* El arquetipo de la cultura y de la civilización es el HÉROE, cuyas características principales son una una fuerza y una inteligencia excepcionales, pero que exige sumisión y adoración a quienes ha ayudado como agradecimiento por los servicios prestados.
* El arquetipo de la armonía con el Universo y con la Naturaleza es el SABIO, cuyas características son la comprensión profunda y una gran capacidad para vivir de acuerdo con lo comprendido, y que nos invita a que, serena y libremente, despertemos al sabio interior que todos llevamos dentro.
* El arquetipo de la salvación es el SANTO, cuyas características principales son una bondad y una moralidad excepcionales, pero que nos exige sumisión a las creencias de las que es portavoz y adoración a los dioses en cuyo nombre actúa.
* El arquetipo de la liberación es el MÍSTICO, cuyas características principales son haberse liberado de los deseos y de las ilusiones, haber apagado su ego, haberse iluminado, pero que nos pide una dedicación exclusiva al camino de contemplación y de ejercicios y técnicas espirituales que él ha seguido.
* El arquetipo de los deseos es la DIOSA FELICIDAD, la cual tiene cuatro hijos: Dos hijos gemelos que son el PODER Y EL POSEER. Y dos hijas gemelas que son la LA ESPERANZA Y LA ILUSIÓN. Esta DIOSA nos exige todo tipo de capacidades, de actitudes, de esfuerzos, de sacrificios y de luchas, perro es una DIOSA cruel y mentirosa, pues los intentos de alcanzar sus bendiciones se convierten en causas de las diferentes variantes de nuestros sufrimientos. Pero en el Ser Humano, la mayoría de las veces pesa más la promesa dulce y placentera de sus bendiciones, que el peligro seguro de sus crueldades y de sus mentiras. Además, la mayoría de las veces, el Ser Humano cree que la única posibilidad de conseguir sus bendiciones es arriesgarse a sus crueldades.
* El arquetipo de la moralidad es el MÁRTIR, en el cual el sacrificio, el esfuerzo, el martirio, le proporciona una enorme energía la cual produce una enorme admiración y un gran deseo de imitación. El mártir presenta su martirio como demostración de que su verdad es la única verdad válida y eficaz, es verdad cuya principal característica es su capacidad salvadora.
* El arquetipo de la libertad es el REBELDE. Para ser libre, el rebelde debe saber y aceptar plenamente que el precio y el premio de su libertad es la soledad. Se sentirá solo porque nos ama por la libertad que hayamos conseguido. Se sentirá premiado con la serenidad y con la sabiduría, las cuales sólo son posibles en soledad. También se sentirá inclinado a convertirse en alguno de los anteriores arquetipos o a buscar los premios de la DIOSA FELICIDAD, pero para seguir en su arquetipo de REBELDE necesitará toda la luz y la energía de su conciencia.
La actitud más frecuente del Ser Humano ante estos arquetipos es la de una admiración agradecida y a veces sumisa, lo cual lleva a la adoración, a la veneración, pero que a la vez es siempre pasiva e impotente pues los agradecidos creen que nunca alcanzarán sus cualidades excepcionales, y en algunos casos no falta una envidia secreta o inconsciente. Otras veces, la creencia de que no se pueden alcanzar las virtudes de los arquetipos lleva a la creación de la figura del ANTI-HÉROE. Estas dos actitudes son infantiles, inmaduras, y se convierten en un obstáculo a la hora de desarrollar nuestros potenciales. Los arquetipos son mapas, referencias, pero nosotros tenemos que descubrir nuestro propio horizontes y caminar por nuestro propio camino en dirección a ese horizonte.
* De la búsqueda de poder sobre el Universo y sobre la Naturaleza se ha derivado toda esa complejidad artificial y tan variada que conocemos como cultura y civilización. Por otra parte, de esta búsqueda también se han derivado infinidad de mitos.
* De la búsqueda de la armonía con el Universo y con la Naturaleza se han derivado pensamientos varios, y sobre todo tradiciones sabias como el taoísmo. En cuanto al misticismo, una buena parte del mismo está relacionado con la búsqueda de esa armonía, mientras que la otra parte está relacionado con la búsqueda de la armonía con la esencia divina. Últimamente una buena parte de las motivaciones de las que ha surgido el pensamiento ecologistas también son una derivación de esta búsqueda de armonía con el Universo y con la Naturaleza.
* De la búsqueda de la salvación se han derivado la magia, la religión, como como un amplio conjunto de ramas del pensamiento filosófico, y de estas ramas han surgido las diferentes ideologías políticas, las cuales también son intentos de salvación.
* De la búsqueda de liberación se han derivado todas las tradiciones espirituales y míticas existentes en todo el mundo.
