En los ámbitos dominados por lo social y por las relaciones personales, la lista de las cuestiones cotidianas es muy larga, pero por una parte, de su dinámica surgen situaciones extraordinarias, y por otra parte se pueden englobar en lo dominante y en lo alternativo.
Lo dominante
*Lo dominante es siempre el reflejo de los niveles de conciencia de los poderosos y de las mayorías sociales que les sirven de apoyo, unos niveles que se traducen en deseos, creencias e ilusiones, y en los que aparecen pocas diferencias en los aspectos importantes.
*Lo dominante satisface, en mayor o menor medida, a quienes lo crean y a quienes lo defienden, pero también, en mayor o menor medida, les esclaviza a ello, y se convierte en obstáculos para el desarrollo de todos los aspectos de su verdadera naturaleza.
*Lo dominante frustra y mantiene insatisfechos, despreciados, y a veces odiados y perseguidos, a aquellos que no lo comparten, lo cual les provoca diferentes reacciones.
Lo alternativo
*Lo alternativo se manifiesta en niveles de conciencia muy variados, con sus correspondientes deseos, creencias e ilusiones, donde lo diferente es mayor que lo común.
*Lo alernativo, casi siempre sólo satisface a sus propios creadores y defensores, los cuales, en mayor o menor medida, se esclavizan a ello. Sólo de manera excepcional, lo alternativo satisface amplios sectores sociales.
*Cada alternativa lucha contra lo dominante y contra las alternativas rivales, y a todos los involucrados les produce temores, agitaciones y desequilibrios, lo cual a sus creadores y defensores les dificulta ofrecer y ser una alternativa viable a lo dominante. Ésta es una de las causas de que lo alternativo viable tarde tanto tiempo en tener éxito.
En los ámbitos de nuestra vida individual y de nuestro mundo interior, todos vivimos sometidos a las tensiones y conflictos que crean las dinámicas sociales de lo dominante y de lo alernativo, y a veces contribuimos a crearlas y a alimentarlas, y debido a ello, todos tenemos más o menos dificultades a la hora de desarrollar en soledad y en libertad nuestra verdadera naturaleza y en vivir conforme a ella.
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