*El Tao, sin intenciones y sin condiciones, da lugar a la vida, y su flujo nos da lo que necesitamos para vivir durante un tiempo indeterminado, después el flujo del Tao nos trae la muerte.
*La vida nos permite desarrollar nuestros potenciales naturales, los cuales tenemos por el hecho de ser seres vivos.
*La vida nos permite elevar nuestro nivel de conciencia, y el flujo del Tao a veces también nos lo eleva, y ese nivel nos permite armonizar cada vez más con el Tao y con la vida.
*La vida nos cobra dos precios:
-Uno, sólo por vivir.
-Y el otro, por como vivimos.
Éstos precios suelen parecernos caros e injustos, y cuando no los aceptamos, luchamos y buscamos ilusiones, esperanzas, desarrollamos creencias propias o adoptamos las creencias ajenas. Pero el Tao y la vida, ajenos a todo ésto, siguen con sus ritmos, con sus ciclos, con sus flujos naturales. Y cada uno de nosotros saca sus propias conclusiones y sigue su propio camino.
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