* Los deseos tienen su base en la necesidad de supervivencia, pero cuando la supervivencia lleva al deseo de dominar sobre el Universo y sobre la Naturaleza en vez de armonizar con ambos, y cuando al Hombre no le resulta suficiente lo necesario para su supervivencia, surgen los deseos que le esclavizan y que le producen el sufrimiento. De esos deseos es de lo que buscan liberarse todas las tradiciones espirituales, místicas, e incluso religiosas.
* La moralidad es siempre un contrapeso contra los efectos destructivos, opresivos y dolorosos de los deseos, así como una forma de canalizar los deseos necesarios para la supervivencia. Existe en la conciencia humana una moralidad natural producida por la compasión y cuyos conceptos son pocos y sencillos, encaminados solamente a la supervivencia de la especie humana y a su convivencia pacífica, solidaria y amorosa. Pero existe una moralidad, a la que veces también se llama ética, que es un conjunto de conceptos artificiales y complejos, creados por las religiones, por las filosofías y por las ideologías políticas y que quieren regular todos aspectos de la vida humana. Son conceptos creados por la mente puesta al servicio de lo cultural, de lo civilizado y de los intereses de los poderosos y de los modelos sociales que los poderosos imponen.
* La libertad existe en primer lugar porque es un elemento imprescindible para que el individuo desarrolle sus potenciales naturales, pueda liberarse de su sufrimiento, y pueda desarrollar todos los aspectos de su espiritualidad. Pero en nuestra sociedad el concepto de libertad dominante es un concepto falso y contradictorio: La mayor parte de la gente sólo en la libertad un conjunto de oportunidades para conseguir sus deseos, y de esta manera, cuantas más posibilidades tiene más se esclaviza a sus deseos y a los medios que usa para conseguirlos.
Estos aspectos se manifiestan en nuestro interior como una pugna entre nuestro ego y nuestra conciencia, se manifiestan mezclados, se manifiestan en nuestras emociones y en nuestra mente racional e inteligente, así como en nuestras energías y estados de ánimo. Y surgen los pensamientos y las creencias, se agitan las energías, surgen las dudas, surgen las búsquedas de horizontes claros y de caminos sabios. Surgen las ilusiones y las esperanzas, los espejismos, los deslumbres, los falsos atajos, las piedras, las zarzas, los cardos, las altas montañas, las llanuras, los valles y los verdes prados.
Porque hasta en invierno lo necesario halla,
porque tiene plumas y tiene alas,
aunque sólo tiene por sostén sus patas flacas.
El Hombre lo sencillo desprecia,
pero con lo con lo complejo no se basta,
y por ello, pobre iluso, no descansa.
¡Terco y ciego sólo se aferra a la esperanza!
¡Qué lo que no tengo hoy lo tenga mañana!
El pájaro, en su sencillez sabia,
libre vuela de rama en rama.
Esa no es la cuestión.
Siempre estamos en alguna parte,
siempre somos parte de algo,
algo siempre es parte de nosotros.
¿Y qué somos nosotros?
La cuestión es ser conscientes,
o estar en un sueño permanente.
¡Tantas cosas penden de ramas tan finas!
¡Tantos pesos, tantos vientos pueden quebrarlas!
Somos tan vulnerables,
pero plenos de maduras semillas
y de azules posibilidades.
Sólo la soledad es libre, serena, sabia,
sólo ella nos abre las puertas a sus tesoros
de la armonía y de la liberación.
Pero a la Diosa Sociedad,
(opresora, uniformadora y mediocre),
esto no le gusta
y a veces consigue
que le paguemos un alto tributo en tristeza,
mientras Ella, con sus cadenas se alegra.
Alegría efímera, huera, falsa,
por ello, quien es libre, le vuelve la espalda.
El Hombre es, en primer lugar, un animal y con ellos comparte mucho más de lo que quiere reconocer. El Hombre, en lo que tiene de humano es un ser espiritual y social, y todo ello se mezcla dentro de él, creando opciones y tensiones.
Desde que al Hombre se le puede considerar como humano, es decir, dotado de una mente, de un ego, de una esencia divina y de una conciencia desarrollados, la vida de todos los seres humanos y de todas las sociedades humanas se sostiene sobre opciones y sobre dos tensiones.
OPCIONES
* Frente al Universo y a la Naturaleza, las opciones son entre el poder y el control sobre ambos por un lado, y por el otro la búsqueda de la armonía con los dos.
* Frente al dolor y al sufrimiento, las opciones son la búsqueda de la salvación por un lado, y por el otro la búsqueda de la liberación y de la fusión con lo Divino.
