La insatisfacción y la esperanza siempre están impulsándonos a esforzarnos por conseguir algo que no tenemos y que creemos necesitar para sentirnos satisfechos.
Unas veces conseguimos el éxito, otras veces fracasamos, pero siempre pagamos un precio en dolor y en pérdida de libertad, y además, siempre estamos temerosos frente a las incertidumbres.
Nuestros pensamientos casi siempre están centrados en buscar la manera de conseguir lo que creemos necesitar y en evitar el precio que hemos de pagar por ello. De esta manera casi nunca reflexionamos acerca de por qué siempre creemos necesitar algo que no tenemos.
Pensar en como conseguir los deseos y evitar el precio siempre esclaviza. Pensar en por qué siempre creemos necesitar algo más de lo que tenemos, abre vías de liberación.
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