Los magos, los héroes y los filósofos, tuvieron su auge en tiempos pasados, y hoy perviven en segundo plano, pues el protagonismo se lo han robado otros personajes que se sirven de otros medios y que aparecen con disfraces multicolores, eficaces y modernos.
Los antiguos magos son los expertos modernos. Conocedores de amplios secretos de todos los ámbitos de los actuales intereses humanos. No han cambiado sus propósitos, y quienes les piden ayuda, tampoco.
Los antiguos héroes son líderes modernos en cualquier campo del actual interés humano. Dotados de la energía y de la astucia que les dan sus ambiciones y ayudados con los conocimientos comprados a los expertos y robados a los filósofos, no han cambiado sus propósitos, y quienes les apoyan y les siguen, tampoco.
Los vendedores de placeres, de creencias, de soluciones y de ilusiones, se apropian de lo descubierto por los magos, por los expertos y por los filósofos, y lo venden a todos aquellos que quieran comprarles, a diferentes precios y prometiendo siempre ventajas y gangas, y hay quienes les compran, o porque creen que lo necesitan, o porque creen que salen ganando a pesar del precio pagado.
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Los tres se nutren y justifican su existencia, con las actitudes de quienes creen que les necesitan, y con las de aquellos que les encuentran útiles, y los tres a su vez, dependen en mayor o menor grado, de quienes les nutren y les justifican.
¿Cuáles son las consecuencias de ésta dependencia mutua?
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