TENSIONES
* La primera es entre la fuerza de los deseos de un lado, y la resistencia de la moralidad del otro. Cuanto mayor es el deseo, más posibilidades existen de que la moralidad sea vencida por el deseo. Cuanto mayor es la moralidad, mayores posibilidades hay de que la moralidad aguante la fuerza del deseo. Pero gane quien gane, la tensión es continua.
* La segunda es entre la fuerza del deseo por un lado, y por el otro la fuerza de la libertad. Cuanto mayor es el deseo, menor es la libertad, y cuanto mayor es el valor que se le da a la libertad, menos es el deseo. Aquí también, gane quien gane, la tensión en continua.
EGO Y CONCIENCIA
Las opciones y las tensiones están determinadas por la fuerza del ego por un lago, y por el otro por el nivel de la conciencia.
Ego.- A él están ligados los deseos de todo tipo, incluido el deseo de salvación.
Conciencia.- A ella están ligados los caminos hacia la armonía, tanto hacia la armonía con el Universo y con la Naturaleza, como hacia la armonía con la esencia interior del Ser Humano. De la conciencia también depende la búsqueda de la liberación, de la fusión con lo Divino, así como la moralidad compasiva y la libertad.
Todos los demás aspectos de la sociedad y del interior del Ser Humano, todos los demás conceptos y creencias, todas las demás energías y emociones, todas las comprensiones y las intuiciones, se pueden encuadrar en los anteriores aspectos. La inteligencia los usa para conseguir deseos, la sabiduría los utiliza para la armonía, para la liberación y para la fusión con lo Divino.
El mismo cielo,
distintas las alas,
distinto el vuelo.
Las mismas alas,
distinto el medio,
la libertad dentro.
Todo lo que llega,
se va.
Todo lo que empieza,
termina.
Queda la rueda,
queda la vida.
EL INTELIGENTE (Visto por los adoradores de la inteligencia)
EL SABIO (Visto por los inteligentes)
EL SABIO (Visto a sí mismo y por la sociedad, aunque por razones diferentes)
El inteligente SÓLO aprende a ganar.
El sabio APRENDE A JUGAR,
y sea cual sea el resultado
de cada partida, nunca pierde.
¿Quién se acuerda de aquellas libertades que una vez estrenó?
¿Quién se acuerda de lo que hizo con ellas?
¿Qué es más débil, la memoria o la libertad?
ANTES
AHORA
DESPUÉS
El verdadero equilibrio está en la evolución luminosa del movimiento del los tres.
Luz del Yin, del Yang,
del silencio, de la soledad,
de la desnuda rama,
del reposo de las alas,
del abrigo de plumas y mantas,
la luz que lo sereno capta.
De frente y de espalda,
en el árbol y en el suelo,
a todos la luz, por igual los baña.
Azul sereno en el cielo,
la libertad en el vuelo.
La comprensión en la mirada clara,
la armonía en la conciencia alada.
Estos días se celebra el hecho de que el Sol vuelve a crecer.
Se celebra el nacimiento de un héroe salvador.
Se celebra el amor entre la familia.
Se celebra la ilusión de que en el año que viene todo sea mejor.
Y todo se celebra con la alegría producida por la abundancia de comida, de bebida y de regalos de bienes materiales.
Celebración, donde no hay sitio para los solitarios, ni para los libres, ni para los críticos.
Celebración, donde se mezclan la esperanza, el amor y la impuesta alegría, y lo hacen como tiranía donde quedan excluidas la comprensión y la sabiduría.
Celebración, porque cuando no hay lo que realmente satisface sólo queda la alegría de la esperanza y de la celebración.
Pero, a quien no le agita la celebración, siempre le queda en su interior el reflejo luminoso, sabio y liberador de la luz del Sol.
Y por ello:
libre,
sabia,
plena.
En ella, la luz es interna,
poco a poco sale fuera.
Quien no esté muy interesados en los pájaros, sólo verá unos pajarillos y se fijará poco las diferencias entre ellos.
A quien le gusten los pájaros y entienda de ellos, le importarán más las diferencias entre ellos que lo que tienen en común.
Quien se fije sólo en los pájaros no verá lo que les rodea, no verá como los pájaros se relacionan con ello, es decir, perderá la visión del conjunto.
La mayoría se fijará solamente en su belleza y no le importarán las demás características.
En cuanto a los propios pájaros, cada uno se verá a sí mismo como un ser único y diferente.
Entre estas visiones, ¿Quién verá que forman parte de un todo? ¿Quién verá que el todo no es la suma de sus partes, sino las relaciones entre ellas?
¿Quien se verá a sí mismo como una parte más de ese todo?
¿Alguien verá lo que tiene de igual con los pájaros?
