Continuamente estamos recibiendo y percibiendo lo que el flujo del Universo nos va trayendo. Sin embargo, casi siempre nuestro ego y nuestras creencias hacen multitud de discriminaciones de lo que recibimos, y le ponen multitud de filtros a lo que percibimos.
Así, cuando discriminamos y cuando ponemos filtros, por nuestro interior el flujo del Universo circula perturbado, y perturba nuestro interior, y sale perturbado de nosotros, y contribuye a perturbar a los demás.
No somos conscientes de como se produce éste proceso en nuestro interior, pero podemos llegar a ser conscientes de qué es lo natural y de qué es una creencia, de qué es nuestro ego y de qué es la conciencia.
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