucía fue a visitar a Merlín. Era enfermera vocacional y basaba su relación con los enfermos en transmitirles optimismo vital, pues creía que eso alargaba su vida y hacia que la enfermedad fuera menos dolorosa, y ella quería tener la experiencia de un mundo sin enfermedades. 

-Ese mundo no puede existir, pues las enfermedades y la muerte forman parte del flujo natural de la vida. Sin embargo, entiendo lo que quieres y te mandaré a un mundo donde la gente es muy longeva y sólo enferman cuando ya son viejos. ¿Estás de acuerdo? -Dijo Merlín.

Marta asintió y se encontró en un valle verde y con un tiempo soleado y cálido. Era día de fiesta y la gente disfrutaba de diversas actividades al aire libre, lo cual para Lucía era como estar en el paraíso. 

De pronto vio a un hombre ya muy anciano sentado en un banco, el cual, aunque tenía aspecto sereno, notó que tenía cierto aire de tristeza. Lucía entabló conversación con él, y cuando hablaron de las enfermedades y de la muerte, el anciano le dijo: 

-Aquí se nos enseña a tener una vida saludable, el sistema sanitario es muy bueno, y además el tipo de vida que llevamos no es propicio a crear enfermedades, además no existen ni la pobreza ni los conflictos y, como ve, la gente es alegre y serena. -Dijo el anciano. 

-Pero hay un pero, ¿verdad? -Dijo Lucía.

Sí, hay un pero. Aquí no se nos enseña a aceptar las enfermedades y la muerte, todos nos pasamos la vida disfrutando de nuestra buena salud y de nuestra falta de problemas, y nadie se dedica a aprender a aceptar lo inevitable, y yo tampoco lo he hecho, y ahora que lo estoy haciendo noto que me queda poco tiempo de vida. -Dijo tristemente el anciano. 

Lucía, sacando su parte de enfermera consoladora, le dijo: 

-Pero usted ha vivido una buena vida, y eso es lo que se lleva. 

-No, no me llevo nada, mi pasado feliz no me sirve de ninguna ayuda, sino que es un obstáculo, a la hora de afrontar la enfermedad y la muerte. Ahora mi vida está dominada por el hecho de no estar preparado para ese futuro que cada vez está más cercano. He oído hablar de que sólo existe el presente, pero me lo explicaron mal, me dijeron que el presente era sólo para gozarlo aprovechando la situación de buena salud y la falta de problemas que disfrutamos aquí, no para aprender a aceptar lo inevitable.  Y sabe, para quien no aprende a aceptar lo natural, el futuro no deseado siempre llega, y llega dolorosamente.

En esos momentos Lucía se despertó y lo hizo en profundo silencio. 

-¿Qué te ha parecido la experiencia? -Preguntó Merlín. 

-Cuando sentimos dolor no aprendemos ni a afrontarlo ni a aceptar el dolor natural, sólo buscamos placeres y satisfacciones, y cuando gozamos de salud y de falta de problemas no aprendemos a afrontar los momentos dolorosos, los cuales siempre acaban por presentarse. -Respondió Lucía reflexiva.  









EN LAS NUBES


    La libertad viajera.


     La forma cambiante,
     la esencia permanente.


      El azul dando esplendor al suelo.


        El blanco elevándose.


        El agua nutridora de la Madre Tierra.


    El fuego  del Padre  Sol. 

    ¡Hay que estar más en las nubes!